JK Rowling, en el punto de mira por sus opiniones sobre identidad de género
Londres, AS
El debate sobre la identidad de género ha puesto en el punto de mira a la escritora británica JK Rowling, que ha sido acusada de "transfóbica" por expresar sus opiniones, y ha llevado a sus colaboradores en la saga de Harry Potter, los actores Daniel Radcliffe, Emma Watson y Eddie Redmayne, a mostrar su desacuerdo.
Desde que el pasado fin de semana Rowling expresara en Twitter que solo las mujeres menstrúan, lo que indignó a varios colectivos que tacharon de discriminatoria esa perspectiva, la autora se ha visto obligada a esclarecer sus puntos de vista sobre la identidad de género, esto es, la sexualidad con la que una persona se define psicológicamente.
En este debate es clave la diferenciación entre "sexo" y "género", ya que si el primero es un rasgo físico (masculino o femenino), el segundo está basado en una construcción social a partir del sexo (hombre o mujer) y hay quien defiende que esta definición es demasiado estricta y que existen más de dos géneros.
"Si el sexo no es real, no hay atracción hacia el mismo sexo. Si el sexo no es real, la realidad vivida de las mujeres a nivel mundial se borra. Conozco y amo a las personas trans, pero borrar el concepto de sexo elimina la capacidad de muchas personas de discutir sus vidas de manera significativa. No es odio decir la verdad", escribió Rowling en Twitter.
Tras el aluvión de críticas recibido, la creadora publicó este miércoles un largo texto en su web, en que señaló que el hecho de haber sobrevivido a la violencia machista en su primer matrimonio y a una agresión sexual durante su juventud le ha llevado a decir públicamente lo que piensa.
Precisó que si mencionaba ahora su experiencia como mujer maltratada no era "en un intento de obtener simpatía", sino por "solidaridad" con una gran cantidad de mujeres que cuentan con historias como la suya, y de las que dijo que "han sido tachadas de intolerantes por mostrar su preocupación acerca de los espacios de un solo sexo".
"Las encuestas muestran que esas mujeres son una gran mayoría y excluyen solo a aquellas privilegiadas o afortunadas que nunca se han enfrentado a la violencia masculina o la agresión sexual, y que nunca se han preocupado por educarse sobre su prevalencia", agregó.
Si bien la creadora de Harry Potter defiende que cambiar de sexo es "una solución para algunas personas con disforia de género", critica que un hombre que no tenga la intención de operarse o tomar hormonas pueda ser reconocido legalmente como mujer.
Este es el extremo que defienden los que abogan por los derechos de las personas transexuales, sin embargo, para algunos, entre los que se incluye Rowling, este hecho podría perjudicar especialmente a las mujeres que hayan sido víctimas de violencia machista.
Si los gobiernos, como pretende el Ejecutivo de Escocia -donde reside Rowling-, ponen en marcha legislaciones que reconozcan como mujeres a todas las personas transexuales, sin que sea obligatorio operarse u hormonarse, esto implicaría que podrían acceder a todo tipo de instalaciones públicas femeninas.
"Cuando abres las puertas de los baños y los vestuarios a cualquier hombre que cree o siente que es una mujer y, como he dicho, los certificados de confirmación de género ahora se pueden otorgar sin necesidad de cirugía u hormonas, entonces abres la puerta a todos y cada uno de los hombres que desean entrar. Esa es la simple verdad", argumentó Rowling.
Otra de las motivaciones de Rowling para abordar este debate ha sido, según destacó, su parecer de que la sociedad es cada vez más misógina.
"Vivimos el período más misógino que he experimentado. En los años ochenta, imaginé que mis futuras hijas, si las tuviera, lo tendrían mucho mejor que nunca, pero entre la reacción violenta contra el feminismo y una cultura en línea saturada de pornografía, creo que las cosas han empeorado significativamente para las niñas. Nunca he visto mujeres denigradas y deshumanizadas en la medida en que lo están ahora", indicó.
La creadora ha recibido el apoyo de muchas feministas como Karen Ingala Smith, fundadora de la organización "Counting Dead Women", que registra los asesinatos machistas en el Reino Unido, pero también muchas críticas e insultos, que ella misma ha denunciado en redes sociales.
Entre los que disienten y que se han expresado públicamente están Radcliffe y Watson, que trabajaron con Rowling en las películas de "Harry Potter" como el joven mago y su amiga Hermione, y Redmayne, que colaboró con la escritora en la cinta "Animales fantásticos y dónde encontrarlos", que algunos consideran la precuela de las aventuras de Potter.
Radcliffe fue el primero en afirmar que esperaba que los comentarios de la escritora sobre identidad de género no "contaminasen" la saga Potter a ojos de sus seguidores y opinó que las mujeres transgénero "son mujeres" y "cualquier declaración en sentido contrario borra" su "identidad" y "dignidad".
Watson respaldó este posicionamiento en Twitter e indicó que había hecho donaciones a dos organizaciones que defienden el feminismo y la diversidad de género.
"Las personas trans son quienes dicen ser y merecen vivir sus vidas sin ser constantemente cuestionadas o tener que escuchar que no son quienes dicen ser", afirmó la artista.
Redmayne, que recibió muy buenas críticas y una nominación al Oscar por su interpretación de una mujer trans en "La chica danesa", apuntó que está "en desacuerdo con los comentarios de Jo (Rowling)", ya que considera que "las mujeres trans son mujeres, los hombres trans son hombres y las identidades no binarias son válidas".
"Nunca quisiera hablar en nombre de la comunidad, pero sé que mis queridos amigos y colegas transgénero están cansados de este constante cuestionamiento de sus identidades, que con demasiada frecuencia resulta en violencia y abuso. Simplemente quieren vivir sus vidas pacíficamente y es hora de dejar que lo hagan", dijo en declaraciones a la revista Variety.
El debate sobre la identidad de género ha puesto en el punto de mira a la escritora británica JK Rowling, que ha sido acusada de "transfóbica" por expresar sus opiniones, y ha llevado a sus colaboradores en la saga de Harry Potter, los actores Daniel Radcliffe, Emma Watson y Eddie Redmayne, a mostrar su desacuerdo.
Desde que el pasado fin de semana Rowling expresara en Twitter que solo las mujeres menstrúan, lo que indignó a varios colectivos que tacharon de discriminatoria esa perspectiva, la autora se ha visto obligada a esclarecer sus puntos de vista sobre la identidad de género, esto es, la sexualidad con la que una persona se define psicológicamente.
En este debate es clave la diferenciación entre "sexo" y "género", ya que si el primero es un rasgo físico (masculino o femenino), el segundo está basado en una construcción social a partir del sexo (hombre o mujer) y hay quien defiende que esta definición es demasiado estricta y que existen más de dos géneros.
"Si el sexo no es real, no hay atracción hacia el mismo sexo. Si el sexo no es real, la realidad vivida de las mujeres a nivel mundial se borra. Conozco y amo a las personas trans, pero borrar el concepto de sexo elimina la capacidad de muchas personas de discutir sus vidas de manera significativa. No es odio decir la verdad", escribió Rowling en Twitter.
Tras el aluvión de críticas recibido, la creadora publicó este miércoles un largo texto en su web, en que señaló que el hecho de haber sobrevivido a la violencia machista en su primer matrimonio y a una agresión sexual durante su juventud le ha llevado a decir públicamente lo que piensa.
Precisó que si mencionaba ahora su experiencia como mujer maltratada no era "en un intento de obtener simpatía", sino por "solidaridad" con una gran cantidad de mujeres que cuentan con historias como la suya, y de las que dijo que "han sido tachadas de intolerantes por mostrar su preocupación acerca de los espacios de un solo sexo".
"Las encuestas muestran que esas mujeres son una gran mayoría y excluyen solo a aquellas privilegiadas o afortunadas que nunca se han enfrentado a la violencia masculina o la agresión sexual, y que nunca se han preocupado por educarse sobre su prevalencia", agregó.
Si bien la creadora de Harry Potter defiende que cambiar de sexo es "una solución para algunas personas con disforia de género", critica que un hombre que no tenga la intención de operarse o tomar hormonas pueda ser reconocido legalmente como mujer.
Este es el extremo que defienden los que abogan por los derechos de las personas transexuales, sin embargo, para algunos, entre los que se incluye Rowling, este hecho podría perjudicar especialmente a las mujeres que hayan sido víctimas de violencia machista.
Si los gobiernos, como pretende el Ejecutivo de Escocia -donde reside Rowling-, ponen en marcha legislaciones que reconozcan como mujeres a todas las personas transexuales, sin que sea obligatorio operarse u hormonarse, esto implicaría que podrían acceder a todo tipo de instalaciones públicas femeninas.
"Cuando abres las puertas de los baños y los vestuarios a cualquier hombre que cree o siente que es una mujer y, como he dicho, los certificados de confirmación de género ahora se pueden otorgar sin necesidad de cirugía u hormonas, entonces abres la puerta a todos y cada uno de los hombres que desean entrar. Esa es la simple verdad", argumentó Rowling.
Otra de las motivaciones de Rowling para abordar este debate ha sido, según destacó, su parecer de que la sociedad es cada vez más misógina.
"Vivimos el período más misógino que he experimentado. En los años ochenta, imaginé que mis futuras hijas, si las tuviera, lo tendrían mucho mejor que nunca, pero entre la reacción violenta contra el feminismo y una cultura en línea saturada de pornografía, creo que las cosas han empeorado significativamente para las niñas. Nunca he visto mujeres denigradas y deshumanizadas en la medida en que lo están ahora", indicó.
La creadora ha recibido el apoyo de muchas feministas como Karen Ingala Smith, fundadora de la organización "Counting Dead Women", que registra los asesinatos machistas en el Reino Unido, pero también muchas críticas e insultos, que ella misma ha denunciado en redes sociales.
Entre los que disienten y que se han expresado públicamente están Radcliffe y Watson, que trabajaron con Rowling en las películas de "Harry Potter" como el joven mago y su amiga Hermione, y Redmayne, que colaboró con la escritora en la cinta "Animales fantásticos y dónde encontrarlos", que algunos consideran la precuela de las aventuras de Potter.
Radcliffe fue el primero en afirmar que esperaba que los comentarios de la escritora sobre identidad de género no "contaminasen" la saga Potter a ojos de sus seguidores y opinó que las mujeres transgénero "son mujeres" y "cualquier declaración en sentido contrario borra" su "identidad" y "dignidad".
Watson respaldó este posicionamiento en Twitter e indicó que había hecho donaciones a dos organizaciones que defienden el feminismo y la diversidad de género.
"Las personas trans son quienes dicen ser y merecen vivir sus vidas sin ser constantemente cuestionadas o tener que escuchar que no son quienes dicen ser", afirmó la artista.
Redmayne, que recibió muy buenas críticas y una nominación al Oscar por su interpretación de una mujer trans en "La chica danesa", apuntó que está "en desacuerdo con los comentarios de Jo (Rowling)", ya que considera que "las mujeres trans son mujeres, los hombres trans son hombres y las identidades no binarias son válidas".
"Nunca quisiera hablar en nombre de la comunidad, pero sé que mis queridos amigos y colegas transgénero están cansados de este constante cuestionamiento de sus identidades, que con demasiada frecuencia resulta en violencia y abuso. Simplemente quieren vivir sus vidas pacíficamente y es hora de dejar que lo hagan", dijo en declaraciones a la revista Variety.