Apareció un competidor para el PSG (y en pleno París)
Bahrein, país del Golfo Pérsico, compró el 20% del París FC, equipo que milita en la Ligue 2. Rivalidad en la ciudad y sobre todo en Medio Oriente...
Olé
Los clubes europeos son como pan caliente para los países asiáticos. El capital proveniente de Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita o China sirve para armar proyectos faraónicos en equipos grandes (y no tan grandes), con la intención de ser los mejores en el rubro. Ahora, será otro país del Golfo Pérsico el que llegará a una de las grandes ligas para hacer una inversión importante.
Se trata de Bahrein. El fondo de inversión del país se hizo con el 20% de las acciones del París F.C., conjunto de la capital francesa que milita en la Segunda División gala. La promesa es el ascenso en un plazo de tres años. Buscarán hacerle frente al Paris Saint-Germain, el gran dominante no solo en la Ciudad de las Luces, si no en toda la nación. Será un proyecto un poco más austero que el que proyectaban los árabes en Newcastle.
La última vez de este equipo en la Ligue 1 fue en 1979. Fundado en 1969, fue uno de los equipos que le dio pie a la creación del PSG. Sin embargo, una diferencia hizo que el club corra por cuenta propia desde 1972. En esta última temporada estuvieron a apenas unos puntos de bajar a la Tercera División de Francia.
Además del obvio clásico por el territorio de la Capital, habrá también una lucha diplomática si este equipo logra volver a la primera división. Qatar, el país con más capital invertido en el PSG, tiene una tensa relación con Bahrein. En 2017, las relaciones entre estas dos naciones fueron rotas por su alianza con Arabia Saudita. Así como sucedió con otros posibles inversores de Medio Oriente, en esta nación también hay denuncias por faltas graves a los derechos humanos, entre las que incluyen torturas, censura a la prensa independiente y persecución a opositores.
Además del elenco parisino, los bahreiníes ya compraron acciones en el Córdoba español. Su capacidad financiera es mucho menor a la de sus rivales, por lo que buscarán además de logar un reconocimiento internacional generar ingresos con marcas. Por eso apuntaron a un club de la Segunda División, con un buen potencial de crecimiento.
Los clubes europeos son como pan caliente para los países asiáticos. El capital proveniente de Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita o China sirve para armar proyectos faraónicos en equipos grandes (y no tan grandes), con la intención de ser los mejores en el rubro. Ahora, será otro país del Golfo Pérsico el que llegará a una de las grandes ligas para hacer una inversión importante.
Se trata de Bahrein. El fondo de inversión del país se hizo con el 20% de las acciones del París F.C., conjunto de la capital francesa que milita en la Segunda División gala. La promesa es el ascenso en un plazo de tres años. Buscarán hacerle frente al Paris Saint-Germain, el gran dominante no solo en la Ciudad de las Luces, si no en toda la nación. Será un proyecto un poco más austero que el que proyectaban los árabes en Newcastle.
La última vez de este equipo en la Ligue 1 fue en 1979. Fundado en 1969, fue uno de los equipos que le dio pie a la creación del PSG. Sin embargo, una diferencia hizo que el club corra por cuenta propia desde 1972. En esta última temporada estuvieron a apenas unos puntos de bajar a la Tercera División de Francia.
Además del obvio clásico por el territorio de la Capital, habrá también una lucha diplomática si este equipo logra volver a la primera división. Qatar, el país con más capital invertido en el PSG, tiene una tensa relación con Bahrein. En 2017, las relaciones entre estas dos naciones fueron rotas por su alianza con Arabia Saudita. Así como sucedió con otros posibles inversores de Medio Oriente, en esta nación también hay denuncias por faltas graves a los derechos humanos, entre las que incluyen torturas, censura a la prensa independiente y persecución a opositores.
Además del elenco parisino, los bahreiníes ya compraron acciones en el Córdoba español. Su capacidad financiera es mucho menor a la de sus rivales, por lo que buscarán además de logar un reconocimiento internacional generar ingresos con marcas. Por eso apuntaron a un club de la Segunda División, con un buen potencial de crecimiento.
