¿Quiénes se tomaron revancha de la semi de 2004 contra Boca?
A 16 años de la recordada eliminación en el Monumental, en Olé repasamos qué jugadores de aquel plantel de River tuvieron su desquite con el clásico rival. Si no adivinaste, entrá y enterate.
Olé
River puede darse el lujo de sacar pecho ante Boca debido a los grandes resultados a su favor en los mano a mano de los últimos años, con la final de Copa Libertadores ganada en Madrid como punto más destacado. Un recuerdo imborrable. Pero antes, también tuvo que sufrir. Padeció la época dorada de su rival, con dos eliminaciones en competencias internacionales en la primera década del siglo XXI. Una de ellas fue el 17 de junio de 2004, con la victoria por penales de Boca en el Monumental para meterse en la final de la Libertadores. A 16 años del episodio, en un partido no apto para cardíacos por lo cambiante y las polémicas suscitadas, en Olé repasamos qué jugadores lograron tomarse revancha.
Sólo tres hombres del por entonces plantel comandado por Leo Astrada tuvieron su desquite con el clásico rival. Sí, apenas tres dentro de un equipo que estaba plagado de figuras y jugadores experimentados. El primero en la corta lista es un tal Marcelo Gallardo. ¿Más o menos conocido, no?
El Muñeco no había podido jugar la revancha contra Boca en Núñez por su expulsión en la ida disputada en la Bombonera. Lo tuvo que ver desde afuera, masticando bronca por la suerte negativa desde los doce pasos. No tuvo la oportunidad de un desquite como futbolista, pero sí como DT. Y vaya de qué forma, convirtiéndose en el padre moderno del Xeneize en los choques cara a cara: cinco eliminaciones consecutivas. La primera en la semifinal de la Sudamericana de 2014, especial para Gallardo en lo personal por el fallecimiento de su mamá. Luego, la Libertadores de 2015, con gas pimienta mediante. Después, la final de la Supercopa Argentina en Mendoza y él épico 3-1 en Madrid en 2018. ¿La última? Otra victoria en cruces coperos en las semifinales de la Libertadores de 2019.
El siguiente hombre en cuestión es Fernando Cavenaghi, otro ídolo del club. El Torito había sido titular en el encuentro de vuelta de 2004 y tuvo tambíen que esperar diez años para el ansiado ajuste de cuentas con la vida futbolística. Participó en la mencionada Sudamericana de 2014 y luego también festejó en la Libertadores de 2015. "Es histórico porque es la primera vez que se le gana a Boca en un cruce internacional. Con Marcelo (Gallardo) habíamos estado en 2004 y fue una especie de revancha, fue sacarse una espina", había confesado en su momento el ya retirado goleador.
Cavenaghi vs. Boca en 2014.
Por último, otro que ha vivido de manera especial las alegrías ante Boca en los últimos años es Poroto Lux. Con Franco Costanzo lesionado, Germán se tuvo que hacer cargo del arco de River en la etapa decisiva de ese primer semestre de 2004. Y padeció la serie con Boca, disgustado por no haber detenido alguno de los penales en la tanda de definición. 14 años después, ya como suplente de Franco Armani, festejó por duplicado en las finales de 2018. Flor de desahogo. Es célebre su enorme abrazo con el Oso Pratto en el 1-1 parcial en la Bombonera de la primera final de la Libertadores. Para el recuerdo eterno. Obviamente, celebró también en la serie de 2019.
Olé
River puede darse el lujo de sacar pecho ante Boca debido a los grandes resultados a su favor en los mano a mano de los últimos años, con la final de Copa Libertadores ganada en Madrid como punto más destacado. Un recuerdo imborrable. Pero antes, también tuvo que sufrir. Padeció la época dorada de su rival, con dos eliminaciones en competencias internacionales en la primera década del siglo XXI. Una de ellas fue el 17 de junio de 2004, con la victoria por penales de Boca en el Monumental para meterse en la final de la Libertadores. A 16 años del episodio, en un partido no apto para cardíacos por lo cambiante y las polémicas suscitadas, en Olé repasamos qué jugadores lograron tomarse revancha.
Sólo tres hombres del por entonces plantel comandado por Leo Astrada tuvieron su desquite con el clásico rival. Sí, apenas tres dentro de un equipo que estaba plagado de figuras y jugadores experimentados. El primero en la corta lista es un tal Marcelo Gallardo. ¿Más o menos conocido, no?
El Muñeco no había podido jugar la revancha contra Boca en Núñez por su expulsión en la ida disputada en la Bombonera. Lo tuvo que ver desde afuera, masticando bronca por la suerte negativa desde los doce pasos. No tuvo la oportunidad de un desquite como futbolista, pero sí como DT. Y vaya de qué forma, convirtiéndose en el padre moderno del Xeneize en los choques cara a cara: cinco eliminaciones consecutivas. La primera en la semifinal de la Sudamericana de 2014, especial para Gallardo en lo personal por el fallecimiento de su mamá. Luego, la Libertadores de 2015, con gas pimienta mediante. Después, la final de la Supercopa Argentina en Mendoza y él épico 3-1 en Madrid en 2018. ¿La última? Otra victoria en cruces coperos en las semifinales de la Libertadores de 2019.
El siguiente hombre en cuestión es Fernando Cavenaghi, otro ídolo del club. El Torito había sido titular en el encuentro de vuelta de 2004 y tuvo tambíen que esperar diez años para el ansiado ajuste de cuentas con la vida futbolística. Participó en la mencionada Sudamericana de 2014 y luego también festejó en la Libertadores de 2015. "Es histórico porque es la primera vez que se le gana a Boca en un cruce internacional. Con Marcelo (Gallardo) habíamos estado en 2004 y fue una especie de revancha, fue sacarse una espina", había confesado en su momento el ya retirado goleador.
Cavenaghi vs. Boca en 2014.
Por último, otro que ha vivido de manera especial las alegrías ante Boca en los últimos años es Poroto Lux. Con Franco Costanzo lesionado, Germán se tuvo que hacer cargo del arco de River en la etapa decisiva de ese primer semestre de 2004. Y padeció la serie con Boca, disgustado por no haber detenido alguno de los penales en la tanda de definición. 14 años después, ya como suplente de Franco Armani, festejó por duplicado en las finales de 2018. Flor de desahogo. Es célebre su enorme abrazo con el Oso Pratto en el 1-1 parcial en la Bombonera de la primera final de la Libertadores. Para el recuerdo eterno. Obviamente, celebró también en la serie de 2019.