Will Grigg ya no está 'on fire'
Londres, AS
Will Grigg fue el futbolista más famoso de la Eurocopa de 2016 aunque no jugó ni un solo minuto. Su nombre sonó en todo el mundo. La mítica canción que decía "Will Grigg's on fire, your defence is terrified" (Will Grigg está en racha, tu defensa está aterrorizada), compuesta por un aficionado del Wigan usando la base de "Free from desire", fue el hit del verano. Grigg tenía 24 años y había marcado 28 goles con el Wigan esa temporada. Fue el gran artífice del ascenso a Championship. A Sean Kennedy, que así se llama el hincha que la compuso, le regalaron el abono de la siguiente temporada gracias al impacto que tuvo su canción.
Pero Grigg nunca pudo replicar sus números en la segunda división inglesa: 7 goles y descenso en la 2016/17. Aunque en tercera era el más fiable (26 goles en la 2017/18), el salto de categoría se le atragantaba. Tras medio curso más en el Wigan (4 goles en media temporada de la 2018/19), el Sunderland apostó por él.
La situación de los 'black cats' está reflejada a la perfección en el maravilloso documental "Sunderland 'til I die" que ha producido Netflix y en él se ve la urgencia de gol que tenían para recuperar su status: si querían ser el mejor equipo de tercera, necesitaban al mejor delantero de tercera. En un episodio frenético durante el mercado invernal se cuenta cómo los directivos, fruto de la desesperación, pasaron de tasarlo en 1'5 millones a pagar 3 millones con variables convirtiendo a Grigg en el delantero más caro de la categoría. Tampoco funcionó.
Han pasado 18 meses desde que el Sunderland fichó a Grigg. Los resultados no son los que esperaban: 52 partidos con el club y sólo 8 goles. Además, el norirlandés no jugó ningún minuto en los dos meses anteriores al parón del coronavirus y su último partido data de diciembre, entrando como suplente.
El Sunderland quiere vender a Grigg. Tuvieron muchas ofertas en el mercado invernal pero no quisieron venderlo a un rival de la misma división y el delantero no quiso irse a League Two, la cuarta categoría. Aunque son conscientes de que no recuperarán toda la inversión, quieren liberar espacio salarial en su plantilla. Grigg es el futbolista que más gana de todo el equipo, pero ya no está 'on fire'.
Will Grigg fue el futbolista más famoso de la Eurocopa de 2016 aunque no jugó ni un solo minuto. Su nombre sonó en todo el mundo. La mítica canción que decía "Will Grigg's on fire, your defence is terrified" (Will Grigg está en racha, tu defensa está aterrorizada), compuesta por un aficionado del Wigan usando la base de "Free from desire", fue el hit del verano. Grigg tenía 24 años y había marcado 28 goles con el Wigan esa temporada. Fue el gran artífice del ascenso a Championship. A Sean Kennedy, que así se llama el hincha que la compuso, le regalaron el abono de la siguiente temporada gracias al impacto que tuvo su canción.
Pero Grigg nunca pudo replicar sus números en la segunda división inglesa: 7 goles y descenso en la 2016/17. Aunque en tercera era el más fiable (26 goles en la 2017/18), el salto de categoría se le atragantaba. Tras medio curso más en el Wigan (4 goles en media temporada de la 2018/19), el Sunderland apostó por él.
La situación de los 'black cats' está reflejada a la perfección en el maravilloso documental "Sunderland 'til I die" que ha producido Netflix y en él se ve la urgencia de gol que tenían para recuperar su status: si querían ser el mejor equipo de tercera, necesitaban al mejor delantero de tercera. En un episodio frenético durante el mercado invernal se cuenta cómo los directivos, fruto de la desesperación, pasaron de tasarlo en 1'5 millones a pagar 3 millones con variables convirtiendo a Grigg en el delantero más caro de la categoría. Tampoco funcionó.
Han pasado 18 meses desde que el Sunderland fichó a Grigg. Los resultados no son los que esperaban: 52 partidos con el club y sólo 8 goles. Además, el norirlandés no jugó ningún minuto en los dos meses anteriores al parón del coronavirus y su último partido data de diciembre, entrando como suplente.
El Sunderland quiere vender a Grigg. Tuvieron muchas ofertas en el mercado invernal pero no quisieron venderlo a un rival de la misma división y el delantero no quiso irse a League Two, la cuarta categoría. Aunque son conscientes de que no recuperarán toda la inversión, quieren liberar espacio salarial en su plantilla. Grigg es el futbolista que más gana de todo el equipo, pero ya no está 'on fire'.