Los otros secretos de Benzema: dieta, electroestimulación...
Madrid, AS
En los años en los que a Benzema le tocó competir con Higuaín (2009 a 2013), a veces le pesaron las suplencias, a veces las faltas de respeto de Mourinho (“si quiero cazar con perro saco a Higuaín, si quiero hacerlo con gato saco a Karim”)... y a veces le pesaban los kilos. El delantero francés tuvo una época con cierta propensión a engordar y se notaba mucho en los partidos de máxima exigencia física. De hecho, hace tres temporadas llegó a cerrar el curso con sólo 12 goles entre todas las competiciones, una cantidad impropia para su calidad pero que delataba que algo estaba haciendo mal.
Fue curiosamente la última de Cristiano (2017-18) y al francés se le justificaba desde el club explicando que “se sacrificaba” al jugar para el portugués y “no pensando en sus estadísticas”. No era del todo cierto. En una entrevista al término de ese curso tan pobre reconoció que debía cambiar porque había tenido que hacer un plan para perder cinco kilos. Si los perdió es porque los tenía demás…
Pero desde hace dos años cambió su método de preparación y en el gimnasio de su casa empezó a pasar muchas horas. De hecho, hasta en sus vacaciones estivales era habitual que donde antes Karim siempre colgaba en sus Redes Sociales coches deportivos de lujo a partir de ese momento eran vídeos con sus sesiones en el gimnasio en los que presumía de su nueva delgadez y su fortalecimiento muscular.
Uno de sus secretos fue revolucionario. Hizo famoso el chaleco de electroestimulación (‘Método Bolt’), con el que tonificaba y fortalecía su musculatura con pequeñas descargas eléctricas que, a su vez, le hacían perder peso y grasa abdominal. Se puso de moda el chaleco y muchos deportistas empezaron a incorporarlo en sus dinámicas de trabajo particulares.
Y también contrató Karim un nutricionista, el chef Alberto Mastromatteo De Villa, que está especializado en el servicio a domicilio y que alcanzó la fama por un seminario ofrecido en la Universidad Complutense sobre microbiología vegetal que fue muy valorado. Benzema recurrió a sus servicios y desde entonces sigue con él. Mastromatteo incluyó en la dieta de Karim algas, mucho pescado, verduras, aceite de coco y agua alcalina. En el confinamiento ha sido muy estricto y por eso ha regresado al trabajo en Valdebebas en su peso sin un solo gramo de más. A la vista están los buenos resultados del cambio. Este es otro Benzema.
En los años en los que a Benzema le tocó competir con Higuaín (2009 a 2013), a veces le pesaron las suplencias, a veces las faltas de respeto de Mourinho (“si quiero cazar con perro saco a Higuaín, si quiero hacerlo con gato saco a Karim”)... y a veces le pesaban los kilos. El delantero francés tuvo una época con cierta propensión a engordar y se notaba mucho en los partidos de máxima exigencia física. De hecho, hace tres temporadas llegó a cerrar el curso con sólo 12 goles entre todas las competiciones, una cantidad impropia para su calidad pero que delataba que algo estaba haciendo mal.
Fue curiosamente la última de Cristiano (2017-18) y al francés se le justificaba desde el club explicando que “se sacrificaba” al jugar para el portugués y “no pensando en sus estadísticas”. No era del todo cierto. En una entrevista al término de ese curso tan pobre reconoció que debía cambiar porque había tenido que hacer un plan para perder cinco kilos. Si los perdió es porque los tenía demás…
Pero desde hace dos años cambió su método de preparación y en el gimnasio de su casa empezó a pasar muchas horas. De hecho, hasta en sus vacaciones estivales era habitual que donde antes Karim siempre colgaba en sus Redes Sociales coches deportivos de lujo a partir de ese momento eran vídeos con sus sesiones en el gimnasio en los que presumía de su nueva delgadez y su fortalecimiento muscular.
Uno de sus secretos fue revolucionario. Hizo famoso el chaleco de electroestimulación (‘Método Bolt’), con el que tonificaba y fortalecía su musculatura con pequeñas descargas eléctricas que, a su vez, le hacían perder peso y grasa abdominal. Se puso de moda el chaleco y muchos deportistas empezaron a incorporarlo en sus dinámicas de trabajo particulares.
Y también contrató Karim un nutricionista, el chef Alberto Mastromatteo De Villa, que está especializado en el servicio a domicilio y que alcanzó la fama por un seminario ofrecido en la Universidad Complutense sobre microbiología vegetal que fue muy valorado. Benzema recurrió a sus servicios y desde entonces sigue con él. Mastromatteo incluyó en la dieta de Karim algas, mucho pescado, verduras, aceite de coco y agua alcalina. En el confinamiento ha sido muy estricto y por eso ha regresado al trabajo en Valdebebas en su peso sin un solo gramo de más. A la vista están los buenos resultados del cambio. Este es otro Benzema.