Rescatan periodistas de EL DEBER y de Unitel en el Chapare
Chapare, El Deber
La turba comenzó el ataque cuando el periodista y el camarógrafo estaban haciendo un despacho en vivo. Les obligaron a apagar la cámara. El equipo de prensa fue golpeado por varias personas que lo rodearon; los tres se metieron al vehículo que los transportaba, pero los agresores empujaban el vehículo de un lado a otro y amenazaban con prenderle fuego con sus ocupantes en el interior.
Por testimonios de la corresponsal de EL DEBER se sabe que el periodista pudo zafarse y logró correr hacia el comando policial para pedir ayuda. En ese momento se dieron cuenta de que estaba siendo seguido por un grupo de mototaxistas que amenazaban a los policías, les decían que no se metan porque empeorarían la situación. No obstante, los uniformados acudieron al lugar e impidieron que el ataque termine en un linchamiento.
Mientras tanto, otros mototaxistas rodearon el comando policial y querían ingresar cuando los reporteros de Unitel y de EL DEBER estaban en el interior. Había pugna entre los atacantes, unos aceptaban que los periodistas abandonen Entre Ríos y otros planteaban que no. Finalmente, la policía negoció y logró sacarlos escoltados.
El camarógrafo y el chofer, que estaban rodeados de agresores, tuvieron que avanzar con las llantas del vehículo destrozadas, también escoltados por uniformados. Demoraron en llegar al punto de encuentro que era Bulo Bulo.
La Policía de Entre Ríos entregó la escolta a la Policía de Yapacaní y fue así que lograron salir con vida de esta zona que se ubica en la zona de Chapare. El reportero de Unitel dio a conocer que los agresores destrozaron su cámara e hicieron desaparecer el micrófono que utilizaban para efectuar su trabajo.
Todos ellos habían llegado en la madrugada para hacer un reporte del encapsulamiento de la zona y del bloqueo que se había declarado contra las medidas dispuestas por el Gobierno.
La turba comenzó el ataque cuando el periodista y el camarógrafo estaban haciendo un despacho en vivo. Les obligaron a apagar la cámara. El equipo de prensa fue golpeado por varias personas que lo rodearon; los tres se metieron al vehículo que los transportaba, pero los agresores empujaban el vehículo de un lado a otro y amenazaban con prenderle fuego con sus ocupantes en el interior.
Por testimonios de la corresponsal de EL DEBER se sabe que el periodista pudo zafarse y logró correr hacia el comando policial para pedir ayuda. En ese momento se dieron cuenta de que estaba siendo seguido por un grupo de mototaxistas que amenazaban a los policías, les decían que no se metan porque empeorarían la situación. No obstante, los uniformados acudieron al lugar e impidieron que el ataque termine en un linchamiento.
Mientras tanto, otros mototaxistas rodearon el comando policial y querían ingresar cuando los reporteros de Unitel y de EL DEBER estaban en el interior. Había pugna entre los atacantes, unos aceptaban que los periodistas abandonen Entre Ríos y otros planteaban que no. Finalmente, la policía negoció y logró sacarlos escoltados.
El camarógrafo y el chofer, que estaban rodeados de agresores, tuvieron que avanzar con las llantas del vehículo destrozadas, también escoltados por uniformados. Demoraron en llegar al punto de encuentro que era Bulo Bulo.
La Policía de Entre Ríos entregó la escolta a la Policía de Yapacaní y fue así que lograron salir con vida de esta zona que se ubica en la zona de Chapare. El reportero de Unitel dio a conocer que los agresores destrozaron su cámara e hicieron desaparecer el micrófono que utilizaban para efectuar su trabajo.
Todos ellos habían llegado en la madrugada para hacer un reporte del encapsulamiento de la zona y del bloqueo que se había declarado contra las medidas dispuestas por el Gobierno.