¡La respuesta de Tevez a Boca!
Carlitos contestó el ofrecimiento del club y se mantuvo en los seis meses que avisó públicamente. Boca le había ratificado su propuesta por un año. ¿Y ahora?
Olé
La pelota la tenía otra vez Carlos Tevez. Después de las idas y vueltas mediáticas y del fuego cruzado de las últimas horas, el Consejo de Fútbol que maneja Riquelme había ratificado su posición en la negociación: mantuvo su oferta por un año de contrato. Por eso, el capitán debía nuevamente dar una respuesta. Y llegó, nomás: el ídolo también sostuvo su propuesta y volvió a decir que acepta las condiciones, pero por seis meses. De esta manera, la situación quedó otra vez estancada, aunque con dos posturas bien marcadas. ¿Y ahora?
Es así, nomás: Boca quiere que el nuevo vínculo sea por 12 meses y Carlitos se mantiene en los seis que expresó el viernes. Y sigue aceptando la oferta económica que le entregó el club y que él dijo que donará a una entidad benéfica. Por lo tanto, hoy la negociación volvió a un punto muerto, aunque con el desgaste que arrastra de una semana muy intensa. De hecho, Tevez dio la respuesta vía mail luego de recibir otro palazo de Bermúdez. El Patrón lo trató nuevamente de mentiroso, aunque esta vez también dijo que la intención era renovarle el contrato.
Como fuere, el fuego cruzado de esta pelea ya excede al ex defensor. Porque el colombiano, en definitiva, habla en nombre del Consejo que maneja Riquelme, independientemente de las formas. Y dos tuits seguidos, en menos de 24 horas, es una clara demostración de conflicto. De una batalla que ya involucra directamente a los dos 10.
Las posturas parecen claras. Y firmes. Del lado de Carlitos, plantean que Tevez tiró la idea de jugar seis meses por varias razones. Primero, porque olió un clima hostil a partir del discurso unificado de Cascini y Bermúdez. Luego, porque quería evaluarse deportivamente tras el parate de la pandemia, sobre todo considerando que tiene 36 años. Y además, porque en lo legal, el nuevo acuerdo entre AFA-Agremiados estipula que los contratos ahora van de enero a diciembre. “Por lo tanto, es imposible firmar hasta el 30 de junio. Es por seis meses o por 18”, cuentan en su entorno.
Del lado del Consejo del Fútbol insisten con la idea del año porque es la mejor propuesta que, aseguran, se ajusta a este calendario alterado por la pandemia: hay que ver lo que se juega de acá a diciembre y si llega a terminar un torneo local o, incluso, la Copa (nada tiene una fecha de inicio aún). Y agregan que lo que Riquelme quería era que Tevez se retirara en Boca como el propio JR no pudo.
Así planteado el escenario, la única solución que asoma a la vista, con posturas tan firmes, es que se logre firmar un contrato por un año con una cláusula de salida a los seis meses o, en todo caso, abierta a la finalización de la Libertadores 2020. De ese modo, las partes podrían acercarse. Pero por ahora los dos bandos se mantuvieron en sus posiciones y, en el medio, se mantiene el fuego cruzado.
Hoy, a pocas horas de que Carlitos quede en libertad de acción (su vínculo con Boca se se vence este martes 30 de junio), no hay arreglo a la vista. Y no sólo no lo hay sino que ya se está en el marco de una negociación conflictiva, que dejará secuelas. La diferencia contractual no asoma imposible de salvar. Pero lo que resta saber es si las heridas de estos días se terminarán imponiendo por sobre el acuerdo y la voluntad de uno y de otro: que Tevez siga jugando en Boca. Continuará...
Olé
La pelota la tenía otra vez Carlos Tevez. Después de las idas y vueltas mediáticas y del fuego cruzado de las últimas horas, el Consejo de Fútbol que maneja Riquelme había ratificado su posición en la negociación: mantuvo su oferta por un año de contrato. Por eso, el capitán debía nuevamente dar una respuesta. Y llegó, nomás: el ídolo también sostuvo su propuesta y volvió a decir que acepta las condiciones, pero por seis meses. De esta manera, la situación quedó otra vez estancada, aunque con dos posturas bien marcadas. ¿Y ahora?
Es así, nomás: Boca quiere que el nuevo vínculo sea por 12 meses y Carlitos se mantiene en los seis que expresó el viernes. Y sigue aceptando la oferta económica que le entregó el club y que él dijo que donará a una entidad benéfica. Por lo tanto, hoy la negociación volvió a un punto muerto, aunque con el desgaste que arrastra de una semana muy intensa. De hecho, Tevez dio la respuesta vía mail luego de recibir otro palazo de Bermúdez. El Patrón lo trató nuevamente de mentiroso, aunque esta vez también dijo que la intención era renovarle el contrato.
Como fuere, el fuego cruzado de esta pelea ya excede al ex defensor. Porque el colombiano, en definitiva, habla en nombre del Consejo que maneja Riquelme, independientemente de las formas. Y dos tuits seguidos, en menos de 24 horas, es una clara demostración de conflicto. De una batalla que ya involucra directamente a los dos 10.
Las posturas parecen claras. Y firmes. Del lado de Carlitos, plantean que Tevez tiró la idea de jugar seis meses por varias razones. Primero, porque olió un clima hostil a partir del discurso unificado de Cascini y Bermúdez. Luego, porque quería evaluarse deportivamente tras el parate de la pandemia, sobre todo considerando que tiene 36 años. Y además, porque en lo legal, el nuevo acuerdo entre AFA-Agremiados estipula que los contratos ahora van de enero a diciembre. “Por lo tanto, es imposible firmar hasta el 30 de junio. Es por seis meses o por 18”, cuentan en su entorno.
Del lado del Consejo del Fútbol insisten con la idea del año porque es la mejor propuesta que, aseguran, se ajusta a este calendario alterado por la pandemia: hay que ver lo que se juega de acá a diciembre y si llega a terminar un torneo local o, incluso, la Copa (nada tiene una fecha de inicio aún). Y agregan que lo que Riquelme quería era que Tevez se retirara en Boca como el propio JR no pudo.
Así planteado el escenario, la única solución que asoma a la vista, con posturas tan firmes, es que se logre firmar un contrato por un año con una cláusula de salida a los seis meses o, en todo caso, abierta a la finalización de la Libertadores 2020. De ese modo, las partes podrían acercarse. Pero por ahora los dos bandos se mantuvieron en sus posiciones y, en el medio, se mantiene el fuego cruzado.
Hoy, a pocas horas de que Carlitos quede en libertad de acción (su vínculo con Boca se se vence este martes 30 de junio), no hay arreglo a la vista. Y no sólo no lo hay sino que ya se está en el marco de una negociación conflictiva, que dejará secuelas. La diferencia contractual no asoma imposible de salvar. Pero lo que resta saber es si las heridas de estos días se terminarán imponiendo por sobre el acuerdo y la voluntad de uno y de otro: que Tevez siga jugando en Boca. Continuará...