El ex Boca al que secuestraron los ¡extraterrestres!

Guillermo Marino vivió una situación atípica y de otro planeta cuando jugaba en Chile. En esta nota, todos los detalles de un encuentro cercano del tercer tipo...

Olé
El título de esta nota no es chiste ni mucho menos un recurso periodístico para atrapar lectores. El encabezado de esta crónica es posta, real. Pasó de verdad. O al menos así lo contó Guilermo Marino, ex mediocampista que surgió en Newell's y que fue campeón en Boca. Mejor dicho, el que reveló la anécdota por pedido del propio cordobés que hoy tiene 39 años, fue Gustavo Lorenzetti, ídolo de la Universidad de Chile en donde fue compañero suyo y donde ocurrió este hecho de película...


"Guillermo dice que llegó tarde a un entrenamiento porque lo secuestraron los extraterrestres. Y te daba la explicación de lo que sintió él y todo. Hay casos de jugadores que por ahí pueden usar eso de que lo secuestraron los extraterrestres y que volvieron a los dos días... Pero Guille no es esa clase de jugador, él es muy correcto", contó Lorenzetti, rosarino radicado en Chile que actualmente juega en Deportes Iquique. Y la siguió en su diálogo con Lado B: "El te explica que de repente estaba perdido y fue secuestrado por los extraterrestres. El te explica que te toman el alma, te analizan y mientras tanto en el camino te van cuidando".

Marino, quien actualmente es el ayudante de campo de Sebastián Beccacece​ en Racing​, tuvo dos etapas (2005/2007 y 2009/2010) en Boca, a donde llegó después de haber sido campeón con Newell's. En total, en el Xeneize jugó 59 partidos y marcó cuatro goles. Pero además, también se dio el lujo de ganar cinco títulos. Nada, por supuesto, comparado con lo que -según él- le pasó en la Universidad de Chile, club en el que obtuvo la Copa Sudamericana en 2011 (además de ese, ganó cuatro torneos más). "Yo creo en los extraterrestres. La explicación que dio él es muy buena y hay que creerle. Yo le creo, porque si vos conocieras a Guille te das cuenta de que es una persona seria. No va a llegar tarde a ningún lado, él es muy correcto. También es muy creyente, lee libros de ese estilo", aseguró Lorenzetti.

La otra particularidad que tuvo esta situación del más allá que tuvo Marino es que Jorge Sampaoli era su entrenador y el mismo que, supuestamente, lo iba a acusar de haber llegado tarde a ese entrenamiento... "¿Si Sampaoli le creyó? No sé si Guille le habría dicho lo mismo que a nosotros. El después habrá tenido una charla con él. Pero, conociéndolo a Guille, creo que le tiene que haber creído. Qué va a hacer. Es una historia para Discovery", cerró Lorenzetti.

Eso sí, una vez que la nota tomó repercusión, el teléfono del ex mediocampista que hoy trabaja en la Academia no paró de sonar. Motivo por el que el propio Marino le contó a Olé la verdad de la milanesa y explicó que se trataba de una broma...

Creer o reventar...

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