Caduca la cláusula de Lautaro: el Barça necesita que apriete
El Inter aceptaría negociar solo si el jugador manifestara el deseo de marcharse, como ha explicado el consejero delegado Marotta.
Mirko Calemme
As
Lautaro Martinez no está viviendo el mejor momento de una temporada que, hasta el parón, estaba siendo la mejor de su carrera. El argentino ha pasado la cuarentena conviviendo con los rumores constantes sobre el interés del Barcelona y consciente de los contactos entre los azulgrana y sus agentes. Convencerle nunca ha sido un problema: imposible rechazar jugar con Messi y un sueldo (10 millones netos) casi cinco veces más grande respecto al que percibe ahora.
Desde que han regresado las competiciones, el 'Toro' no ha vuelto a mostrar su nivel. Apenas ha realizado un tanto en seis partidos y, ante el Bolonia, falló un penalti que habría cambiado la historia de un partido que los nerazzurri acabaron perdiendo. En el césped se le ve nervioso, inquieto, y muchos piensan que la incertidumbre sobre su futuro no le haya ayudado. A partir de hoy, en principio, debería tener más certezas.
El club italiano siempre ha comunicado que el último día para ejercer la cláusula de rescisión (111 millones de euros) era hoy, el 7 de julio, y que no piensa desprenderse del jugador por cifras inferiores. Marotta lo ha dejado claro: "El Inter no quiere vender a sus mejores jugadores y él es uno de ellos". Con un 'pero': "Solo nos lo pensaríamos si lo pidiera el futbolista, algo que con Lautaro no ha pasado en ningún momento".
En Milán siguen afirmando que el jugador no ha manifestado la idea de marcharse y su entorno desmiente que el chico tenga la cabeza en Barcelona. Para reactivar una negociación que, en este momento, parece sin esperanzas, los azulgrana necesitan entonces que Lautaro dé el paso con el club, pidiendo su venta, quizás también públicamente.
No es algo tan sencillo: el punta sabe que el acuerdo entre Inter y Barça seguiría siendo difícil de encontrar. Luego, quedarse tras haber empujado para el adiós complicaría su futuro en la entidad y las negociaciones para renovar un contrato que caduca en 2023 con un sueldo de 'apenas' 2,6 millones de euros. Visto lo visto, el Barcelona y Lautaro están hoy más lejos que nunca, pero cuidado con dar el culebrón por cerrado. El mercado cierra el 5 de octubre: tres meses dan para muchos capítulos.
Mirko Calemme
As
Lautaro Martinez no está viviendo el mejor momento de una temporada que, hasta el parón, estaba siendo la mejor de su carrera. El argentino ha pasado la cuarentena conviviendo con los rumores constantes sobre el interés del Barcelona y consciente de los contactos entre los azulgrana y sus agentes. Convencerle nunca ha sido un problema: imposible rechazar jugar con Messi y un sueldo (10 millones netos) casi cinco veces más grande respecto al que percibe ahora.
Desde que han regresado las competiciones, el 'Toro' no ha vuelto a mostrar su nivel. Apenas ha realizado un tanto en seis partidos y, ante el Bolonia, falló un penalti que habría cambiado la historia de un partido que los nerazzurri acabaron perdiendo. En el césped se le ve nervioso, inquieto, y muchos piensan que la incertidumbre sobre su futuro no le haya ayudado. A partir de hoy, en principio, debería tener más certezas.
El club italiano siempre ha comunicado que el último día para ejercer la cláusula de rescisión (111 millones de euros) era hoy, el 7 de julio, y que no piensa desprenderse del jugador por cifras inferiores. Marotta lo ha dejado claro: "El Inter no quiere vender a sus mejores jugadores y él es uno de ellos". Con un 'pero': "Solo nos lo pensaríamos si lo pidiera el futbolista, algo que con Lautaro no ha pasado en ningún momento".
En Milán siguen afirmando que el jugador no ha manifestado la idea de marcharse y su entorno desmiente que el chico tenga la cabeza en Barcelona. Para reactivar una negociación que, en este momento, parece sin esperanzas, los azulgrana necesitan entonces que Lautaro dé el paso con el club, pidiendo su venta, quizás también públicamente.
No es algo tan sencillo: el punta sabe que el acuerdo entre Inter y Barça seguiría siendo difícil de encontrar. Luego, quedarse tras haber empujado para el adiós complicaría su futuro en la entidad y las negociaciones para renovar un contrato que caduca en 2023 con un sueldo de 'apenas' 2,6 millones de euros. Visto lo visto, el Barcelona y Lautaro están hoy más lejos que nunca, pero cuidado con dar el culebrón por cerrado. El mercado cierra el 5 de octubre: tres meses dan para muchos capítulos.