“Vamos por Cochabamba” advierte irregularidades en contrato para nuevo botadero
Cochabamba, Los Tiempos
La organización “Vamos por Cochabamba” advirtió índicios de irregularidades en la contratación de una nueva empresa para el manejo de los residuos sólidos de Cochabamba en un sector distinto a K’ara K’ara, denunció en Radio Fides su representante, Jaime Ponce.
La agrupación ciudadana rechaza que la adjudicación para un nuevo vertedero se realice mediante una invitación directa y no con una licitación. También, que sólo se tengan 10 días para la calificación de las propuestas: cinco para presentar el proyecto y cinco para la evaluación.
El representante de “Vamos Cochabamba” dijo que la observación de fondo es que el alcalde José María Leyes, quien ya terminó su mandato constitucional y permanece por una ampliación, intente adjudicar el manejo del nuevo botadero por los próximos 20 años a una empresa que recibirá más de 200 millones de dólares, si se toma en cuenta que se pagará Bs 208 por tonelada métrica tratada y que actualmente se generan 520 toneladas al día. El pago está asegurado a través de la cancelación de la tasa de aseo urbano que realiza cada vecino en su factura de energía eléctrica.
La organización pidió que el Concejo Municipal intervenga en la fiscalización de la contratación por invitación directa de la nueva empresa, debido a que de 16 firmas sólo se presentaron tres y una estaría descalificada porque no adjuntó la boleta de garantía. Lamentó que se haya investigado con detimiento el contrato por la comida para los uniformados en la cuarentena por Bs 488 mil y ahora no se diga nada por un contrato de $us 200 millones.
Las empresas que quedaron en el proceso son: Tratamientos Especializados de Residuos Sólidos y Servicios Ambientales S.A. (Tersa) y Sustentare Saneamiento de Brasil. Trimex no adjuntó boleta.
De acuerdo con el representante de “Vamos Cochabamba”, Jaime Ponce, es difícil que una empresa que no sepa que se va adjudicar el contrato se arriesgue a adquirir un terreno de 50 hectáreas para emplazar el nuevo vertedero, que es la principal exigencia del contrato por invitación directa que hizo la Alcaldía.
Los Tiempos estuvo el martes de la apertura de sobres en la que se presentaron Tersa, Trimex Bolivia y Sustentare de Brasil. También le consultó sobre este proceso al alcalde José María Leyes, pero éste se limitó a decir que el medio de comunicación debe informarse mejor y que el Concejo Municipal será quien apruebe el contrato. También buscó insistentemente a los funcionarios del área ambiental, pero no quisieron dar declaraciones.
En tanto, sobre las dos empresas que presentaron todos los documentos se conoce que Tersa estaba a cargo del botadero de Alpacoma en La Paz, que en 2019 colapsó y que dio lugar a una investigación con indicios de corrupción por la relación del concejal Fabián Siñani y su entorno familiar con la contratación de la empresa.
Trimex Bolivia ofreció en 2018 instalar plantas de tratamiento de residuos en Quillacollo y Punata por $us 35 millones, pero ningún proyecto se concretó hasta ahora.
Ponce instó al Concejo Municipal a fiscalizar la contratación para el nuevo vertedero para que se realice de forma transparente, pero también para pedir que se trabaje en contar con una planta de tratamiento que es lo que necesita Cochabamba y no en otro sitio similar al actual botadero de K’ara K’ara.
La organización “Vamos por Cochabamba” advirtió índicios de irregularidades en la contratación de una nueva empresa para el manejo de los residuos sólidos de Cochabamba en un sector distinto a K’ara K’ara, denunció en Radio Fides su representante, Jaime Ponce.
La agrupación ciudadana rechaza que la adjudicación para un nuevo vertedero se realice mediante una invitación directa y no con una licitación. También, que sólo se tengan 10 días para la calificación de las propuestas: cinco para presentar el proyecto y cinco para la evaluación.
El representante de “Vamos Cochabamba” dijo que la observación de fondo es que el alcalde José María Leyes, quien ya terminó su mandato constitucional y permanece por una ampliación, intente adjudicar el manejo del nuevo botadero por los próximos 20 años a una empresa que recibirá más de 200 millones de dólares, si se toma en cuenta que se pagará Bs 208 por tonelada métrica tratada y que actualmente se generan 520 toneladas al día. El pago está asegurado a través de la cancelación de la tasa de aseo urbano que realiza cada vecino en su factura de energía eléctrica.
La organización pidió que el Concejo Municipal intervenga en la fiscalización de la contratación por invitación directa de la nueva empresa, debido a que de 16 firmas sólo se presentaron tres y una estaría descalificada porque no adjuntó la boleta de garantía. Lamentó que se haya investigado con detimiento el contrato por la comida para los uniformados en la cuarentena por Bs 488 mil y ahora no se diga nada por un contrato de $us 200 millones.
Las empresas que quedaron en el proceso son: Tratamientos Especializados de Residuos Sólidos y Servicios Ambientales S.A. (Tersa) y Sustentare Saneamiento de Brasil. Trimex no adjuntó boleta.
De acuerdo con el representante de “Vamos Cochabamba”, Jaime Ponce, es difícil que una empresa que no sepa que se va adjudicar el contrato se arriesgue a adquirir un terreno de 50 hectáreas para emplazar el nuevo vertedero, que es la principal exigencia del contrato por invitación directa que hizo la Alcaldía.
Los Tiempos estuvo el martes de la apertura de sobres en la que se presentaron Tersa, Trimex Bolivia y Sustentare de Brasil. También le consultó sobre este proceso al alcalde José María Leyes, pero éste se limitó a decir que el medio de comunicación debe informarse mejor y que el Concejo Municipal será quien apruebe el contrato. También buscó insistentemente a los funcionarios del área ambiental, pero no quisieron dar declaraciones.
En tanto, sobre las dos empresas que presentaron todos los documentos se conoce que Tersa estaba a cargo del botadero de Alpacoma en La Paz, que en 2019 colapsó y que dio lugar a una investigación con indicios de corrupción por la relación del concejal Fabián Siñani y su entorno familiar con la contratación de la empresa.
Trimex Bolivia ofreció en 2018 instalar plantas de tratamiento de residuos en Quillacollo y Punata por $us 35 millones, pero ningún proyecto se concretó hasta ahora.
Ponce instó al Concejo Municipal a fiscalizar la contratación para el nuevo vertedero para que se realice de forma transparente, pero también para pedir que se trabaje en contar con una planta de tratamiento que es lo que necesita Cochabamba y no en otro sitio similar al actual botadero de K’ara K’ara.