Hierro: "Me libré de jugar contra Messi, soy un privilegiado"
Madrid, ASFernando Hierro ensalzó la figura de Leo Messi y el asombroso papel que hace cada vez que salta al césped y recordó la Copa Intercontinental del 2000 que disputó el Real Madrid ante Boca Juniors en una entrevista para Radio Continental.
"Me considero un privilegiado de no haber jugado contra Leo Messi", afirmó entre risas el que fuera jefe indiscutible de la defensa y capitán del Real Madrid, donde ganó 3 Champions League. "Maradona era mi ídolo en la infancia. Me pude librar de uno pero pude jugar con el otro y lo que está haciendo Messi en los últimos 15 años es algo que está fuera de lo normal", reconoció el que fuera el encargado de la selección española en el Mundial de 2018.
Hierro también fue preguntado por la Copa Intercontinental del año 2000, a la que el Madrid había llegado después de ganar en la final de la Champions League al Valencia en París y en la que acabó sucumbiendo ante el Xeneize: "Boca tenía un magnífico equipo en el 2000. Nosotros llegamos a Tokio después de un partido y Boca estuvo tres semanas preparándose. Nosotros salimos muy fríos y pronto nos encontramos 0-2. Esa derrota con Boca nos enseñó y ayudó mucho para ganar las siguientes Champions".
Pese al doblete de Martín Palermo en el primer tramo del encuentro, Hierro no dudó en señalar a Román, nombrado mejor jugador del partido, como la clave del triunfo de Boca en aquella Intercontinental: "Era difícil quitarle la pelota a Riquelme, supo en todo momento el timing para manejar el juego".
El español, eso sí, no quiso mojarse al ser preguntado sobre qué equipo argentino apoyaba: "Tuve la posibilidad de conocer el estadio de River cuando visité Argentina. Siempre dije que me hubiera gustado ver un Boca-River en la cancha de Boca. No podría elegir entre uno de los dos".
"La final del 2018 la vi en mi casa, se pudo ver la pasión del hincha argentino, tuvieron un gran comportamiento en Madrid, pero a la vez dio pena que no se haya podido jugar en su país", afirmó sobre la final de Copa Libertadores que acogió el Santiago Bernabéu tras los incidentes en el Monumental.
