Claves que explican el contexto de la pandemia de la Covid-19 en Bolivia
Gabriel Romano
La Paz, Los Tiempos
Bolivia atraviesa por un aumento de contagios por el coronavirus SARS-CoV-2 que se cree que se incrementará aún más en las siguientes semanas, de los que no se libran ni el Gobierno interino ni el Parlamento del país.
La alta incidencia de contagios para un país de unos once millones de habitantes no ha impedido que se realicen protestas masivas y aglomeraciones en calles, pese a la cuarentena que rige en el país desde hace más de tres meses.
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- CONTAGIOS EN ALTOS CARGOS
La semana pasada se supo que la presidenta interina, Jeanine Áñez, dio positivo al patógeno causante de la enfermedad de la Covid-19, pero mantiene sus actividades con sus colaboradores, con reuniones telemáticas mientras cumple aislamiento en la residencia presidencial.
La enfermedad afecta a varios ministros de su Gobierno interino como los de la Presidencia, Salud y Minería, a los que se sumó este pasado domingo el de Economía, Óscar Ortiz, que tuvo ser hospitalizado.
La presidenta del Senado, Eva Copa, que actúa como presidenta también del Parlamento boliviano, dio positivo a la enfermedad, está aislada y como ella algunos legisladores, entre los que se ha reportado un fallecido con sospechas de que padecía el nuevo coronavirus.
- MARCHAS Y PROTESTAS MASIVAS
La pandemia en Bolivia no ha impedido que se produzcan protestas sociales de algunos sectores que sienten el efecto adverso en sus ingresos económicos de medidas de restricción como las que limitan el salir a la calle y la circulación de vehículos, incluido el transporte público, que desde finales de marzo se han ido extendiendo, por ahora a todo julio.
Cientos de chóferes de sindicatos de transportes públicos muy populares en el país como los minibuses marcharon por el centro de La Paz para exigir a la Alcaldía el incremento de tarifas y una movilización similar se produjo durante varias jornadas con una protesta de maestros, descontentos con la gestión gubernamental tras meses de clases presenciales paralizadas.
La Paz ha sido también espacio para que protesten artistas, dueños de negocios gastronómicos, padres de familia que piden la reducción de cuotas escolares y trabajadoras sexuales, a pesar de que las autoridades han prohibido concentraciones masivas que faciliten la transmisión de contagios.
- SATURACIÓN SANITARIA Y AUTOMEDICACIÓN
Santa Cruz, La Paz, El Alto y Cochabamba, las principales ciudades del país, sufren un sistema hospitalario colapsado, con centros de salud que han dejado de atender al identificarse a personal con síntomas del nuevo coronavirus.
A ese escenario se ha sumado la polémica en torno a los beneficios o perjuicios del dióxido de cloro, una sustancia que según algunos médicos ayuda a enfrentar la enfermedad pero que ha sido desestimada por el nivel central de sanidad.
Mientras que fármacos como la ivermectina o azitromicina, entre otros, son de alta demanda en farmacias ante la difusión de pequeños recetarios o paquetes anti-Covid que pululan en redes sociales.
- LA TENSIÓN POR LAS ELECCIONES
Los comicios generales que se espera para el 6 de septiembre continúan dividiendo a la opinión pública, entre los que consideran que deben realizarse en la fecha establecida y los que no por la situación sanitaria.
El Gobierno interino mantiene la proyección de que a finales de agosto y principios de septiembre Bolivia afrontará una etapa de más contagios, algo que podría incrementarse si es que se realiza una jornada electoral.
Otros como el Movimiento Al Socialismo de Evo Morales, que iba primero en las encuestas cuando se decidió aplazar los comicios inicialmente previstos para el 3 de mayo, defienden que países con un censo electoral y una incidencia de la enfermedad similar, como recientemente la República Dominicana, e incluso en peores circunstancias, como Francia, han celebrado elecciones y en Bolivia no se pueden posponer indefinidamente.
El Tribunal Supremo Electoral ha tomado iniciativas para que los fondos públicos para financiar campañas electorales pasen extraordinariamente a utilizarse para la atención de la pandemia.
En Bolivia se han reportado 1.807 fallecidos por la Covid-19, mientras que los contagios confirmados del SARS-CoV-2 son 48.187 desde la identificación de los primeros casos en marzo pasado.