Campeón en Hungría sin protocolo
La Copa de Hungría se definió con hinchas en el estadio, pero que no respetaron las medidas sanitarias. Sin distanciamiento, con abrazos y sin tapabocas, el Budapest Honved celebró el campeonato. La Federación condenó el hecho. ¿Habrá sanción?.
Olé
Hungría era una de las primeras ligas europeas que habían autorizado el ingreso de los hinchas al estadio para ver a su equipo (en Bielorrusia nunca frenó). Y este miércoles se definió la Copa local en la que el Budapest Honved se consagró campeón después de 11 años y los festejos alarmaron a la Federación Húngara de Fútbol (MLSZ). Los jugadores se acercaron al público y festejaron sin tener en cuenta el protocolo sanitario.
Con abrazos y sin tapabocas, los hinchas rompieron el distanciamiento social permitido para estar en las tribunas y se agolparon para celebrar con el plantel. Un riesgo enorme que la MLSZ condenó con un comunicado por un posible rebrote de contagios. "Mientras que observamos con alegría la presencia en los partidos de la animación por parte de los hinchas, la federación condena y considera como irresponsable el incumplimiento de las reglas", escribieron en el informe.
El partido se jugó en el estadio Puskas Arena, con capacidad de 67.000 espectadores, aunque sólo se permitió el acceso de 10.000 personas sentadas a tres metros de distancia entre ellos (tres asientos vacíos). La Federación advirtió que "el no cumplimiento del decreto puede ser sancionado por la Policía", y multar a cada hincha que desobedeció las medidas. Así como también sancionar al club responsable por la organización del encuentro.
"Una de las mayores irresponsabilidades y de las más arriesgadas es el eventual contacto físico entre los jugadores y los aficionados", siguió el descargo de la MLSZ y, si bien recordó que se jugaron 13 partidos con hinchas que sí respetaron las normas sanitarias, aclara que el Budapest Honved posiblemente no pueda jugar con público en el resto de las competencias húngaras.
Hungría era una de las primeras ligas europeas que habían autorizado el ingreso de los hinchas al estadio para ver a su equipo (en Bielorrusia nunca frenó). Y este miércoles se definió la Copa local en la que el Budapest Honved se consagró campeón después de 11 años y los festejos alarmaron a la Federación Húngara de Fútbol (MLSZ). Los jugadores se acercaron al público y festejaron sin tener en cuenta el protocolo sanitario.
Con abrazos y sin tapabocas, los hinchas rompieron el distanciamiento social permitido para estar en las tribunas y se agolparon para celebrar con el plantel. Un riesgo enorme que la MLSZ condenó con un comunicado por un posible rebrote de contagios. "Mientras que observamos con alegría la presencia en los partidos de la animación por parte de los hinchas, la federación condena y considera como irresponsable el incumplimiento de las reglas", escribieron en el informe.
El partido se jugó en el estadio Puskas Arena, con capacidad de 67.000 espectadores, aunque sólo se permitió el acceso de 10.000 personas sentadas a tres metros de distancia entre ellos (tres asientos vacíos). La Federación advirtió que "el no cumplimiento del decreto puede ser sancionado por la Policía", y multar a cada hincha que desobedeció las medidas. Así como también sancionar al club responsable por la organización del encuentro.
"Una de las mayores irresponsabilidades y de las más arriesgadas es el eventual contacto físico entre los jugadores y los aficionados", siguió el descargo de la MLSZ y, si bien recordó que se jugaron 13 partidos con hinchas que sí respetaron las normas sanitarias, aclara que el Budapest Honved posiblemente no pueda jugar con público en el resto de las competencias húngaras.
