El Sedes cruceño buscará la forma de que Beni gane tiempo para atender sus urgencias

Santa Cruz, El Deber
Será una misión de un día, en la que el Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Santa Cruz, tratará de ayudar a su par beniano, azotado por el coronavirus. La delegación está encabezada por Óscar Urenda, secretario departamental de Salud; y Marcelo Ríos, director del Sedes, quienes este fin de semana fueron dados de alta tras haberse infectado por el Covid-19.


Ríos explicó que lo primero que harán es una evaluación de la situación y luego comentarán a sus pares benianos la experiencia cruceña. Con más de 4.000 casos, Santa Cruz es el departamento con mayor cantidad de contagio, pero distribuidos en 74 días de pandemia, su sistema de salud no ha colapsado aún frente al virus.

El director del Sedes cruceño cree que los médicos benianos tienen la capacidad para sobreponerse y combatir el coronavirus, lo que hace falta es organizarse. Lo primero que harán es escuchar a los equipos del Sedes beniano y a sus autoridades, ver la situación, no solo los números, sino qué los llevó a su alarmante registro.

Con más de 1.100 casos y duplicando sus infectados cada cuatro días, la situación en el departamento de Beni está descontrolada. Virgilio Prieto, jefe nacional de Epidemiología, dijo ayer que lo que condujo a Beni a esta situación es que descubrió los primeros casos cuando ya era tarde y la transmisión de la enfermedad pasó de inexistente a comunitaria en pocos días.

Hay que recordar que Beni fue el último departamento del país en reportar casos de Covid-19.




La comitiva también está integrada por el ministro de Defensa, Fernando López, que acaba de terminar un ciclo de aislamiento preventivo, luego de que su esposa diera positivo por coronavirus.

Ríos explicó que se debe evaluar la cantidad de recursos humanos con los que cuenta Beni, la infraestructura y su capacidad instalada.

La intención es dejar a sus pares benianos una serie de observaciones para que puedan cambiar la tendencia de la curva epidemiológica. “Vamos a llevar nuestra experiencia pero veremos cómo ellos pueden tomar acciones. La receta no puede ser la misma para todos”, dijo Ríos.

Está previsto que la comitiva realice un recorrido por los hospitales y luego sostenga una amplia reunión con las autoridades de Beni antes de retornar a Santa Cruz de la Sierra.

Puntos clave

Para Ríos, la clave puede estar en regresar a la vigilancia epidemiológica, ya que por más que la situación en Trinidad y otras ciudades se haya desbordado, hay que tratar de volver a la contención del virus para que sea posible mitigarlo. Recuerda que, por más altos que sean los números, el 80% de los infectados tendrá síntomas leves y apenas necesitará ayuda médica, pero si ese 80% sigue circulando, contagiará a muchas más personas y la propagación no se detendrá.

“La casuística se puede controlar si ponés los filtros suficientes para que los casos no generen un colapso. Hoy tenemos una situación complicada que ha generado una emergencia y hay que tomar acciones inmediatas”, dice Ríos.

La ministra interina de Salud, Eidy Roca, asegura que muchos de los casos se complican porque los probablemente infectados por el virus se automedican y cuando llegan a los centros de salud ya están muy complicados. Prometió que se enviará un buen contingente de médicos, medicamentos e insumos para enfrentar la emergencia beniana.

Hasta este fin de semana, lo único que había llegado a la capital beniana eran 11 respiradores artificiales, camas para terapia y 24 ítems para repartirlos entre Trinidad, Riberalta y Guayaramerín.

Para Ríos, es vital reajustar la situación, relentizar la curva epidemiológica beniana para que no siga duplicándose cada cuatro días (la cruceña se duplica cada 10, al igual que el promedio nacional) y para ello es necesario conocer los modelos de atención que se aplican, pero también se necesita una gran ayuda de la población.

Explica que en Santa Cruz se contuvo la pandemia con pocos casos durante 50 días, permitiendo la posibilidad de prepararse mejor para enfrentarla. Así, el principal aliado de la relentización de la curva beniana debe ser la población, observando la distancia social, cumpliendo con las tareas de aseo personal y familiar, porque solo con el modelo de atención no alcanzará.

“El uso de una pastilla no los inmunizará, no creará una burbuja que impida que se contagien. Necesitamos generar un modelo de conducta que sea adecuado. Es la única forma de relentizar el contagio en Beni”, subrayó Ríos.

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