El Top 3 de los 17 títulos de Battaglia
El León es el ex jugador de Boca que más vueltas olímpicas dio con la azul y oro, pero hay algunas que lo marcaron más que otras. Hoy DT de la Reserva, contó qué les intenta inculcarles a los chicos.
Olé
A pesar de no ser una debilidad del hincha como lo son Juan Román Riquelme, Martín Palermo o Carlos Bianchi, Sebastián Battaglia es, sin dudas, uno de los jugadores más importantes de la historia de Boca. Claro, ¿cuántos futbolistas se dieron el lujo de ganar 17 títulos con la misma camiseta? Muy pocos: hasta tiene más medallas en su vitrina que la enorme mayoría de los clubes de Primera División. “Nunca me lo esperé ni imaginé”, dijo el ex volante, y dio inicio al repaso de sus momentos más felices en el Xeneize.
De esas 17 vueltas olímpicas, una decena fueron en el plano internacional. Y en entre esos diez títulos hay tres que son muy especiales para él. Uno de ellos es el de la Copa Libertadores del 2000, porque es el que más disfrutó. “Boca hacía mucho no ganaba la Copa y la ganamos nosotros. No sabíamos que íbamos a ganar mucho más”, explicó, aunque si tiene que elegir una final se queda con la que Boca venció al Santos en 2003.
Las otras dos consagraciones favoritas de Battaglia caen de maduro: las Intercontinentales del 2000 y 2003. “Lo del Real Madrid fue impresionante por el grupo de jugadores que era muy bueno y con mucha experiencia. Para mí, siendo muy joven, estar ahí fue impresionante. Con el Milan me tocó repetir a mí y al entrenador, pero había otros muchachos. Yo era un poco más grande. Esos dos equipos eran muy buenos”, contó en una entrevista para el club.
Carlos María García Cambón fue quien hizo debutar a Seba a los 18 años y Carlos Bianchi quien lo consolidó en la mitad de la cancha. Aunque en la Selección Argentina brillaban figuras como Fernando Redondo o Diego Simeone, él no tenía referentes, sino un prototipo de futbolista. “Me gustaba ver a los que eran posicionales, con recorrido y buen manejo de pelota. Yo intentaba ser un mix de todo. Edgar Davis, el holandés, tenía mucho manejo y recuperaba”, reveló quien terminó jugando 313 partidos y marcando 24 goles.
Battaglia, surgido en el club, sabe lo que es remarla desde muy chico y conoce como pocos el Mundo Boca. Por eso Juan Román Riquelme lo eligió como DT de la Reserva. A través de sus vivencias, Sebastián intenta preparar a los chicos para que lleguen a Primera de la mejor manera posible. “Uno trata de aconsejarlos de la mejor manera posible, no complicarles demasiado mentalmente las cosas para que se sientan libre y con confianza para el momento de entrenar o de tener la oportunidad de poder jugar en la Primera”, sostuvo.
En un futuro, posiblemente Battaglia aspire a sentarse en el banco de Primera (ya dirigió a Almagro en 2018) y seguir sumando títulos. Eso, si aún no se mareó de tantas vueltas olímpicas que dio.
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A pesar de no ser una debilidad del hincha como lo son Juan Román Riquelme, Martín Palermo o Carlos Bianchi, Sebastián Battaglia es, sin dudas, uno de los jugadores más importantes de la historia de Boca. Claro, ¿cuántos futbolistas se dieron el lujo de ganar 17 títulos con la misma camiseta? Muy pocos: hasta tiene más medallas en su vitrina que la enorme mayoría de los clubes de Primera División. “Nunca me lo esperé ni imaginé”, dijo el ex volante, y dio inicio al repaso de sus momentos más felices en el Xeneize.
De esas 17 vueltas olímpicas, una decena fueron en el plano internacional. Y en entre esos diez títulos hay tres que son muy especiales para él. Uno de ellos es el de la Copa Libertadores del 2000, porque es el que más disfrutó. “Boca hacía mucho no ganaba la Copa y la ganamos nosotros. No sabíamos que íbamos a ganar mucho más”, explicó, aunque si tiene que elegir una final se queda con la que Boca venció al Santos en 2003.
Las otras dos consagraciones favoritas de Battaglia caen de maduro: las Intercontinentales del 2000 y 2003. “Lo del Real Madrid fue impresionante por el grupo de jugadores que era muy bueno y con mucha experiencia. Para mí, siendo muy joven, estar ahí fue impresionante. Con el Milan me tocó repetir a mí y al entrenador, pero había otros muchachos. Yo era un poco más grande. Esos dos equipos eran muy buenos”, contó en una entrevista para el club.
Carlos María García Cambón fue quien hizo debutar a Seba a los 18 años y Carlos Bianchi quien lo consolidó en la mitad de la cancha. Aunque en la Selección Argentina brillaban figuras como Fernando Redondo o Diego Simeone, él no tenía referentes, sino un prototipo de futbolista. “Me gustaba ver a los que eran posicionales, con recorrido y buen manejo de pelota. Yo intentaba ser un mix de todo. Edgar Davis, el holandés, tenía mucho manejo y recuperaba”, reveló quien terminó jugando 313 partidos y marcando 24 goles.
Battaglia, surgido en el club, sabe lo que es remarla desde muy chico y conoce como pocos el Mundo Boca. Por eso Juan Román Riquelme lo eligió como DT de la Reserva. A través de sus vivencias, Sebastián intenta preparar a los chicos para que lleguen a Primera de la mejor manera posible. “Uno trata de aconsejarlos de la mejor manera posible, no complicarles demasiado mentalmente las cosas para que se sientan libre y con confianza para el momento de entrenar o de tener la oportunidad de poder jugar en la Primera”, sostuvo.
En un futuro, posiblemente Battaglia aspire a sentarse en el banco de Primera (ya dirigió a Almagro en 2018) y seguir sumando títulos. Eso, si aún no se mareó de tantas vueltas olímpicas que dio.