Iker-Xavi, los genes de la Roja

La trilogía de títulos, 2008-2010-2012, no se entendería sin ellos. El madridista, capitán y salvador. El azulgrana, el dueño del estilo. Una amistad para toda la vida nacida al final de su adolescencia.



Madrid, AS
Por Enrique Ortego
Iker Casillas (167) y Xavi Hernández (133). Entre los dos suman 300 partidos internacionales. Dos carreras, prácticamente paralelas como eternos rivales, pero con un vínculo de unión indestructible: la Selección. Si Torres e Iniesta se ganaron la gloria con sus decisivos goles, ellos ejercieron de capitanes y líderes. El pegamento indestructible dentro del campo y el vestuario. Juntos disputaron 112 partidos con La Roja: 83 victorias, 19 empates y 10 derrotas. Solo el tándem Sergio Ramos-Iniesta les supera con 117 encuentros.


A la sombra de las pirámides
Septiembre de 1997. Mundial sub-17 de Egipto. Iker y Xavi coinciden por primera vez en una concentración de la Selección y juegan juntos su primer partido. El madridista ya había sido internacional sub-15 y sub-16. El azulgrana se estrenó directamente con la sub-17 y llega a ese Mundial con cinco partidos en esta categoría.
México, el rival (6-9-97). Juan Santisteban, seleccionador. El once: Casillas; Aranceta, Gurrutxaga, César Navas, Camacho; Corona, Sousa, Xavi; Mateos, David y Santamaría. España queda tercera. Pierde la semifinal con Ghana (1-2). Vence el tercer puesto a Alemania (2-1). Ambos son titulares a lo largo de la competición. El Campeonato lo gana Brasil con un incipiente Ronaldinho. Iker es elegido mejor portero del Mundial y forma parte del once ideal.

Nigeria, unidos por el caos

Gerard, Iker y Xavi en Valencia, en la concentración previa al Mundial Sub20.
Los dos han llegado para quedarse y cubren etapas en las distintas selecciones. La siguiente gran competición es dos años después: Mundial sub-20 de Nigeria (Abril- 1999). Iñaki Sáez cuenta con los dos, pero mientras Xavi es titular indiscutible, Iker se ve a la sombra de Aranzubía, entonces ya en el Athletic. Es allí, en tierras africanas, donde Iker, 17 años, cumplía los 18 en mayo, y Xavi, con los 19 cumplidos en enero, comienzan a cimentar su amistad.
Fueron tantas las penalidades que sufrieron a lo largo del Campeonato, que una vez que decidieron no abandonar – a punto estuvieron de volverse a casa- y seguir adelante, los chavales se juramentaron para ser campeones del mundo. Tras ganar al Brasil de Ronaldinho y empatar con Zambia, Sáez decide que Casillas juegue ante Honduras. Justo ese día, Xavi descansa. En octavos, ante Estados Unidos vuelta a la normalidad: Xavi, titular; Iker, suplente.
El rival de cuartos es Ghana y el técnico vuelve a poner a Casillas de titular. Su teoría era que el portero del Real Madrid “se desenvuelve mejor contra equipos que llegan poco y juegan a la contra. Es muy rápido de movimientos, buenos reflejos y calidad bajo los palos”. El partido llega a los penaltis. Y allí, con la tanda 7-7, Iker aparece para detener el lanzamiento de Blay.
Mientras Xavi se hace el dueño del juego del equipo, Iker no juega ni las semifinales contra Mali, ni la final contra Japón (4-0). Se siente tan campeón como el que más -era el más joven de la plantilla- pero, ya cabezón por aquellos tiempos, no terminó de entender las rotaciones. Al azulgrana, la FIFA le deja sin el más que merecido Balón de Oro del torneo. Se lo da a Keita, por aquello de hacer continente.
Sin saber exactamente por qué, uno era del Real Madrid y otro del Barça. Casillas de Móstoles y Hernández de Terrassa, los dos congeniaron pronto. Iker comenzó a llamar a su compañero directamente ‘Pelopo’, que así le llamaban Gabri y Bermudo, sus dos compañeros del Barça y Xavi le respondía. “Eres un ‘máquina’. El azulgrana ya había debutado en el primer equipo del Barça; el blanco pertenecía al Real Madrid C de Tercera.

Separación momentánea

Xavi celebra su gol contra Camerún en la final olímpica. 
El destino inmediato de ambos es la sub-21. El azulgrana ya había jugado cuatro partidos antes del Mundial de Nigeria e Iker se estrena después, en septiembre, con Aranzubía siempre de competencia directa. Por unos meses, su vuelo se separa. Casillas es llamado por Camacho para la Eurocopa de Holanda y Bélgica y debuta en la A en un amistoso previo (3-6-2000). Un día después, Xavi alcanza con la sub-21 el tercer puesto del Europeo de la categoría tras ganar a Eslovaquia (0-1).
A la vuelta de la Eurocopa, Iker toma una decisión importante. Renuncia a disputar los Juegos Olímpicos de Sidney. “No podía tirar por tierra lo ganado la temporada anterior en mi club. En septiembre se jugaba la Champions y la competencia era tremenda en mi club con la llegada de César. No podía partirme en dos. Me ilusionaba ser olímpico, pero ese mes también había un partido ya de clasificación para el Mundial 2002”. En ese encuentro, ya es titular.
El de Terrassa, sin embargo, hace su último servició a las ‘inferiores’ y conquista la medalla de plata en los Juegos de Sidney. El oro se perdió en los penaltis contra Camerún después de que España se hubiera adelantado, 2-0, el primero obra del propio Xavi. Un palo importante que se compensa con estreno casi inmediato con la ‘A’. Camacho le hace debutar contra Holanda (1-2) en La Cartuja (15-11-2000).

Se cambian los papeles

Iker y Xavi se sentaban juntos en el autobús de la selección en Corea. 
Ya están otra vez juntos, pero se cambian las tornas del Mundial de Nigeria. Ahora el titular indiscutible es Casillas y a Xavi, después de su debut, le cuesta volver. Más ausencias que presencias, pero finalmente Camacho le incluye en la lista del Mundial de Corea y Japón (2002). Mientras su colega es clave en el partido contra Irlanda, él solo juega un partido de titular. En el último, contra Corea del Sur, entra en el 93 para ser uno de los lanzadores en la tanda de penaltis. Marca el segundo, pero España vuelve para casa.
Cambio de técnico. Iñaki Sáez por Camacho. Los dos amigos divisan el futuro con optimismo. Nadie ha confiado tanto en ellos como el nuevo seleccionador. Sin embargo, mientras el portero es titular fijo, al centrocampista le cuesta hacerse con un puesto. Entra y sale. Finalmente también está entre los elegidos de la Eurocopa de Portugal 2004, pero no juega ni un minuto. En casi cuatro años en la Selección ‘solo’ ha jugado 20 partidos, ocho de titular, mientras Casillas se había disparado al doble.

Los jefes del equipo

Y llega Luis Aragonés. Iker se ve en la primera lista del nuevo seleccionador pero no es titular contra Venezuela, amistoso en Las Palmas. Juega Cañizares. Xavi, ni siquiera eso. Se queda en casa. El técnico se da cuenta que al portero no le ha hecho mucha gracia sentir que no va a jugar y en medio del entrenamiento le llama la atención.
-Eh, usted, ¿por qué me mira con esa cara de culo de vaso?
Iker no sabe qué decir. Se pierde entre los compañeros para no contestar. “Era solo un amistoso pero me picó en mi orgullo y trabajé más fuerte a partir de ese momento porque no podía perder todo lo que tanto me había costado”. Casillas es titular al siguiente partido y estrena además el brazalete de capitán en ausencia de Raúl. Para Luis ya es un fijo. Le había gustado como había reaccionado después de lo del primer partido.
Con Xavi ocurre algo parecido. El ´míster’, como ellos le llamaban, no le cita para los tres primeros partidos de su nueva era. Al cuarto es titular. Luis entra en acción.
-Ya pensaba usted que este viejo hijo de puta no le iba a llamar nunca más. Pues aquí está y ahora quiero que se eche el equipo a la espalda y lo saque adelante. Aquí manda usted. Si usted falla, yo fallo. No está aquí puesto por el Ayuntamiento. Si está bien todo lo demás no me preocupa. Usted y diez japoneses”.
Es el momento, en el que Aragonés duda entre hacer capitán a Casillas o a Hernández. No le gustaba la idea de dar el brazalete a un portero. Por internacionalidades le correspondía y además jugó la baza de la motivación. Xavi ya era el jefe del juego. El dueño del balón y del estilo.
-Usted ya es el capitán, ahora no puede escaquearse, ni evadir la responsabilidad.
Los dos amigos de Nigeria hicieron causa común. Cada uno desde su puesto se hicieron los jefes del equipo. Todo lo demás es de dominio público. Tras el disgusto del Mundial de Alemania 2006, donde tanto aprendieron ambos y el resto de compañeros, lideraron los equipos de la Eurocopa 2008, la explosión; el Mundial 2010, la coronación y la Eurocopa 2012, la obra maestra.
Nadie entendería la trilogía de títulos sin Iker y Xavi. Son los genes de La Roja. Codo con codo. Xavi se despidió antes. Después del Mundial de Brasil 2014. Casillas esperó a la Eurocopa 2016 en la que De Gea fue titular. Sus amargas despedidas no pueden empañar una carrera paralela: jugaron juntos 112 partidos con España (83 victorias, 19 empates y 10 derrotas).

“Príncipes” de Asturias.

Iker y Xavi, tras recibir el Príncipe de Asturias de 2012. 
Príncipes por partida doble. En 2010, la Selección recibía el premio Príncipe de Asturias por la conquista del Mundial de Sudáfrica dos años después de ganar la Eurocopa 2008. Y justo dos años después, a propuesta del mismísimo presidente de la FIFA, Joseph Blatter, que fue quien presentó su candidatura, Iker Casillas y Xavi Hernández, como tándem indisoluble, volvieron a ganar el galardón. En los 32 años de historia de estos premios fueron los primeros que repetían como galardonados
Este reconocimiento demuestra que ser buena persona, al final, siempre compensa. El futbolista debe ganar dentro de una ética y un comportamiento personal
Vicente del Bosque
“El jurado considera que estos jugadores del Real Madrid y Fútbol Club Barcelona simbolizan los valores de la amistad y el compañerismo más allá de la máxima rivalidad de sus respectivos equipos. Su comportamiento deportivo es un modelo para los jóvenes. Ambos, que han conseguido los títulos más importantes con sus clubes y la selección española, son un ejemplo de juego limpio que es admirado por todos. Juntos han mostrado una actitud conciliadora que ha limado las tradicionales diferencias entre jugadores y aficiones. Iker y Xavi mantienen una estrecha amistad desde que ganaron con la selección el mundial sub'20 de Nigeria en 1999 y el paso del tiempo ha fortalecido esa relación por encima de los enfrentamientos y pasiones".
Vicente del Bosque elogió a sus futbolistas. “Este reconocimiento demuestra que ser buena persona, al final, siempre compensa. El futbolista debe ganar dentro de una ética y un comportamiento personal. Contamos con una convivencia sana en la Selección, y ellos son los artífices de esa nueva situación. Representan los valores de los dos clubes más grandes de España y así se lo ha reconocido todo el mundo. Supieron estar en los momentos difíciles, la gente no es tonta, sabe quién hace las cosas bien. El premio de muy merecido”.

Los pacificadores.

Iker y Xavi durante un Barça-Madrid de Liga el 29 de noviembre de 2009. 
En la temporada 2010-11, la rivalidad Real Madrid-Barça, Barça-Real Madrid estaba alcanzando la máxima expresión y sobrepasando los límites deportivos. Imágenes incalificables. Además, estaban en juego los intereses de la propia Selección. Para abortar definitivamente el asunto. El capitán del Real Madrid descolgó el teléfono y llamó al Xavi amigo y compañero.
“No, yo no salvé nada. Lo llamé porque era mi deber y mi responsabilidad como capitán de la Selección. Vi que era lo que tenía que hacer. Nos estábamos equivocando tres pueblos. Represento a un país y defiendo una idea. Hablamos para reconducir lo que estaba pasando porque la estábamos cagando. Yo no había visto desde que era niño la imagen de un Barça-Madrid como la que estábamos dando y yo estaba allí, era protagonista de un error imperdonable, parte y responsable de lo que estaba pasando. Y como no lo concebía y era protagonista, tomé una decisión.
No fue una llamada para pedir perdón, sino todo lo contrario. La llamada era para reprocharnos muchas cosas, aquí Iker Casillas no pide perdón a Xavi. Para nada. Por mucho que se haya querido vender esa imagen o esa historia para que mucha gente diga pues vaya el capitán del Real Madrid que se baja los pantalones ante un Xavi Hernández. En la conversación nos dijimos de todo"

Xavi por su parte confirmó el tono de la conversación. “Me llamó él diciendo que qué pasa. Yo le respondí: “¿Todo bien?”. Y él me saltó: “No, todo bien, no”. Nos soltamos de todo. Bueno, lo normal, ¿no? Pero al final convenimos en que no podía ser, que estábamos dando una imagen malísima, pena daba. Que trataríamos de calmar los ánimos, hablar con nuestros compañeros y tranquilizarnos. Era una imagen muy floja para el fútbol mundial, nos miran críos de todo el planeta. Se fijan en nosotros, en cada gesto. Lo mismo que se les antojan unas botas como las nuestras, podemos traspasarles ánimo de pelea, y eso no.
Yo soy amigo de Iker, estamos en contacto. Nos felicitamos por los títulos. Todos queríamos ganar, pero no vale a cualquier precio. En eso todos fuimos culpables, cuidado, eh. No puedes decir que lo fuera sólo quien azuzara, porque al final, el gesto, la acción, lo haces tú, y no puede ser. Cada uno somos dueños de nuestros actos, y ahí estábamos actuando mal todos. Aparte de que después debíamos formar piña en la selección y en eso se posicionó muy bien Del Bosque para calmar todo”.

Sus números

IKER CON LA SELECCIÓN

Móstoles. 20-5-81.
Partidos internacionales
167. (154 de titular y 13 de suplente). Completos: 125. Sustituido 29. 121 victorias. 27 empates. 19 derrotas. 93 goles en contra. 102 encuentros sin recibir un gol (73 completos). Guante de Oro del Mundial 2010.
Debut
Suecia-España (1-1). Amistoso. 3-6-2000.
Último partido
España-Corea del Sur (6-1). Amistoso. 1-6-2016. El jugador de la historia con más años entre su primer y último partido con España: 15 años y 364 días,

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