Gobernación cruceña alerta que se precisan 180 unidades de terapia intensiva para enfrentar la oleada de pacientes con coronavirus
Santa cruz, El Deber
El gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, manifestó que la región no tiene las condiciones para levantar la cuarentena ya que existe un crecimiento exponencial del coronavirus.
La autoridad, hizo un llamado a los tres niveles de Gobierno a trabajar coordinadamente en el fortalecimiento de la atención, con la habilitación de 180 unidades de terapia intensiva, la apertura del hospital de tercer nivel de Montero, la masificación de las pruebas rápidas y otras medidas que deben implementarse en los próximos 15 días.
“Solo si somos capaces de garantizar los respiradores, los barbijos y las pruebas rápidas, podemos enfrentar con garantía la expansión de la enfermedad”, expresó Costas, tras la culminación de la reunión del Centro de Operaciones de Emergencias Departamental (COED), en la que determinó mantener la cuarentena en Santa Cruz, por 14 días más.
La autoridad departamental, pidió al Gobierno nacional su apoyo con la asignación de recursos necesarios para la compra de 5 millones de barbijos y 250.000 pruebas rápidas, necesarios para mejorar la protección personal y el diagnóstico de casos.
Plan municipal
Por su parte, la alcaldesa interina de la ciudad, Angélica Sosa, resaltó que el Gobierno Municipal ya ha empezado a tomar medidas para preparar a la ciudad ante una oleada de pacientes, a través de un plan que contempla al menos cuatro pilares.
Uno de ellos, es la implementación de la consulta y receta virtual, que fue aprobada por el Concejo Municipal, a fin de que los vecinos reciban tratamiento domiciliario si presentan síntomas leves o que se ordene su derivación a un centro de primer nivel. El objetivo es evitar que los pacientes se compliquen y saturen los hospitales de tercer nivel.
El plan, también apunta a masificar las pruebas rápidas, a la habilitación de al menos 500 camas de internación en centros municipales, empezando por 70 camas en el centro del barrio El Tatú, en la Villa Primero de Mayo.
De igual forma, se busca ampliar la capacidad de los centros de aislamiento para pacientes asintomáticos.
El gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, manifestó que la región no tiene las condiciones para levantar la cuarentena ya que existe un crecimiento exponencial del coronavirus.
La autoridad, hizo un llamado a los tres niveles de Gobierno a trabajar coordinadamente en el fortalecimiento de la atención, con la habilitación de 180 unidades de terapia intensiva, la apertura del hospital de tercer nivel de Montero, la masificación de las pruebas rápidas y otras medidas que deben implementarse en los próximos 15 días.
“Solo si somos capaces de garantizar los respiradores, los barbijos y las pruebas rápidas, podemos enfrentar con garantía la expansión de la enfermedad”, expresó Costas, tras la culminación de la reunión del Centro de Operaciones de Emergencias Departamental (COED), en la que determinó mantener la cuarentena en Santa Cruz, por 14 días más.
La autoridad departamental, pidió al Gobierno nacional su apoyo con la asignación de recursos necesarios para la compra de 5 millones de barbijos y 250.000 pruebas rápidas, necesarios para mejorar la protección personal y el diagnóstico de casos.
Plan municipal
Por su parte, la alcaldesa interina de la ciudad, Angélica Sosa, resaltó que el Gobierno Municipal ya ha empezado a tomar medidas para preparar a la ciudad ante una oleada de pacientes, a través de un plan que contempla al menos cuatro pilares.
Uno de ellos, es la implementación de la consulta y receta virtual, que fue aprobada por el Concejo Municipal, a fin de que los vecinos reciban tratamiento domiciliario si presentan síntomas leves o que se ordene su derivación a un centro de primer nivel. El objetivo es evitar que los pacientes se compliquen y saturen los hospitales de tercer nivel.
El plan, también apunta a masificar las pruebas rápidas, a la habilitación de al menos 500 camas de internación en centros municipales, empezando por 70 camas en el centro del barrio El Tatú, en la Villa Primero de Mayo.
De igual forma, se busca ampliar la capacidad de los centros de aislamiento para pacientes asintomáticos.