Trabajadores de Emavra bloquean el puente Quillacollo por conflicto con la gerencia
Cochabamba, Los Tiempos
Los trabajadores de la Empresa Municipal de Áreas Verdes y Recreación Alternativa (Emavra) bloquean el puente de Quillacollo en la avenida Blanco Galindo por una demanda sectorial para la destitución del gerente de la institución y la dotación de equipos de bioseguridad.
Por tercer día consecutivo, los trabajadores de la empresa descentralizada salieron en una marcha de protesta y bloquearon el puente de Quillacollo exigiendo que el alcalde José María Leyes destituya el gerente César Navia. Además, piden la dotación de insumos de bioseguridad contra el Covid-19.
La movilización de los trabajadores de Emavra se realiza pese a la prohibición de realizar concentraciones por la pandemia del Covid-19. Tampoco se respeta el distanciamiento social de dos metros de persona a persona para evitar el contagio.
“Que escuche el alcalde queremos trabajar”, gritan los manifestantes que cierran el paso del puente de Quillacollo.
La medida de Emavra además perjudica a cientos de personas que se trasladan a sus actividades. En el sector se registra una trancadera y la Policía intentan retirar a los manifestantes.
En tanto, el gerente César Navia que ayer fue echado violentamente de las instalaciones dijo a la prensa que los trabajadores administrativos fueron obligados a marchar. Luego, anunció que los tres funcionarios agredidos ayer denunciaron el caso al Ministerio Pública.
La protesta de Emavra se realiza en medio de un déficit de al menos 98 millones de bolivianos que afecta a la institución.
Los trabajadores de la Empresa Municipal de Áreas Verdes y Recreación Alternativa (Emavra) bloquean el puente de Quillacollo en la avenida Blanco Galindo por una demanda sectorial para la destitución del gerente de la institución y la dotación de equipos de bioseguridad.
Por tercer día consecutivo, los trabajadores de la empresa descentralizada salieron en una marcha de protesta y bloquearon el puente de Quillacollo exigiendo que el alcalde José María Leyes destituya el gerente César Navia. Además, piden la dotación de insumos de bioseguridad contra el Covid-19.
La movilización de los trabajadores de Emavra se realiza pese a la prohibición de realizar concentraciones por la pandemia del Covid-19. Tampoco se respeta el distanciamiento social de dos metros de persona a persona para evitar el contagio.
“Que escuche el alcalde queremos trabajar”, gritan los manifestantes que cierran el paso del puente de Quillacollo.
La medida de Emavra además perjudica a cientos de personas que se trasladan a sus actividades. En el sector se registra una trancadera y la Policía intentan retirar a los manifestantes.
En tanto, el gerente César Navia que ayer fue echado violentamente de las instalaciones dijo a la prensa que los trabajadores administrativos fueron obligados a marchar. Luego, anunció que los tres funcionarios agredidos ayer denunciaron el caso al Ministerio Pública.
La protesta de Emavra se realiza en medio de un déficit de al menos 98 millones de bolivianos que afecta a la institución.