“La semi del 2004 fue más importante que la final en Madrid”
Franco Cángele aseguró que el partido de la Gallinita de Tevez termina siendo más valioso que la Copa del 2018. Enterate acá los motivos que dio el ex delantero de Boca...
Olé
Todos los superclásicos tienen una gran importancia para los hinchas y también, claro, para los protagonistas. Pero siempre tienen un condimento extra los que se dan por Copa Libertadores, como el caso de la del 2000 con el muletazo de Martín Palermo y el caño de Juan Román Riquelme. O la final del 2018 con el golazo de Juan Fernando Quintero y el famoso "y va el tercero" de Gonzalo Martínez. Pero para Franco Cángele, el ex Boca, el mejor enfrentamiento contra River fue el de la semifinal del 2004, en la que el Xeneize pasó a la final. "Por las emociones que hubo, fue más que lo de Madrid", tiró.
La ida de esa serie fue 1-0 en la Bombonera para el local y hubo algunas peleas, incluido el arañazo de Marcelo Gallardo a Roberto Abbondanzieri. Y en el Monumental fue 2-1 para River, por lo que hubo penales. Además de aquella definición desde los 11 metros donde los de Carlos Bianchi pasarían a la final, antes pasó de todo.
Lo primero que ocurrió fue la expulsión de Fabián Vargas, luego lo propio con Rubens Sambueza tras una picardía de Guillermo Barros Schelotto (le dijo que lo habían echado, el de River protestó y Héctor Baldassi le mostró la tarjeta roja de verdad). A los pocos minutos y a nada de finalizar se dio uno de los goles más gritados por los fanáticos xeneizes: la famosa "Gallinita" de Carlos Tevez tras el centro del propio Cángele. Y ahí, aunque parecía que Boca se lo llevaba, echaron al Apache por el festejo y Cristian Nasuti marcó el 2-1. Y a penales...
“Nos sorprendió que Carlos (Bianchi) eligiera a Pablo Alvarez y Pablo Ledesma a patear porque había gente de mucha más experiencia. De hecho, Ledesma me dijo ‘estos 50 metros van a ser eternos’. Yo estaba sexto para patear y rogaba que se terminara antes, porque el arco era muy chiquito”, contó Cángele en TNT Sports sobre la definición desde los 12 pasos. Finalmente todos los de Boca convirtieron y el Pato atajó el de Maxi López para pasar a la final.
De todos modos el Xeneize no pudo vencer a Once Caldas en la final y quedarse con un nuevo bicampeonato de América. Sin embargo, el delantero que jugó 63 partidos e hizo 10 goles con la azul y oro le restó importancia. "Nadie le dio mucha bola a perder la final porque habíamos ganado lo que era, hasta ese momento, el partido de la historia", afirmó. Y finalizó: "Fue una serie tremenda, por emociones y esos 180 minutos fue más que la final de Madrid".
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Todos los superclásicos tienen una gran importancia para los hinchas y también, claro, para los protagonistas. Pero siempre tienen un condimento extra los que se dan por Copa Libertadores, como el caso de la del 2000 con el muletazo de Martín Palermo y el caño de Juan Román Riquelme. O la final del 2018 con el golazo de Juan Fernando Quintero y el famoso "y va el tercero" de Gonzalo Martínez. Pero para Franco Cángele, el ex Boca, el mejor enfrentamiento contra River fue el de la semifinal del 2004, en la que el Xeneize pasó a la final. "Por las emociones que hubo, fue más que lo de Madrid", tiró.
La ida de esa serie fue 1-0 en la Bombonera para el local y hubo algunas peleas, incluido el arañazo de Marcelo Gallardo a Roberto Abbondanzieri. Y en el Monumental fue 2-1 para River, por lo que hubo penales. Además de aquella definición desde los 11 metros donde los de Carlos Bianchi pasarían a la final, antes pasó de todo.
Lo primero que ocurrió fue la expulsión de Fabián Vargas, luego lo propio con Rubens Sambueza tras una picardía de Guillermo Barros Schelotto (le dijo que lo habían echado, el de River protestó y Héctor Baldassi le mostró la tarjeta roja de verdad). A los pocos minutos y a nada de finalizar se dio uno de los goles más gritados por los fanáticos xeneizes: la famosa "Gallinita" de Carlos Tevez tras el centro del propio Cángele. Y ahí, aunque parecía que Boca se lo llevaba, echaron al Apache por el festejo y Cristian Nasuti marcó el 2-1. Y a penales...
“Nos sorprendió que Carlos (Bianchi) eligiera a Pablo Alvarez y Pablo Ledesma a patear porque había gente de mucha más experiencia. De hecho, Ledesma me dijo ‘estos 50 metros van a ser eternos’. Yo estaba sexto para patear y rogaba que se terminara antes, porque el arco era muy chiquito”, contó Cángele en TNT Sports sobre la definición desde los 12 pasos. Finalmente todos los de Boca convirtieron y el Pato atajó el de Maxi López para pasar a la final.
De todos modos el Xeneize no pudo vencer a Once Caldas en la final y quedarse con un nuevo bicampeonato de América. Sin embargo, el delantero que jugó 63 partidos e hizo 10 goles con la azul y oro le restó importancia. "Nadie le dio mucha bola a perder la final porque habíamos ganado lo que era, hasta ese momento, el partido de la historia", afirmó. Y finalizó: "Fue una serie tremenda, por emociones y esos 180 minutos fue más que la final de Madrid".