LaLiga espera que la 2020-21 pueda empezar con público
España, AS
El fútbol vuelve, con la pelota otra vez rodando sobre el césped pero con un vacío en las gradas que provocará una extraña sensación en jugadores y aficionados. Sin embargo, las cosas van tan rápido que no se sabe cuál puede ser el escenario en el estreno de la próxima temporada. Después de que el presidente de LaLiga desvelara que la próxima campaña arranca el 12 de septiembre, muchas voces apuntan a que para entonces los aficionados ya podrían volver a poblar las gradas de los estadios.
Ilusión o certeza, la realidad es que la evolución de la pandemia en España y en Europa invita a ser optimista al mayor de los pesimistas, y los planes para la temporada 2020-21 contemplan la posibilidad del regreso de los aficionados, al menos en parte y siempre con el visto bueno del ministerio de Sanidad. De hecho, el diario El País ofrece una primera estimación de la cantidad de aficionados que podría acceder a las gradas a partir del 12 de septiembre: un 30% en el arranque de la temporada, lo que supondría un primer paso hacia el objetivo final de poder llenar los campos en enero de 2021, apenas cuatro meses después.
La estimación que avanza El País es la siguiente: un 30% en septiembre, un 50% en noviembre y gradas llenas en enero. Todo ellos, claro está, siempre que la pandemia siga evolucionando de manera favorable y Sanidad lo estime oportuno.
En esta reconquista de las gradas LaLiga no está sola. En todo el continente todos campeonatos tiene, en mayor o menor grado, un plan para activar el regreso de los aficionados a los campos. La Premier inglesa confía en la vuelta por fases de sus hinchas a partir del verano, mientras que los países del este pisan el acelerador con Hungría como punta de lanza: desde esta semana el país magiar ya permite la presencia de espectadores en eventos deportivos al aire libre, incluido el fútbol, aunque bajo estrictas medidas de distanciamiento social; tres asientos deben permanecer vacíos entre los asientos ocupados, y el de detrás de un espectador tampoco se podrá usar. En uno de sus países vecinos, Serbia, los aficionados volverán a los estadios el 1 de junio con la obligación de mantener un metro de distancia en la grada, mientras que la Liga rusa muestra más cautela y se reanudará con un 10% de aficionados en el campo.
En cualquier caso, a las puertas del verano y de la reanudación de los grandes torneos, nada es seguro. Por el momento, todo responde a estimaciones y previsiones en un entorno de optimismo moderado, donde, a la espera de la vacuna milagrosa, la evolución de la pandemia será la que dibuje el aspecto de unas gradas hoy vacías.
El fútbol vuelve, con la pelota otra vez rodando sobre el césped pero con un vacío en las gradas que provocará una extraña sensación en jugadores y aficionados. Sin embargo, las cosas van tan rápido que no se sabe cuál puede ser el escenario en el estreno de la próxima temporada. Después de que el presidente de LaLiga desvelara que la próxima campaña arranca el 12 de septiembre, muchas voces apuntan a que para entonces los aficionados ya podrían volver a poblar las gradas de los estadios.
Ilusión o certeza, la realidad es que la evolución de la pandemia en España y en Europa invita a ser optimista al mayor de los pesimistas, y los planes para la temporada 2020-21 contemplan la posibilidad del regreso de los aficionados, al menos en parte y siempre con el visto bueno del ministerio de Sanidad. De hecho, el diario El País ofrece una primera estimación de la cantidad de aficionados que podría acceder a las gradas a partir del 12 de septiembre: un 30% en el arranque de la temporada, lo que supondría un primer paso hacia el objetivo final de poder llenar los campos en enero de 2021, apenas cuatro meses después.
La estimación que avanza El País es la siguiente: un 30% en septiembre, un 50% en noviembre y gradas llenas en enero. Todo ellos, claro está, siempre que la pandemia siga evolucionando de manera favorable y Sanidad lo estime oportuno.
En esta reconquista de las gradas LaLiga no está sola. En todo el continente todos campeonatos tiene, en mayor o menor grado, un plan para activar el regreso de los aficionados a los campos. La Premier inglesa confía en la vuelta por fases de sus hinchas a partir del verano, mientras que los países del este pisan el acelerador con Hungría como punta de lanza: desde esta semana el país magiar ya permite la presencia de espectadores en eventos deportivos al aire libre, incluido el fútbol, aunque bajo estrictas medidas de distanciamiento social; tres asientos deben permanecer vacíos entre los asientos ocupados, y el de detrás de un espectador tampoco se podrá usar. En uno de sus países vecinos, Serbia, los aficionados volverán a los estadios el 1 de junio con la obligación de mantener un metro de distancia en la grada, mientras que la Liga rusa muestra más cautela y se reanudará con un 10% de aficionados en el campo.
En cualquier caso, a las puertas del verano y de la reanudación de los grandes torneos, nada es seguro. Por el momento, todo responde a estimaciones y previsiones en un entorno de optimismo moderado, donde, a la espera de la vacuna milagrosa, la evolución de la pandemia será la que dibuje el aspecto de unas gradas hoy vacías.