Un TikToker viral que lleva sotana y se llama Juan Pablo Apaza
El sacerdote boliviano envía mensajes 'diferentes' en dicha red social. Tiene más de 40.000 'me gusta'
Cristian Massud Lozada
El Deber
Usa una sotana blanca y regularmente se pone lentes. Pero, en sus videos, se deshace de ellos y se disfraza según el personaje del sketch. Al parecer el padre es un gran seguidor de ‘El Chavo del Ocho’, porque aparece interpretando las populares canciones de la serie e incluso rememora aquellas escenas icónicas, que produjeron risas en los 80 y que pasaron hasta el siglo XXI.
Su familia es su cómplice. Con ellos recrea varios momentos divertidos y también aprovecha a enviar el mensaje de Cristo. Apaza ya es una sensación gracias a su ingenio en los TikTokers. Su cuenta @juan_apaza lleva cerca de 8.000 seguidores y más de 40.000 'me gusta'. Sus fans siguen aumentando y eso que solo tiene 30 posteos.
En uno de sus videos se ve al párroco de la iglesia San José Obrero de La Paz, despojado de su hábito, cerca de una puerta, que dice: “¿Quién es?”. Le responden: “Somos los testigos de Jehová”. Y el cura indica: “¿Qué desean?”. La voz expresa: “Queremos charlar”. “¿Cuántos son?”, devuelve el hombre. “Somos cinco", aseguran. “Y por qué no charlan entre ustedes si son cinco”.
Cristian Massud Lozada
El Deber
Usa una sotana blanca y regularmente se pone lentes. Pero, en sus videos, se deshace de ellos y se disfraza según el personaje del sketch. Al parecer el padre es un gran seguidor de ‘El Chavo del Ocho’, porque aparece interpretando las populares canciones de la serie e incluso rememora aquellas escenas icónicas, que produjeron risas en los 80 y que pasaron hasta el siglo XXI.
Su familia es su cómplice. Con ellos recrea varios momentos divertidos y también aprovecha a enviar el mensaje de Cristo. Apaza ya es una sensación gracias a su ingenio en los TikTokers. Su cuenta @juan_apaza lleva cerca de 8.000 seguidores y más de 40.000 'me gusta'. Sus fans siguen aumentando y eso que solo tiene 30 posteos.
En uno de sus videos se ve al párroco de la iglesia San José Obrero de La Paz, despojado de su hábito, cerca de una puerta, que dice: “¿Quién es?”. Le responden: “Somos los testigos de Jehová”. Y el cura indica: “¿Qué desean?”. La voz expresa: “Queremos charlar”. “¿Cuántos son?”, devuelve el hombre. “Somos cinco", aseguran. “Y por qué no charlan entre ustedes si son cinco”.