Hazard, un blanco fácil

En belga es el tercer jugador de la Liga con el promedio más alto de faltas recibidas, pese a lo cual su estilo sigue a flote: un regate cada 21,61 minutos.

Mario Cortegana
As
A estas alturas a nadie se le escapa que el de Eden Hazard (29 años) en el Real Madrid no está siendo un camino de rosas, o lo está siendo pero de rosas con muchas espinas. Tres lesiones, dos de ellas muy delicadas y en la misma zona, le lastraron primero y ahora, después de una prometedora reaparición, le ha parado una fatiga muscular y un carro de patadas que le tienen como el tercer jugador con el mayor promedio de faltas recibidas de toda la Liga.


Hazard es objeto de falta de media cada 23,09 minutos. Sólo hay dos víctimas más castigadas por los rivales en Liga, Fekir, cada 22,76 minutos, y Rafinha, cada 20,18. Es una estadística que no pasa por alto ni en el cuerpo técnico ni en la dirección deportiva del Madrid, donde han reparado en la dureza recurrente con la que se emplean con el belga.

El registro es similar al del promedio de faltas en el último tercio del campo, el más decisivo: cada 84,66 minutos, sólo superado por Messi (80,68) y Rafinha (36,25). Su estilo, aun así, ha resistido, con una media de un regate cada 21,61 minutos, cerca del de Messi (15,49). En cualquier caso, no son novedad, ni mucho menos, estos números en la carrera de Hazard: ya acabó el primero de la tabla en faltas recibidas de la Premier en la 2018-19 (104), la 2014-15 (113) y la 2013-14 (89), el cuarto (82) en la 2017-18, el segundo (101) en la 2016-17 y el quinto en la 2015-16 (70) y en la 2012-13 (79).

De las asistencias, a la cautela

La suma de estos factores poco favorables (el necesario periodo de adaptación a España y a un nuevo equipo, los problemas físicos y la dureza de los contrarios) tienen a Hazard pendiente de su eclosión definitiva como madridista. Su objetivo y su confianza es conseguirlo en esta recta final de curso, para lo que se preparó a conciencia durante el confinamiento. Sus sensaciones fueron buenas al regresar a los entrenamientos en mayo, pero Zidane siempre le fue dejando mensajes de calma: el técnico, especialmente por el tipo de fútbol de su gran estrella, sabe que el proceso de puesta a punto lleva su tiempo.

Hazard volvió a lo grande, titular ante Eibar y Valencia dejando sendas asistencias. Un golpe frente a los de Celades en el tobillo operado en marzo levantó algunas especulaciones, más aún cuando no jugó contra la Real Sociedad y al día siguiente no se ejercitó con el grupo, pero el motivo de su ausencia fue una fatiga muscular. Por esa circunstancia, de hecho, se había acordado con los médicos y Zidane no correr ningún riesgo, ser conscientes de que se está ante un proceso de mejoría paulatina. Contra Mallorca y Espanyol volvió al once, pero sabe que todavía necesita coger ritmo y antes, durante y después... seguir sorteando patadas.

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