Con mascarillas, obreros de automotrices vuelven al trabajo en EEUU

Para reabrir, desinfectaron millones de metros cuadrados de espacio de producción y miles de puestos de trabajo fueron modificados para permitir distancia entre los empleados

Agencia AFP
Con mascarillas y lentes de seguridad, control de temperatura y lavado de manos a su llegada, los empleados de las fábricas de autos de Estados Unidos retomaron este lunes el trabajo en medio de la pandemia del nuevo coronavirus.


En Estados Unidos, se trata del primer gran test para una posible aceleración del desconfinamiento y la reanudación de la actividad económica.

"Todavía es temprano pero no escuchamos de incidentes mayores y los trabajadores parecen estar a la altura, incluso por encima de lo que estimábamos", declaró por correo Brian Rothenberg, portavoz del sindicato del sector, la UAW (United Auto Workers).

En el caso de General Motors, el mayor fabricante del país, que tuvo sus plantas cerradas dos meses, las cosas funcionan sin problemas según las informaciones preliminares, afirmó por correo un vocero, Jim Cain.

Este vocero señaló que el fabricante de Chevrolet, Buick, GMC y Cadillac controló la temperatura de sus empleados, les dio mascarillas, lentes de seguridad y otros equipamientos de protección personal antes de ingresar a las usinas.

Alrededor del 80% de los 59.000 empleados de Ford y un tercio de los obreros de Fiat Chrysler (FCA US) eran esperados en las líneas de montaje. Nuevos dispositivos de seguridad y sanitarios fueron instalados a la entrada de la fábrica de pickups RAM 1500 de FCA US en Warren, Michigan, constató un fotógrafo de la AFP.

El presidente Donald Trump, que empuja a las empresas a retomar la actividad económica, en un año en el que busca la reelección, debe visitar el jueves una planta de Ford, Ypsilanti, que se ubica en Rawsonville, al sureste de Detroit. Ese sitio industrial fue reacondicionado por Ford en pleno pico de la pandemia en Estados Unidos para fabricar respiradores en sociedad con General Electric.
Tesla, el grupo que produce vehículos eléctricos, también retomará su producción el lunes.

La reapertura de las fábricas de los "tres grandes" de Detroit (Ford, GM y Fiat-Chrysler) ocurre cuando varios estados dudan sobre si acelerar el desconfinamiento. Los sondeos muestran que gran parte de los trabajadores temen volver a la oficina.

Si la vuelta al trabajo de los empleados del sector automotor ocurre sin nuevos casos de contaminación, podría servir de ejemplo para otros sectores de la economía.

Progresivo retorno

"La reapertura de las usinas automotrices es importante para la economía, la recaudación fiscal, la supervivencia de los fabricantes y la estabilización del mercado de trabajo", estimó Art Wheaton, profesor de Derecho Laboral de la universidad Cornell de Nueva York.

La reactivación será progresiva, repiten los fabricantes. "Empezamos operaciones con un equipo. Luego agregaremos un segundo equipo, y potencialmente el tercero en las próximas semanas si las condiciones lo permiten", indicó Jim Cain de GM.

Este lunes 17 plantas de 32 de la firma reabrieron, según cifras de la empresa, y la actividad también retomó en una usina canadiense en Ontario. Los fabricantes señalan haber planificado esta reapertura sobre la base de lo aprendido en China, donde la reanudación de la producción en febrero ocurrió sin nuevos casos de infección.

Entre otras medidas, desinfectaron millones de metros cuadrados de espacio de producción y pusieron en práctica nuevos programas de desinfección. Miles de puestos de trabajo fueron modificados para permitir distancia entre los empleados.

El sindicato UAW manifestó su preocupación de que más de la mitad de los empleados de GM, Ford y FCA US tiene más de 50 años.

Más de 40 empleados de la industria automotriz estadounidense murieron por coronavirus, según el sindicato, que pidió a los fabricantes que flexibilicen su política de ausentismo, en particular para los trabajadores que permanecerán en casa o entrarán en cuarentena si se sienten mal.

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