Benzema 'pesó' más que Messi
Madrid, AS
Karim Benzema acabó la Liga como segundo máximo goleador del torneo. Con 21 goles, Zidane le otorgó la titularidad en una última jornada sin chicha ninguna, frente al Leganés, para que intentase un imposible: necesitaba marcar cuatro goles para igualar los 25 de Messi. En once años en el Madrid, Benzema ha marcado cuatro hat-tricks (a Auxerre, Malmö, Rayo y Athletic); nunca hizo un póker, tarea reservada durante nueve de esos años al devorador Cristiano.
Benzema dejó poco o nada en Leganés (apenas un tiro fuera de palos) y Messi se lleva el Pichichi, pequeño consuelo para un Barcelona que vio cómo el eterno rival le levantaba la Liga tras el confinamiento. Pero el delantero francés del Real Madrid se queda con el alivio de, con menos goles, haber pesado más en los éxitos de su equipo que el argentino. Sus 21 goles significaron más para el Madrid que los 25 de Messi para el Barcelona, con los números en la mano.
Once goles al Top-10 de LaLiga
Para empezar, cuatro de esos goles fueron a equipos del top-5 de la tabla: dos al Villarreal, uno al Atlético y otro al Sevilla. Otros siete, al equipos en el tramo entre el sexto y el décimo puesto. Y los otros diez, a la mitad inferior de la tabla. Es decir, once goles a los diez mejor colocados y diez a los diez que peor destino han sufrido en este campeonato. El Valencia, con tres goles, ha sido el equipo más castigado por Benzema.
Esa proporción, en Messi, es opuesta: sólo cinco goles a equipos de la mitad alta de la clasificación y 20 a los de la baja. El Eibar, con cinco goles, y el Mallorca, con cuatro, han sido los equipos más castigados por el argentino, que de la zona alta sólo le ha hecho dos al Atleti y uno al Sevilla. Benzema marcó menos, pero repartió más sus goles: perforó las porterías de 14 rivales; Messi, de 12.
Benzema 16, Messi 11
Los goles de Benzema no sólo han dañado a rivales más peligrosos que los de Messi; también han supuesto más beneficios para el casillero de puntos del Real Madrid. Sin los tantos de Karim, la cuenta blanca descendería en 16 puntos; sin los de Leo, la del Barça caería en 11. Curiosamente, ambos equipos quedarían igualados con 71 puntos. Benzema, en muchos sentidos, fue el factor diferencial para el Madrid en el camino para levantar el 34º título de Liga.
Queda claro que la ausencia de Cristiano le ha dado a Benzema un peso especial en el ataque del Real Madrid; donde antes suponía un refuerzo para el portugués, ahora es la primera alternativa blanca. El curso pasado, el primero desde que Cristiano se fue a la Juventus, los goles de Benzema le valieron al Madrid 14 puntos, algo que ya había logrado en la 2015-16, entonces compartiendo vestuario con el genio de Madeira. Aquella fue su Liga más sembrada: 24 goles.
En el resto de temporadas quedaba claro que los goles de Benzema no eran sino un apoyo a la labor realizadora que copaba Cristiano; de hecho, el portugués respetaba especialmente a Benzema por ser un jugador que no sólo no se entrometía en sus cifras, sino que en muchos momentos era el posibilitador de las mismas. En la 2017-18, los goles de Karim valieron cuatro puntos; en la 2016-17, cinco; en la 2014-15, cuatro; en la 2013-14, nueve; en la 2012-13, seis; en la 2011-12, cinco; en la 2010-11, ocho; y en la 2009-10, apenas dos.
Karim Benzema acabó la Liga como segundo máximo goleador del torneo. Con 21 goles, Zidane le otorgó la titularidad en una última jornada sin chicha ninguna, frente al Leganés, para que intentase un imposible: necesitaba marcar cuatro goles para igualar los 25 de Messi. En once años en el Madrid, Benzema ha marcado cuatro hat-tricks (a Auxerre, Malmö, Rayo y Athletic); nunca hizo un póker, tarea reservada durante nueve de esos años al devorador Cristiano.
Benzema dejó poco o nada en Leganés (apenas un tiro fuera de palos) y Messi se lleva el Pichichi, pequeño consuelo para un Barcelona que vio cómo el eterno rival le levantaba la Liga tras el confinamiento. Pero el delantero francés del Real Madrid se queda con el alivio de, con menos goles, haber pesado más en los éxitos de su equipo que el argentino. Sus 21 goles significaron más para el Madrid que los 25 de Messi para el Barcelona, con los números en la mano.
Once goles al Top-10 de LaLiga
Para empezar, cuatro de esos goles fueron a equipos del top-5 de la tabla: dos al Villarreal, uno al Atlético y otro al Sevilla. Otros siete, al equipos en el tramo entre el sexto y el décimo puesto. Y los otros diez, a la mitad inferior de la tabla. Es decir, once goles a los diez mejor colocados y diez a los diez que peor destino han sufrido en este campeonato. El Valencia, con tres goles, ha sido el equipo más castigado por Benzema.
Esa proporción, en Messi, es opuesta: sólo cinco goles a equipos de la mitad alta de la clasificación y 20 a los de la baja. El Eibar, con cinco goles, y el Mallorca, con cuatro, han sido los equipos más castigados por el argentino, que de la zona alta sólo le ha hecho dos al Atleti y uno al Sevilla. Benzema marcó menos, pero repartió más sus goles: perforó las porterías de 14 rivales; Messi, de 12.
Benzema 16, Messi 11
Los goles de Benzema no sólo han dañado a rivales más peligrosos que los de Messi; también han supuesto más beneficios para el casillero de puntos del Real Madrid. Sin los tantos de Karim, la cuenta blanca descendería en 16 puntos; sin los de Leo, la del Barça caería en 11. Curiosamente, ambos equipos quedarían igualados con 71 puntos. Benzema, en muchos sentidos, fue el factor diferencial para el Madrid en el camino para levantar el 34º título de Liga.
Queda claro que la ausencia de Cristiano le ha dado a Benzema un peso especial en el ataque del Real Madrid; donde antes suponía un refuerzo para el portugués, ahora es la primera alternativa blanca. El curso pasado, el primero desde que Cristiano se fue a la Juventus, los goles de Benzema le valieron al Madrid 14 puntos, algo que ya había logrado en la 2015-16, entonces compartiendo vestuario con el genio de Madeira. Aquella fue su Liga más sembrada: 24 goles.
En el resto de temporadas quedaba claro que los goles de Benzema no eran sino un apoyo a la labor realizadora que copaba Cristiano; de hecho, el portugués respetaba especialmente a Benzema por ser un jugador que no sólo no se entrometía en sus cifras, sino que en muchos momentos era el posibilitador de las mismas. En la 2017-18, los goles de Karim valieron cuatro puntos; en la 2016-17, cinco; en la 2014-15, cuatro; en la 2013-14, nueve; en la 2012-13, seis; en la 2011-12, cinco; en la 2010-11, ocho; y en la 2009-10, apenas dos.