Borré: venta, inversión de 3,5 millones o libertad
River no podrá renovarle el contrato al colombiano si antes no le compra el 25% de su ficha en 3,5 millones de euros al Atlético de Madrid. En junio de 2021 vence su vínculo. ¿Peligro de salida?
Olé
Cuando Enzo Francescoli trazó en diálogo con Olé una analogía remarcando que “lo de Borré es tan peligroso como lo de Alario” lo planteó con conocimiento de causa. A medida que se van conociendo detalles de las condiciones de la compra de Rafa Borré, más dudas se generan sobre su futuro en el club. Y es que existe una condición dentro del acuerdo de fichaje que celebraron River y el Atlético Madrid en agosto de 2017 que pone en jaque la continuidad del futbolista en Núñez a partir de junio 2021, cuando expira su contrato: si desea retenerlo, el club está obligado a comprarle al Atleti otro 25% del pase en 3,5 millones de euros. Caso contrario, si el Atlético no lo recompra antes de que venza su vínculo con River, el colombiano quedará con el pase en su poder.
Para comprender este requisito de transferencia hace falta entender el contexto en que se dio el traspaso de Rafa: el club logró concretar la compra del 50% de sus derechos económicos cuando apenas faltaban horas para el cierre del libro de pases de invierno de 2017, firmándole un contrato por cuatro años aunque viéndose obligado a aceptar ciertas condiciones para compensar el desfasaje económico existente entre el mercado europeo y sudamericano.
Dentro del acuerdo de transferencia existían cláusulas. Por ejemplo, fijar una rescisión de 30.000.000 de euros a modo de blindaje en pos de evitar que un tercer club apareciera y se quedara con el delantero en caso de que éste explotara (en ese momento era una apuesta: todavía no había logrado su pico de rendimiento). Otro ítem le daba al Atlético la posibilidad de recomprar el 50% en 7.000.000 de euros, algo que estuvo cerca de ocurrir en enero: el Celta se mostró interesado en los servicios del colombiano y comenzó a negociar con Madrid pero el plan quedó abortado porque Borré se plantó y quiso quedarse a pelear la Superliga. Un gesto que desde Núñez todavía valoran.
Sin embargo, la cláusula que preocupa a River es el que lo obliga a desembolsar una cifra que, si en el escenario pre pandemia resultaba onerosa, lo es todavía más en una coyuntura complicada dada la merma en los ingresos que se ha generado producto del aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el Gobierno para evitar la propagación del coronavirus. ¿Qué opciones quedan, entonces? Si definitivamente no corre la alternativa de desembolsar casi 270.000.000 de pesos por el 25% de Borré (algo que pudo hacer desde el primer día), entonces deberá aguardar a venderlo en los próximos dos mercados: el de junio, embebido en la incertidumbre financiera que genera el Covid-19 en el ambiente del fútbol mundial, o el de diciembre, el de menor movimiento en Europa. Incluso en este contexto, Borré dejará una tajada más grande a nivel rendimiento que en lo que respecta a lo económico: asoma improbable que una institución acceda a pagar su cláusula si negociando indirectamente con el Atlético de Madrid puede quedarse con el delantero por un costo menor.
Rafa, el que marcó 38 goles en los casi tres años que lleva en el club, uno de los futbolistas de mayor crecimiento individual del plantel, entonces podría estar viviendo sus últimos meses como jugador de River. Sólo una inversión millonaria podría asegurarle la continuidad. Es Borré o cuenta nueva.
Olé
Cuando Enzo Francescoli trazó en diálogo con Olé una analogía remarcando que “lo de Borré es tan peligroso como lo de Alario” lo planteó con conocimiento de causa. A medida que se van conociendo detalles de las condiciones de la compra de Rafa Borré, más dudas se generan sobre su futuro en el club. Y es que existe una condición dentro del acuerdo de fichaje que celebraron River y el Atlético Madrid en agosto de 2017 que pone en jaque la continuidad del futbolista en Núñez a partir de junio 2021, cuando expira su contrato: si desea retenerlo, el club está obligado a comprarle al Atleti otro 25% del pase en 3,5 millones de euros. Caso contrario, si el Atlético no lo recompra antes de que venza su vínculo con River, el colombiano quedará con el pase en su poder.
Para comprender este requisito de transferencia hace falta entender el contexto en que se dio el traspaso de Rafa: el club logró concretar la compra del 50% de sus derechos económicos cuando apenas faltaban horas para el cierre del libro de pases de invierno de 2017, firmándole un contrato por cuatro años aunque viéndose obligado a aceptar ciertas condiciones para compensar el desfasaje económico existente entre el mercado europeo y sudamericano.
Dentro del acuerdo de transferencia existían cláusulas. Por ejemplo, fijar una rescisión de 30.000.000 de euros a modo de blindaje en pos de evitar que un tercer club apareciera y se quedara con el delantero en caso de que éste explotara (en ese momento era una apuesta: todavía no había logrado su pico de rendimiento). Otro ítem le daba al Atlético la posibilidad de recomprar el 50% en 7.000.000 de euros, algo que estuvo cerca de ocurrir en enero: el Celta se mostró interesado en los servicios del colombiano y comenzó a negociar con Madrid pero el plan quedó abortado porque Borré se plantó y quiso quedarse a pelear la Superliga. Un gesto que desde Núñez todavía valoran.
Sin embargo, la cláusula que preocupa a River es el que lo obliga a desembolsar una cifra que, si en el escenario pre pandemia resultaba onerosa, lo es todavía más en una coyuntura complicada dada la merma en los ingresos que se ha generado producto del aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el Gobierno para evitar la propagación del coronavirus. ¿Qué opciones quedan, entonces? Si definitivamente no corre la alternativa de desembolsar casi 270.000.000 de pesos por el 25% de Borré (algo que pudo hacer desde el primer día), entonces deberá aguardar a venderlo en los próximos dos mercados: el de junio, embebido en la incertidumbre financiera que genera el Covid-19 en el ambiente del fútbol mundial, o el de diciembre, el de menor movimiento en Europa. Incluso en este contexto, Borré dejará una tajada más grande a nivel rendimiento que en lo que respecta a lo económico: asoma improbable que una institución acceda a pagar su cláusula si negociando indirectamente con el Atlético de Madrid puede quedarse con el delantero por un costo menor.
Rafa, el que marcó 38 goles en los casi tres años que lleva en el club, uno de los futbolistas de mayor crecimiento individual del plantel, entonces podría estar viviendo sus últimos meses como jugador de River. Sólo una inversión millonaria podría asegurarle la continuidad. Es Borré o cuenta nueva.