Santa Cruz cambia de estrategia para frenar el turbión de muertos por Covid-19

Santa Cruz, El Deber
Con más de 11.000 casos positivos de coronavirus, alrededor de 300 fallecidos y un sistema de salud completamente colapsado, Santa Cruz cambia de estrategia en la lucha contra la pandemia de coronavirus para evitar que el número de muertos continúe en aumento.

El lunes pasado, las autoridades de los tres niveles de Gobierno (Alcaldía, Gobernación y Gobierno central), junto con actores de la sociedad civil, sostuvieron un encuentro ampliado del Centro de Operaciones de Emergencia Departamental (COED) en el que definieron un giro de las acciones de contención de la enfermedad que se venían desarrollando desde que la misma ingresó al territorio nacional, el 10 de marzo, y que mantiene a la población confinada por más de tres meses.

La gran apuesta es el rastrillaje de casos, casa por casa. El objetivo es detectar los casos de coronavirus antes de que se compliquen y tener un panorama mayor de contagios en las estadísticas, porque ahora hay varios pacientes que no son contados como positivos.

Pero, para que esto tenga un resultado, expertos en salud sugieren acompañar esta medida con otras acciones fundamentales con el único objetivo de evitar una ‘catástrofe epidemiológica’.


Más vale tarde que nunca

“Esta es una medida que se debió hacer cuando había 600 contactos en Santa Cruz. Más vale tarde que nunca”, indicó el infectólogo Juan Saavedra.

Para el especialista, el rastrillaje tiene que estar acompañado de atención al paciente detectado con medicación, además del aislamiento respectivo a los familiares que están en contacto directo con él.


“La idea no es mala, pero si se identifican a los enfermos y les inician un buen tratamiento. El rastrillaje va a ayudar, pero siempre y cuando los identifiquen”, añadió.

Por su parte, el epidemiólogo Claudio Prada explicó los dos resultados que da un rastrillaje en esta situación: epidemiológicamente ver la dimensión real del problema, con la potencialidad de cuánto más podría ser y qué está sucediendo, además el de tratar de paliar los pacientes que están en estado leve.


El epidemiólogo considera que las brigadas médicas son excepcionales, porque estas no están habitualmente en el sistema, sino que se las utiliza como una medida extrema de emergencia.

“Esto es así, como cuando uno toma una medida de urgencia para resucitar a una persona haciéndole un masaje básico cuando entra en un paro. Lo que se está tratando de hacer es eso, intentar contener la demanda en domicilio y, al mismo tiempo, epidemiológicamente informarle al sistema y a los tomadores de decisiones qué más se va a necesitar, son medidas extremas, pero se las necesita, por lo menos para Santa Cruz y Beni”, dijo Prada.

No acaba ahí

Ambos expertos coinciden en que el rastrillaje no debe finalizar con una sola visita, aunque esta dependa también de la fuerza humana con la que se realizará.

Si bien, el control o seguimiento de los posibles positivos detectados, no será nuevamente con una visita física, creen que es importante el monitoreo a través de llamadas telefónicas.

“Si tienen muchas casas que cubrir, ese equipo está dedicado a detectar y a administrar medicamentos básicos e informar. Lo que debería haber es complementariamente un sistema de asistencia telefónica para hacer el control y seguimiento, porque el recorrido es imposible hacerlo más de una vez”, dijo Prada.

Pruebas, sí o sí

Este rastrillaje debe ser el inicio de otras medidas necesarias y urgentes, como el testeo masivo, sobre todo en las poblaciones que están ‘cundidas’ de casos y cuando la curva de contagios sigue en crecimiento. Además, esto dará un pantallazo de cómo se encuentra el avance de la enfermedad.

“Se debe priorizar el acceso a pruebas de laboratorio más efectivas para contar con información más real y dar soporte al manejo clínico, incluyendo pruebas rápidas y test inmunológicos para ello”, señaló Daniel Illanes, médico salubrista y director académico de la carrera de Medina de la Universidad Mayor de San Simón, en Cochabamba, otro departamento que está en pleno embate del virus.

Prada ve que el testeo masivo debe ser una opción para la detección oportuna de casos, porque se encontrará a los pacientes asintomáticos, los sintomáticos que no han sido atendidos por el sistema de salud y, finalmente, los contactos de riesgo.

“Habría que hacer convenios con más laboratorios, pero el tema es quién se hace cargo del costo y el insumo. La pregunta es: ¿hay recursos para cubrir?”, indicó el Prada que, junto a sus colegas, están en continuo seguimiento de la evolución de la pandemia.

Gueider Salas, médico neurocirujano que forma parte de la comisión de salud del Comité pro Santa Cruz, señaló que es una alternativa que muchos países lo han realizado y lo hacen justamente para tratar de evaluar cuándo es el momento de levantar una cuarentena.

“Todas son herramientas válidas. Los testeos masivos son importantes siempre y cuando estén bien dirigidos. Nosotros también proponemos la creación de un centro de monitoreo, evaluación y apoyo especializado conjunto, porque hay que evaluar los tratamientos y, a veces, hay que redireccionarlos en base a los resultados”, añadió Salas.

La experiencia de Trinidad

Con más de 1.800 casos positivos en Trinidad, el 1 de junio comenzó un encapsulamiento que incluyó el rastrillaje casa por casa para la detección de más pacientes.

“La idea del rastrillaje es tener tres tipos de informaciones concretas: quienes están cursando la enfermedad actualmente, cuántas personas viven en ese domicilio y cuántas enfermaron en algún momento; esos tres datos darán la realidad de la pandemia”, explicó Jorge Gómez, director del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Beni.

Durante esta medida, se entregó a los enfermos detectados Ibuprofeno, antigripal y Azitromicina. “Desde hace tres días hemos tenido mortalidades de dos, tres o cinco, cuando antes llegamos a tener 28 en un día. Mi mejor trazabilidad o parámetro es justamente la mortalidad”, concluyó la autoridad de salud.

Entradas populares