El debut de Labruna, máximo ídolo de River

Hace 81 años, el Feo jugaba su primer partido con la Banda y le daba nacimiento a la leyenda. ¿Por qué fue tan importante para el club?

Olé
Sobre idolatrías no hay nada escrito y cada hincha puede tener sus gustos personales frente a la polémica intención de elegir al máximo referente de un club. Sin embargo, a pesar de la agigantada imagen de Marcelo Gallardo durante los últimos años, y de tantas otras glorias que pasaron por el club, si hay un apellido que es sinónimo de River​, ese es el de Labruna. A 81 años de su debut, recordá cómo se convirtió en leyenda.


Hombre destacado de las Inferiores, donde ya había llamado la atención como implacable goleador, Angel Amadeo Labruna tuvo su bautismo en la Primera de River el 18 de junio de 1939, en una visita con derrota 1-0 frente a Estudiantes de La Plata. Varios jugadores profesionales habían arrancado una huelga en protesta contra los dirigentes y por eso saltaron a la cancha unos cuantos pibes. Aquel día Angelito compartió ataque con Adolfo Pedernera, junto a quien años más tarde integraría la delantera más célebre del fútbol argentino: La Máquina.

Tras ese precipitado debut, Labruna volvió a Tercera y tuvo que esperar para tener otra chance, pero cuando volvió no salió más. Incluso, a su regreso a la titularidad, le ganó el puesto al gran Juan Manuel Moreno, quien debió desplazarse a la posición de interior derecho.

Labruna jugó en River durante 20 años, desde 1939 hasta 1959, y es el máximo goleador de la historia del club: anotó 318 veces en 546 partidos oficiales. Además, con 293 gritos, comparte con Arsenio Erico el puesto de mayor artillero del fútbol argentino. Pero claro, buena parte de su leyenda también tuvo que ver con su paternidad contra Boca.

Con 16 goles, Labruna también es el máximo anotador de la historia de los Superclásicos y dos veces dio la vuelta olímpica en la Bombonera, en 1942 y 1955. Años más tarde, ya como entrenador, haría por primera vez el gesto de llevarse los dedos a la nariz en la cancha del eterno rival.

Si ya era enorme la figura del Labruna jugador, su regreso como entrenador terminó de consagrarlo como el máximo ídolo de la institución. River transitaba su peor sequía histórica hasta que el Feo tomó las riendas del equipo. "Si agarro River es para ser campeón", aseguró al asumir en 1975, y meses más tarde cortó la racha negra de 18 años sin títulos.

Como DT le agregó seis títulos más a los que tenía como jugador, sumando un total de 22 estrellas teniendo en cuenta torneos, copas locales e internacionales. Ah, también levantó dos Copa América con la Selección.

A partir del 2003, el 28 de septiembre se celebra el Día Internacional del Hincha River, en conmemoración de su nacimiento. Y desde fines del 2015 una estatua a la altura de su historia lo inmortalizó al lado de su casa, el Monumental.

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