Plan de trabajo semanal del Barça: aumento de la carga
Barcelona, AS
El Barcelona aprieta el acelerador en su objetivo de llegar en las mejores condiciones posibles al inicio de la competición, teniendo en cuenta los numerosos obstáculos a la hora de trabajar por culpa del protocolo que marca LaLiga. Esta semana se entra en una etapa clave para la readaptación del jugador a la competición: los entrenamientos individuales aumentan su carga de trabajo, añadiendo en las sesiones una serie de circuitos más exigentes, con la inclusión de parones en seco, desaceleración y cambios de dirección, además de sumar los entrenamientos coadyuvantes (gimnasio con pesas) para completar el acondicionamiento físico. Serán sesiones cortas, pero muy intensas, buscando la readaptación del jugador a la mecánica del fútbol en todos los sentidos.
Durante esta semana está previsto asimismo completar un plan progresivo de entrenamientos, con sesiones de estímulos de fuerza y prevención (sobre todo tras confirmarse la primera lesión post confinamiento), con especial atención en el trabajo optimizador,es decir, el que se realiza en el terreno de juego, que irá aumentando de intensidad y de especificidad. La base del trabajo en el campo se ejecutará a través de los circuitos dirigidos, que intentan aunar el trabajo físico con el técnico. El objetivo principal es recuperar la elasticidad de los tejidos a través de acciones excéntricas como desaceleraciones, frenazos bruscos y cambios de dirección, siempre teniendo el contacto con el balón como base en los ejercicios.
Asimismo,se tendrá muy en cuenta durante esta semana la ratio entre el trabajo agudo y crónico. El ratio agudo es el que se ha hecho ese día y el ratio crónico es la media durante la semana. Con estos datos se podrá evaluar la progresión y el comportamiento de cada jugador de manera individual, con la prioridad de prevenir lesiones y sobreesfuerzos. El objetivo prioritario que se han marcado los preparadores físicos al final de esta semana es alcanzar el 50% del condicionamiento físico, cifra que se considera aceptable para iniciar los entrenamientos colectivos, aunque en las actuales circunstancias serán sesiones grupales reducidas a un máximo de ocho jugadores por campo, tal como marca la fase tres del protocolo de LaLiga. En los planes de los preparadores físicos está fijado el lunes 18 de mayo como el inicio de las sesiones colectivas. Hasta entonces, se realizarán un mínimo de cinco sesiones individuales, que irán de menos a más en cuanto intensidad y duración.
El Barcelona aprieta el acelerador en su objetivo de llegar en las mejores condiciones posibles al inicio de la competición, teniendo en cuenta los numerosos obstáculos a la hora de trabajar por culpa del protocolo que marca LaLiga. Esta semana se entra en una etapa clave para la readaptación del jugador a la competición: los entrenamientos individuales aumentan su carga de trabajo, añadiendo en las sesiones una serie de circuitos más exigentes, con la inclusión de parones en seco, desaceleración y cambios de dirección, además de sumar los entrenamientos coadyuvantes (gimnasio con pesas) para completar el acondicionamiento físico. Serán sesiones cortas, pero muy intensas, buscando la readaptación del jugador a la mecánica del fútbol en todos los sentidos.
Durante esta semana está previsto asimismo completar un plan progresivo de entrenamientos, con sesiones de estímulos de fuerza y prevención (sobre todo tras confirmarse la primera lesión post confinamiento), con especial atención en el trabajo optimizador,es decir, el que se realiza en el terreno de juego, que irá aumentando de intensidad y de especificidad. La base del trabajo en el campo se ejecutará a través de los circuitos dirigidos, que intentan aunar el trabajo físico con el técnico. El objetivo principal es recuperar la elasticidad de los tejidos a través de acciones excéntricas como desaceleraciones, frenazos bruscos y cambios de dirección, siempre teniendo el contacto con el balón como base en los ejercicios.
Asimismo,se tendrá muy en cuenta durante esta semana la ratio entre el trabajo agudo y crónico. El ratio agudo es el que se ha hecho ese día y el ratio crónico es la media durante la semana. Con estos datos se podrá evaluar la progresión y el comportamiento de cada jugador de manera individual, con la prioridad de prevenir lesiones y sobreesfuerzos. El objetivo prioritario que se han marcado los preparadores físicos al final de esta semana es alcanzar el 50% del condicionamiento físico, cifra que se considera aceptable para iniciar los entrenamientos colectivos, aunque en las actuales circunstancias serán sesiones grupales reducidas a un máximo de ocho jugadores por campo, tal como marca la fase tres del protocolo de LaLiga. En los planes de los preparadores físicos está fijado el lunes 18 de mayo como el inicio de las sesiones colectivas. Hasta entonces, se realizarán un mínimo de cinco sesiones individuales, que irán de menos a más en cuanto intensidad y duración.