Braithwaite, un dilema muy caro sobre la mesa
La apuesta por el danés ha sido un rotundo fracaso. Pagaron 18 millones por él para un único gol y una media de 29 minutos por encuentro. Su cláusula es de 300 millones.
Santi Giménez
As
La secretaría técnica del Barcelona se pregunta qué diantres se puede hacer con Martin Braithwaite. Un desastre de fichaje que tiene contrato con el Barça hasta el 30 de junio de 2024 y cuya cláusula de rescisión asciende a 300 millones de euros.
El delantero procedente del Leganés en el mercado de invierno costó 18 millones, ha anotado un gol, ha jugado una media de 29 minutos por partido (lo que sale a 44.000 euros el minuto jugado por el delantero) y no puede ser alineado en la Champions League. Un drama.
Sobre la mesa está el dilema de ver qué se hace con él. Una opción es la venta, opero difícilmente encontrarán a alguien que pague una cantidad que justifique el fichaje. Por otro lado está la opción de la cesión, que es la que más se contempla en estos momentos, aunque no se descarta que pueda seguir en el equipo ante la escasez de efectivos en la plantilla. De momento, es un nuevo problema que delata la política deportiva del club.
Santi Giménez
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La secretaría técnica del Barcelona se pregunta qué diantres se puede hacer con Martin Braithwaite. Un desastre de fichaje que tiene contrato con el Barça hasta el 30 de junio de 2024 y cuya cláusula de rescisión asciende a 300 millones de euros.
El delantero procedente del Leganés en el mercado de invierno costó 18 millones, ha anotado un gol, ha jugado una media de 29 minutos por partido (lo que sale a 44.000 euros el minuto jugado por el delantero) y no puede ser alineado en la Champions League. Un drama.
Sobre la mesa está el dilema de ver qué se hace con él. Una opción es la venta, opero difícilmente encontrarán a alguien que pague una cantidad que justifique el fichaje. Por otro lado está la opción de la cesión, que es la que más se contempla en estos momentos, aunque no se descarta que pueda seguir en el equipo ante la escasez de efectivos en la plantilla. De momento, es un nuevo problema que delata la política deportiva del club.