El último partido de Palermo: cuando mandó a la Promoción a Guillermo

El día que se retiró el Loco, participó del gol con el que Boca complicó al Gimnasia del Melli: el Lobo fue a una final única y luego terminó descendiendo... Conocé acá la historia completa.

Olé
Martín Palermo hizo historia con la camiseta de Boca. Su carrera fue digna de hacer una película. No sólo por sus 236 goles y sus 404 partidos con la casaca azul y oro, sino también por todos los sucesos increíbles que le tocaron vivir. Seguramente estén guardados en la memoria de todos los hinchas del Xeneize el muletazo a River en el 2000, el gol 100 con los ligamentos rotos, el penal con las dos piernas, el cabezazo de mitad de cancha a Vélez y los dos tantos al Real Madrid en Japón.


Y como no podía ser de otro modo, el día que jugó su último partido no iba a ser la excepción: el 9 bajó una pelota para que Christian Cellay le empatara el partido a Gimnasia LP y lo mandara a disputar una final única para no descender directo... ¿El detalle? ¡En el Lobo jugaba Guillermo Barros Schelotto! Y este jueves, casualmente, se cumplen nueve años...

La historia fue así: si el Lobo ganaba no bajaba de una y tenía la chance de mantener la categoría jugando la Promoción. El equipo liderado por el Mellizo ya ganaba 2-0 a los 12 minutos en el Bosque y condenaba a Huracán. Pero Boca, sin ser dominante aprovechó las oportunidades: con una fórmula a lo Estudiantes, Cellay convirtió un doblete y le arruinó los planes. ¿Entonces? Gimnasia jugó la final con el Globo y aunque le ganó (casualmente en la Bombonera) después terminó yéndose a la B porque perdió en la Promo con San Martín SJ.

Sin dudas en ese partido se dieron dos hechos muy importantes: el primero fue el último partido de Palermo en Boca y en su carrera, y el segundo que ese encuentro terminó siendo también de los últimos de Barros Schelotto​, quien finalmente luego de volver de la MLS para pelear el descenso con el equipo en el que debutó y del que es hincha, también terminó colgando los botines.

Pese a que en un primer momento Gimnasia pudo salvarse de lo que produjo aquel empate en el que Palermo fue protagonista, terminó en el Nacional B tras perder la promoción. Fue 0-1 contra San Martín en San Juan y 1-1 en La Plata. Así, el Titán se despidió del fútbol amargándole la fiesta al rival de toda la vida del club de sus amores y Guillermo lo hizo con un recuerdo no tan lindo.

Más allá de la rivalidad que existió entre ellos por ser uno hincha de Estudiantes y el otro de Gimnasia, en Boca​ jugaron juntos 143 partidos y le dieron infinidad de alegrías al pueblo Xeneize. Aunque claro, ese día, hace justamente nueve años, el Loco casi que lo mandó a la B al Melli.

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