Boca, egos y roles equivocados
De no creer la polémica con Tevez, cuando viene de ser campeón. Riquelme, Bermúdez y más, cuando es el momento de aprovechar el envión.
Olé
"La verdad prevalece siempre donde la mentira hace muchos esfuerzos por aparecer”. Acá no se trata de ponerle el tapaboca a nadie (aunque estamos en pleno coronavirus), conceptualmente hablando, pero está claro que determinados roles exigen determinadas formas de encarar las cosas. Y más allá de contextos, de quién tenga razón, Jorge Bermúdez no fue el líder que era en la cancha, al acusar a Tevez de querer instalar una mentira. Si bien puede ser que estratégicamente sea una actitud para sacarse de encima a Carlitos y desgastarlo, queda fuera de foco un ataque más, ahora por Twitter.
Tampoco se trata de víctimas ni victimarios. Es un choque de egos con antecedentes irreconciliables: mientras Tevez fue angelicista hasta el extremo, Bermúdez y su jefe Riquelme cuestionaron miles de veces al presidente saliente hasta que el ex 10 logró desbancarlo. Y no es la primera vez que el Patrón cruza a Carlitos, con lo cual vienen cargados dos de los protagonistas que hablaron. De lo que no parece haber real consciencia, hoy, es que una cosa es ser un ex jugador querido por la gente y otra es ocupar un rol dirigencial. Acá no deberían importar los egos ni lo que digan los demás, sino el club, los proyectos. No hay fútbol, ni horizonte de fecha de reanudación, Boca viene de arrebatarle un título a River y no tiene urgencias... y ni en este contexto sabe manejar la situación con un símbolo acostumbrado a estas polémicas de renovación. Y no hubo disculpas de ninguna parte, ni bajada de línea pública de Riquelme (el 1 del Consejo de Fútbol), que hubiese actuado rápido si no compartía las primeras críticas públicas de Cascini y Bermúdez a Tevez. ¿Y cómo caerá este tiroteo mediático en el resto del plantel?
De no creer que referentes históricos, con tanta ascendencia en la gente, que tanto dejaron en Boca, se autodestruyan así en el momento menos esperado, cuando es para aprovechar el envión del título...
Olé
"La verdad prevalece siempre donde la mentira hace muchos esfuerzos por aparecer”. Acá no se trata de ponerle el tapaboca a nadie (aunque estamos en pleno coronavirus), conceptualmente hablando, pero está claro que determinados roles exigen determinadas formas de encarar las cosas. Y más allá de contextos, de quién tenga razón, Jorge Bermúdez no fue el líder que era en la cancha, al acusar a Tevez de querer instalar una mentira. Si bien puede ser que estratégicamente sea una actitud para sacarse de encima a Carlitos y desgastarlo, queda fuera de foco un ataque más, ahora por Twitter.
Tampoco se trata de víctimas ni victimarios. Es un choque de egos con antecedentes irreconciliables: mientras Tevez fue angelicista hasta el extremo, Bermúdez y su jefe Riquelme cuestionaron miles de veces al presidente saliente hasta que el ex 10 logró desbancarlo. Y no es la primera vez que el Patrón cruza a Carlitos, con lo cual vienen cargados dos de los protagonistas que hablaron. De lo que no parece haber real consciencia, hoy, es que una cosa es ser un ex jugador querido por la gente y otra es ocupar un rol dirigencial. Acá no deberían importar los egos ni lo que digan los demás, sino el club, los proyectos. No hay fútbol, ni horizonte de fecha de reanudación, Boca viene de arrebatarle un título a River y no tiene urgencias... y ni en este contexto sabe manejar la situación con un símbolo acostumbrado a estas polémicas de renovación. Y no hubo disculpas de ninguna parte, ni bajada de línea pública de Riquelme (el 1 del Consejo de Fútbol), que hubiese actuado rápido si no compartía las primeras críticas públicas de Cascini y Bermúdez a Tevez. ¿Y cómo caerá este tiroteo mediático en el resto del plantel?
De no creer que referentes históricos, con tanta ascendencia en la gente, que tanto dejaron en Boca, se autodestruyan así en el momento menos esperado, cuando es para aprovechar el envión del título...