“El arbitraje contra River no fue normal”
El defensor mexicano Antonio Briseño, ex Tigres, recordó una patada que le llamó la atención en la final de la Copa 2015. “Así te inclinan la cancha”, aseguró.
Olé
En tiempos de cuarentena y sin fútbol, muchos jugadores aprovechan para hablar a través de sus redes sociales con los hinchas. Antonio Briseño, defensor mexicano de 26 años de Chivas, hizo una videoconferencia y terminó hablando de un episodio que vivió hace cinco años en Tigres: la final de la Libertadores 2015 contra River.
Briseño señaló que en la revancha en el Monumental, cuando River se impuso por 3-0 y levantó la Copa, el arbitraje "no era normal". ¿Por qué? Puso como ejemplo la patada que Alario le dio a Pizarro a los ocho minutos del primer tiempo, y por la que el uruguayo Dario Ubriaco le sacó amarilla al delantero de River.
"Esa patada. Nosotros supimos que el arbitraje no era normal cuando te pegan esa patada y te inclinan la cancha así. No porque el árbitro tenga algo a favor de alguien, sino por la presión del estadio. Tu marcas una falta y nadie dice nada, pero si marcas una en contra, te putean y te afecta en la cabeza", comentó Antonio Briseño ante el periodista mexicano Ignacio Rivarola.
En la edición del 6 de agosto del 2015, Olé había calificado a la terna uruguaya por la actuación en el 3-0 de la final de la Copa: "Dario Ubriaco (4), permisivo con el juego brusco, pudo expulsar a Alario a los 8 y ni amonestó a Ponzio y Pizarro, los que cometieron más faltas". Mientras que a los líneas Mauricio Espinoza y Nicolás Tarán se los calificó con un 6.
Por cierto que River fue superior a Tigres en esa final de Libertadores. Y Briseño (en la ida no estuvo convocado y en la vuelta fue al banco) en algún momento de la entrevista lo terminó admitiendo: "El gol que nos mató fue el de Funes Mori. Nosotros veníamos mucho de atrás, Tigres nunca se daba por vencido. Recuperábamos, remontábamos... Siempre fue un equipo con mucha resiliencia. Pero cuando nos metieron el 3-0, ya no había chances".
Olé
En tiempos de cuarentena y sin fútbol, muchos jugadores aprovechan para hablar a través de sus redes sociales con los hinchas. Antonio Briseño, defensor mexicano de 26 años de Chivas, hizo una videoconferencia y terminó hablando de un episodio que vivió hace cinco años en Tigres: la final de la Libertadores 2015 contra River.
Briseño señaló que en la revancha en el Monumental, cuando River se impuso por 3-0 y levantó la Copa, el arbitraje "no era normal". ¿Por qué? Puso como ejemplo la patada que Alario le dio a Pizarro a los ocho minutos del primer tiempo, y por la que el uruguayo Dario Ubriaco le sacó amarilla al delantero de River.
"Esa patada. Nosotros supimos que el arbitraje no era normal cuando te pegan esa patada y te inclinan la cancha así. No porque el árbitro tenga algo a favor de alguien, sino por la presión del estadio. Tu marcas una falta y nadie dice nada, pero si marcas una en contra, te putean y te afecta en la cabeza", comentó Antonio Briseño ante el periodista mexicano Ignacio Rivarola.
En la edición del 6 de agosto del 2015, Olé había calificado a la terna uruguaya por la actuación en el 3-0 de la final de la Copa: "Dario Ubriaco (4), permisivo con el juego brusco, pudo expulsar a Alario a los 8 y ni amonestó a Ponzio y Pizarro, los que cometieron más faltas". Mientras que a los líneas Mauricio Espinoza y Nicolás Tarán se los calificó con un 6.
Por cierto que River fue superior a Tigres en esa final de Libertadores. Y Briseño (en la ida no estuvo convocado y en la vuelta fue al banco) en algún momento de la entrevista lo terminó admitiendo: "El gol que nos mató fue el de Funes Mori. Nosotros veníamos mucho de atrás, Tigres nunca se daba por vencido. Recuperábamos, remontábamos... Siempre fue un equipo con mucha resiliencia. Pero cuando nos metieron el 3-0, ya no había chances".