Más lío: Scottie Pippen también está "furioso" con Michael Jordan

EEUU, AS
Al alero no le han gustado algunos comentarios que Jordan hace sobre él y dice que "no sabía dónde se estaba metiendo" cuando aceptó participar en el documental.
La resaca de The Last Dance, que el pasado domingo estrenó sus dos últimos episodios, está siendo movida. Después de que Horace Grant acusara de mentiroso a Jordan después de que éste le señalara como culpable de filtrar información al periodista Sam Smith, autor del libro The Jordan Rules, ahora es el turno de Scottie Pippen, su lugarteniente en Chicago. Según ha informado el periodista David Kaplan, Pippen está "muy enfadado" con Jordan por cómo ha sido retratado en el documental. Kaplan afirma que está "más que furioso con él" por varios comentarios que hace sobre su persona a lo largos de los diez capítulos.

El periodista también afirma que Pippen asegura ahora que "no sabía dónde se estaba metiendo" cuando aceptó participar, y que el exjugador tiene la sensación después de ver el documental de que "hasta los últimos minutos del sexto partido ante Utah en 1998 a lo único que se dedican es a darle palos". Aunque hay varios momentos que habrían provocado su enfado, parece especialmente disgustado con el que trata su baja por operación al inicio de la temporada 1997-98. Pippen pide ser traspasado al no estar feliz con su contrato y decide operarse de la rodilla bien entrado el verano, perdiéndose de esta manera todo el inicio del curso. Jordan le llama "egoísta" en el documental por no haberse operado nada más acabar las Finales del 97 y así haber podido llegar a punto a la siguiente temporada.
Es cierto que en el primer episodio Jordan lanza piropos a su antigua compañero e incluso llega a decir que "sin Pippen no habría habido Jordan". Pero a partir de entonces el documental recuerda varios momentos oscuros de la carrera del alero, aparte del ya comentado de finales de 1997. Por ejemplo, con el episodio de las migrañas en la final de conferencia de 1990 ante los Pistons que los Bulls acaban perdiendo, entre otras cosas, por los problemas de Pippen. Jordan se refiere de esta manera a lo que pasó en aquella eliminatoria: "No puedo discutir que tuviese migrañas, es de ese tipo de cosas tan desafortunadas", dando a entender que nadie podía comprobar realmente si aquello fue cierto del todo.
Otro de los momentos complejos que tratan es en las semifinales del Este de 1994, cuando unos Bulls sin Jordan se están enfrentando a los Knicks. Pippen se niega a salir a jugar la última posesión de uno de los partidos después de que Phil Jackson eligiese a Toni Kukoc en lugar de a él para intentar empatar el partido. Sus compañeros sintieron que Pippen les había abandonado y, aunque minutos después les pidió perdón en el vestuario, el alero explica en el documental que "no habría cambiado nada si volviese atrás", a pesar de que "no está contento con cómo se desarrollaron las cosas". Jordan, que vivió aquel episodio fuera de la pista, cuenta que le dijo a Jackson que "no estaba seguro si Pippen iba a ser capaz de superarlo alguna vez".

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