Al Chelsea se le acaba la gasolina
Pinchazo ante un West Ham que se agarra a la permanencia y que deja aún más abierta la cuarta plaza que da acceso a la Champions.
Alberto Muñoz
As
Demasiado trote, demasiado tiempo sin tropezar para un Chelsea que no ha podido aguantar más el ritmo. Pinchazo ante un West Ham que se agarra a la permanencia y que deja aún más abierta la cuarta plaza que da acceso a la Champions, que ahora se muestra vulnerable para Manchester United y Wolves, que se quedan ya a dos puntos del objetivo. Los blues pierden en el día en que menos parecía que podían caer tras no hacerlo desde mediados de febrero. Los de Lampard, que se aferraron al partido gracias a un Willian que está mostrando un nivel excelente tras el parón por el coronavirus, sucumbieron tras un gol de Yarmolenko en el 90 que dejó retratados a Marcos Alonso y a Rüdiger.
Una derrota que llegó a pesar de que los londinenses fueron mucho mejores durante todo el partido. Tuvieron tres cuartas partes de la posesión, dispararon el triple a puerta e incluso se adelantaron en el marcador por medio de un Willian que fue el que más lo intentó, pero los hammers llegaron a darle la vuelta al marcador hasta en dos ocasiones sabedores de que cada minuto cuenta a la hora de salvarse.
Esa última jugada, ese último tanto que llegó cuando los blues pensaban más en los dos puntos que volaban que en el que tenían en la mano, puede costarle muy caro a un Chelsea que prepara una revolución para la temporada que viene pero que tiene que asegurar el pase a la Champions. Ahora, y tras encadenar cinco victorias consecutivas hasta hoy -tres de ellas en Premier-, ‘Lobos’ y ‘Diablos Rojos’ empiezan a rondar a un equipo que se quedó desolado en el mar de pompas de jabón del Olímpico de Londres.
As
Demasiado trote, demasiado tiempo sin tropezar para un Chelsea que no ha podido aguantar más el ritmo. Pinchazo ante un West Ham que se agarra a la permanencia y que deja aún más abierta la cuarta plaza que da acceso a la Champions, que ahora se muestra vulnerable para Manchester United y Wolves, que se quedan ya a dos puntos del objetivo. Los blues pierden en el día en que menos parecía que podían caer tras no hacerlo desde mediados de febrero. Los de Lampard, que se aferraron al partido gracias a un Willian que está mostrando un nivel excelente tras el parón por el coronavirus, sucumbieron tras un gol de Yarmolenko en el 90 que dejó retratados a Marcos Alonso y a Rüdiger.
Una derrota que llegó a pesar de que los londinenses fueron mucho mejores durante todo el partido. Tuvieron tres cuartas partes de la posesión, dispararon el triple a puerta e incluso se adelantaron en el marcador por medio de un Willian que fue el que más lo intentó, pero los hammers llegaron a darle la vuelta al marcador hasta en dos ocasiones sabedores de que cada minuto cuenta a la hora de salvarse.
Esa última jugada, ese último tanto que llegó cuando los blues pensaban más en los dos puntos que volaban que en el que tenían en la mano, puede costarle muy caro a un Chelsea que prepara una revolución para la temporada que viene pero que tiene que asegurar el pase a la Champions. Ahora, y tras encadenar cinco victorias consecutivas hasta hoy -tres de ellas en Premier-, ‘Lobos’ y ‘Diablos Rojos’ empiezan a rondar a un equipo que se quedó desolado en el mar de pompas de jabón del Olímpico de Londres.
