Busque el sueño, no se deje vencer por el insomnio
El Covid-19 no solo trae problemas físicos, también mentales. Pero hay formas sencillas de enfrentar este trastorno
Robin David Peredo
El Deber
Meterse a la cama, mirar un poco de televisión y leer, son algunos hábitos aconsejables para conciliar el sueño. Algunas personas han sentido alterada esta rutina desde que el coronavirus paralizó el mundo. Para muchos, dormir ya no es tan sencillo; se ha vuelto un problema que se puede solucionar.
El bombardeo de noticias castatróficas referentes al Covid-19, con elevadas cifras de contagiados y muertos, acompañado de dramas familiares, pone nervioso a más de uno. La incertidumbre económica producto de la desactivación del aparato productivo y, sobre todo, el peligro de infectarse en cualquier momento, eleva el estrés de la gente. Todo ello repercute en el equilibrio mental, causando ciertos daños.
El insomnio es una de las consecuencias de este malestar mental. Consiste en la dificultad de quedarse dormido o mantenerse despierto a lo largo de la noche. En otros casos se detecta un sueño intermitente que mantiene despierta a la persona desde temprano.
El insomnio no solo mina las energías y estado de ánimo, sino también puede afectar la salud física, el desempeño laboral y, en general, la calidad de vida. La cantidad de horas de sueño depende de cada persona. Los terapeutas siquiátricos expresan que entre siete y ocho horas por noche son recomendables para una persona adulta.
Síntomas
La sicóloga cruceña María del Carmen Lozano identifica las características del insomnio:
Cuesta mucho encontrar el sueño en las noches.
No consigue dormir de corrido y se despierta varias veces en la noche.
Se despierta muy temprano en la mañana.
Luego de dormir se siente cansado.
Se sufre de ansiedad y depresión.
Durante el día, le cuesta prestar atención a lo que se hace.
¿Qué hacer?
El insomnio se puede combatir y controlar para que desaparezca. La sicóloga consultada expresa que primero hay que reconocer que se padece de este trastorno. Además, señala la necesidad de comprender que todos los problemas tienen solución y que, esta crisis sanitaria que estamos viviendo, pasará. Es momento de adaptarse a la nueva realidad. Para ello, Lozano recomienda:
Acostarse todas las noches a la misma hora.
No se debe ir a la cama muy tarde, nunca más allá de la una de la madrugada.
Para buscar el sueño, se debe evitar el uso del celular o mantener prendida la televisión. Ambos deben ser apagados al momento que se decidió dormir, mejor si una hora antes se puede prescindir de ellos.
Durante el día se debe realizas alguna actividad física.
Hay que limitar la siesta. Si se duerme luego del almuerzo, no debe pasar de la media hora.
Se debe evitar la cafeína y el alcohol. Lo mismo que ingerir abundante comida antes de dormir y, sobre todo, nunca se debe comer en la cama.
El dormitorio y la cama deben ser cómodos y agradables. Antes de dormir, se puede dar un baño y escuchar música relajante.
Evite tomar remedios para dormir, hágalo solo si su médico se los receta.
El coronavirus está quitando el sueño. Pero, así como se lo combate y se curan las personas contagiadas, el insomnio igualmente tiene solución. Solo hay que reconocer que se padece de este trastorno mental, que es muy común en tiempos de crisis. Se requiere fuerza de voluntad para superar la falta de sueño. Pronto retornará la tranquilidad a la vida y, sobre todo, a la noche de las personas.
Robin David Peredo
El Deber
Meterse a la cama, mirar un poco de televisión y leer, son algunos hábitos aconsejables para conciliar el sueño. Algunas personas han sentido alterada esta rutina desde que el coronavirus paralizó el mundo. Para muchos, dormir ya no es tan sencillo; se ha vuelto un problema que se puede solucionar.
El bombardeo de noticias castatróficas referentes al Covid-19, con elevadas cifras de contagiados y muertos, acompañado de dramas familiares, pone nervioso a más de uno. La incertidumbre económica producto de la desactivación del aparato productivo y, sobre todo, el peligro de infectarse en cualquier momento, eleva el estrés de la gente. Todo ello repercute en el equilibrio mental, causando ciertos daños.
El insomnio es una de las consecuencias de este malestar mental. Consiste en la dificultad de quedarse dormido o mantenerse despierto a lo largo de la noche. En otros casos se detecta un sueño intermitente que mantiene despierta a la persona desde temprano.
El insomnio no solo mina las energías y estado de ánimo, sino también puede afectar la salud física, el desempeño laboral y, en general, la calidad de vida. La cantidad de horas de sueño depende de cada persona. Los terapeutas siquiátricos expresan que entre siete y ocho horas por noche son recomendables para una persona adulta.
Síntomas
La sicóloga cruceña María del Carmen Lozano identifica las características del insomnio:
Cuesta mucho encontrar el sueño en las noches.
No consigue dormir de corrido y se despierta varias veces en la noche.
Se despierta muy temprano en la mañana.
Luego de dormir se siente cansado.
Se sufre de ansiedad y depresión.
Durante el día, le cuesta prestar atención a lo que se hace.
¿Qué hacer?
El insomnio se puede combatir y controlar para que desaparezca. La sicóloga consultada expresa que primero hay que reconocer que se padece de este trastorno. Además, señala la necesidad de comprender que todos los problemas tienen solución y que, esta crisis sanitaria que estamos viviendo, pasará. Es momento de adaptarse a la nueva realidad. Para ello, Lozano recomienda:
Acostarse todas las noches a la misma hora.
No se debe ir a la cama muy tarde, nunca más allá de la una de la madrugada.
Para buscar el sueño, se debe evitar el uso del celular o mantener prendida la televisión. Ambos deben ser apagados al momento que se decidió dormir, mejor si una hora antes se puede prescindir de ellos.
Durante el día se debe realizas alguna actividad física.
Hay que limitar la siesta. Si se duerme luego del almuerzo, no debe pasar de la media hora.
Se debe evitar la cafeína y el alcohol. Lo mismo que ingerir abundante comida antes de dormir y, sobre todo, nunca se debe comer en la cama.
El dormitorio y la cama deben ser cómodos y agradables. Antes de dormir, se puede dar un baño y escuchar música relajante.
Evite tomar remedios para dormir, hágalo solo si su médico se los receta.
El coronavirus está quitando el sueño. Pero, así como se lo combate y se curan las personas contagiadas, el insomnio igualmente tiene solución. Solo hay que reconocer que se padece de este trastorno mental, que es muy común en tiempos de crisis. Se requiere fuerza de voluntad para superar la falta de sueño. Pronto retornará la tranquilidad a la vida y, sobre todo, a la noche de las personas.