Cochabamba roza 250 casos de Covid-19 y aún no está lista para contener el virus

Cristina Cotari
Los Tiempos
A casi dos meses de reportarse los primeros casos de coronavirus en Bolivia, Cochabamba roza los 250 casos estimados, aunque sólo figuran 82 en el registro oficial, sin que los cuatro hospitales destinados a atender la Covid-19 estén listos para soportar un aumento brusco de pacientes.


Ante la poca cobertura que tienen las pruebas de Covid-19, 60 al día y 1.000 realizados en dos meses, es difícil considerar que sólo existan 82 casos de coronavirus en el departamento. El nuevo director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Yercin Mamani, estima que por lo menos hay 250 y considera que en los seis meses que podría durar la pandemia se pueden llegar a 6.000.

El director considera que probablemente en Cochabamba se da el fenómeno iceberg o pirámide, es decir que sólo se ve una pequeña parte de los contagios.

Explicó que eso puede deberse a varias causas: “Primero, que las personas no acuden al establecimiento de salud por el estigma social; segundo, no se está haciendo buena cobertura a la toma de muestras y rastrillaje de pacientes”.

En este contexto, la región está en un escenario intermedio de tres que se había diseñado al inicio de la emergencia sanitaria: positivo con cuarentena, negativo sin cuarentena e intermedio, con diferentes niveles de cumplimiento de las restricciones.

Además, la lucha contra el coronavirus tiene aciertos y desaciertos para fortalecer el precario sistema de salud público que continúa con carencias en infraestructura, equipos y personal.

En tanto, el virus avanza y está presente en 10 de los 48 municipios. Si bien la propagación empezó con un caso en Chimoré, ya se tienen 82, según los datos del Sedes (ver infografía).

Cinco de los siete municipios del eje metropolitano concentran el 66 por ciento de casos, por lo que, en una reunión, los alcaldes decidieron mantener la cuarentena hasta el 31 de mayo.

Entre los logros están la asignación de 133 ítems, el aumento de camas de internación, la habilitación de un laboratorio de referencia, el funcionamiento de cinco unidades de terapia intensiva (UTI), 16 se implementaron en el hospital Viedma, Solomon Klein y el Hospital del Sur.

Sin embargo, en el plan de contingencia se prevé la instalación 50 UTI en cuatro hospitales centinelas, incluido la infraestructura del Norte. Los equipos son esenciales para el tratamiento de casos complicados.

Otro aspecto que preocupa es la cifra de unidades de terapia intermedia. En más de 50 días, se habilitaron 14 de las 72 que se proyectaron.

Entre las deficiencias, se identificaron la falta de coordinación entre el Sedes y el Ministerio de Salud, la entrega de ítems sin concurso de méritos, además del déficit de enfermeras, médicos y especialistas.

Otras falencias son la escasez de reactivos para procesar las muestras en laboratorio, y errores en los protocolos de manejo de pacientes para evitar la “discriminación” y el rechazo social.

BUSCAN AUMENTAR CAPACIDAD DE HOSPITALES

La Gobernación apunta a aumentar la capacidad de funcionamiento de los cuatro centros de salud centinela para encarar una nueva etapa de lucha contra la Covid-19. Para lograr este fin, plantea al Gobierno nacional la designación de 721 ítems y apoyo en la adquisición de equipos.

El plan de contingencia elaborado por el Sedes a mediados de marzo estimaba que el departamento requería de 1.004 profesionales y una inversión de casi 12 millones de bolivianos.

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