Arsenal-Chelsea: duelo de novatos en los bancos por la Copa inglesa
Londres, AS
La final de la Copa de Inglaterra entre Chelsea y Arsenal, el sábado (14:30 HB), permitirá a Frank Lampard o a Mikel Arteta estrenar su palmarés como entrenador, pero será sobre todo la última oportunidad para los 'Gunners' de entrar en Europa.
Los Blues, cuartos en la Premier League, por detrás del Liverpool y de los dos equipos de Mánchester, ya tienen por tanto asegurada su presencia en la próxima edición de la Champions.
Pero Lampard, emblemático capitán del Chelsea de los años 2000, con el que levantó en cuatro ocasiones el trofeo de Copa, sueña con convertirse en el tercer hombre en conquistar el título como jugador y como entrenador del Chelsea, después de los italianos Gianluca Vialli y Roberto di Matteo.
Un triunfo pondría el broche dorado a un exitoso regreso a su club de corazón, luego de haber pasado un solo curso en el Derby, y mientras todo el mundo esperaba una temporada de transición en el club londinense.
Tras tener que hacer frente a la marcha de Eden Hazard al Real Madrid y a una sanción sin poder fichar el pasado verano europeo, Lampard dio la oportunidad a varios jóvenes de la cantera del club.
La impronta de Lampard
"Había muchas incógnitas cuando llegué. Tenemos un gran estado mental en el grupo y es realmente un trabajo colectivo", comentó recientemente el antiguo centrocampista.
Algo que demuestra que sus cualidades de líder en el terreno de juego y en el vestuario no han desaparecido.
Haber devuelto al brasileño Willian su regularidad, la confianza dada al francés Olivier Giroud, o la decisión de dejar a Kepa -el arquero más caro de la historia- en el banco, son algunos de los cambios producidos de su mano.
Las doce derrotas en la Premier y la fragilidad defensiva del equipo son los puntos negros de su trabajo, pero una victoria en Wembley daría una nota de sobresaliente al curso.
El club del sur de Londres es una asiduo a las finales, con 13 disputadas y 8 ganadas, pero perdió las dos en que se midió con sus vecinos del norte, en 2002 y 2017.
Pero los Gunners' también son expertos en la materia, ya que jugarán el sábado su 21ª final, con 13 victorias. Entre 2002 y 2017, año de su último título en la FA Cup, conquistaron seis ediciones.
Europa en juego para el Arsenal
El Arsenal sueña, por su parte, con hacer olvidar el fallido inicio de temporada bajo la batuta de Unai Emery, y lograr el anhelado y vital billete para competiciones europeas.
Mientras que el futuro del delantero gabonés Pierre-Emerick Aubameyang, cuyo contrato expira en 2021, está en el aire, quedarse sin el foco de exposición que suponen las competiciones europeas minaría sus opciones de renovar con el Arsenal.
Esa eventualidad también dificultaría las opciones de fichajes para el plantel de Mikel Arteta. El vasco fue designado en diciembre primer entrenador luego de su aprendizaje a la sombra de Pep Guardiola en el Manchester City, al que derrotó en semifinales (2-0).
Bajo las órdenes de Arteta, el Arsenal recuperó una identidad de juego, y algo más de consistencia defensiva, aunque no pasó del octavo puesto en la Premier.
Al igual que Lampard, Arteta supo dar oportunidades a jóvenes como el polivalente Bukayo Saka (18 años) o a Eddie Nketiah (21 años), y no le tembló el pulso para dejar en el banco a Mesut Özil.
Pero culminar su obra en los Gunners pasa en todo caso por una clasificación europea.
La final de la Copa de Inglaterra entre Chelsea y Arsenal, el sábado (14:30 HB), permitirá a Frank Lampard o a Mikel Arteta estrenar su palmarés como entrenador, pero será sobre todo la última oportunidad para los 'Gunners' de entrar en Europa.
Los Blues, cuartos en la Premier League, por detrás del Liverpool y de los dos equipos de Mánchester, ya tienen por tanto asegurada su presencia en la próxima edición de la Champions.
Pero Lampard, emblemático capitán del Chelsea de los años 2000, con el que levantó en cuatro ocasiones el trofeo de Copa, sueña con convertirse en el tercer hombre en conquistar el título como jugador y como entrenador del Chelsea, después de los italianos Gianluca Vialli y Roberto di Matteo.
Un triunfo pondría el broche dorado a un exitoso regreso a su club de corazón, luego de haber pasado un solo curso en el Derby, y mientras todo el mundo esperaba una temporada de transición en el club londinense.
Tras tener que hacer frente a la marcha de Eden Hazard al Real Madrid y a una sanción sin poder fichar el pasado verano europeo, Lampard dio la oportunidad a varios jóvenes de la cantera del club.
La impronta de Lampard
"Había muchas incógnitas cuando llegué. Tenemos un gran estado mental en el grupo y es realmente un trabajo colectivo", comentó recientemente el antiguo centrocampista.
Algo que demuestra que sus cualidades de líder en el terreno de juego y en el vestuario no han desaparecido.
Haber devuelto al brasileño Willian su regularidad, la confianza dada al francés Olivier Giroud, o la decisión de dejar a Kepa -el arquero más caro de la historia- en el banco, son algunos de los cambios producidos de su mano.
Las doce derrotas en la Premier y la fragilidad defensiva del equipo son los puntos negros de su trabajo, pero una victoria en Wembley daría una nota de sobresaliente al curso.
El club del sur de Londres es una asiduo a las finales, con 13 disputadas y 8 ganadas, pero perdió las dos en que se midió con sus vecinos del norte, en 2002 y 2017.
Pero los Gunners' también son expertos en la materia, ya que jugarán el sábado su 21ª final, con 13 victorias. Entre 2002 y 2017, año de su último título en la FA Cup, conquistaron seis ediciones.
Europa en juego para el Arsenal
El Arsenal sueña, por su parte, con hacer olvidar el fallido inicio de temporada bajo la batuta de Unai Emery, y lograr el anhelado y vital billete para competiciones europeas.
Mientras que el futuro del delantero gabonés Pierre-Emerick Aubameyang, cuyo contrato expira en 2021, está en el aire, quedarse sin el foco de exposición que suponen las competiciones europeas minaría sus opciones de renovar con el Arsenal.
Esa eventualidad también dificultaría las opciones de fichajes para el plantel de Mikel Arteta. El vasco fue designado en diciembre primer entrenador luego de su aprendizaje a la sombra de Pep Guardiola en el Manchester City, al que derrotó en semifinales (2-0).
Bajo las órdenes de Arteta, el Arsenal recuperó una identidad de juego, y algo más de consistencia defensiva, aunque no pasó del octavo puesto en la Premier.
Al igual que Lampard, Arteta supo dar oportunidades a jóvenes como el polivalente Bukayo Saka (18 años) o a Eddie Nketiah (21 años), y no le tembló el pulso para dejar en el banco a Mesut Özil.
Pero culminar su obra en los Gunners pasa en todo caso por una clasificación europea.