Al menos 70 funcionarios sanitarios se repliegan de seis centros de salud de El Alto
Esta medida durará hasta que las organizaciones sociales, juntas de vecinos y otros, den las garantías correspondientes para salvaguardar la integridad física de los funcionarios que permiten el funcionamiento de los servicios de salud, en beneficio de la población.
Miguel Angel Melendres
El Deber
El Servicio Departamental de Salud (Sedes-La Paz), instruyó este fin de semana, el repliegue de sus fuentes de trabajo, de al menos 70 trabajadores de seis centros de salud de la ciudad de El Alto, por no contar con las garantías para su integridad física, luego de los incidentes de la pasada semana cuando apedrearon dos Wayna Bus y una ambulancia en esa urbe.
La medida es indefinida, mientras no sean las propias juntas vecinales, las que garanticen esta seguridad, en el traslado del personal sanitario y la movilidad por las calles alteñas, en tanto dure la cuarentena.
“Tengo a bien instruirles que, debido a las agresiones sufridas a los buses de servicio municipal (Wayna Bus) así como a ambulancias, por inadaptados sociales los días jueves 30 de abril y viernes, primero de mayo, deberá replegarse todo el personal, tanto los dependientes del Sedes, del Ministerio de Salud, así como los dependientes del municipio”, señala el instructivo de la Gobernación de La Paz.
El documento firmado por René Fernando Sahonero, director técnico del Sedes-La Paz, va dirigido a los directores de los centros de salud San Roque, Villa Cooperativa, Puerto Camacho, Pomamaya, Ocomisto y Franz Tamayo.
Da cuenta que el personal deberá presentarse en el Servicio Regional de Salud El Alto, para ser “reasignados a otros establecimientos, de acuerdo a un plan establecido con la Coordinación de Redes”.
Actos vandálicos
El pasado jueves, dos buses del Wayna Bus que en ese momento transportaban personal de salud, fueron apedreados en la antigua parada 8 del distrito 14 de El Alto.
El viernes por la noche, en el sector de Puente Vela, fue apedreada una unidad del Servicio de Ambulancias de Urgencias y Emergencias Médicas (SUMA), que se dirigía a recoger a un paciente. Por redes sociales, se conoció del amedrentamiento que sufrió una enfermera por parte de un grupo de personas que le impidió el paso de su vehículo y le exigió dinero para poder trasladarse.
“Esta medida durará hasta que las organizaciones sociales, juntas de vecinos y otros, den las garantías correspondientes para salvaguardar la integridad física de los trabajadores que permiten el funcionamiento de los servicios de salud, en beneficio de la población”, concluye el documento.
“La instrucción es para todos los profesionales y trabajadores en salud de los seis centros de salud. Y este lunes se evaluará si la red Senkata del distrito 8 también se repliega”, manifestó a EL DEBER, el ejecutivo del Sindicato de Ramas Médicas (Sirmes-El Alto), Daniel Casas.
Repudio de trabajadores de salud
Tras el incidente de los buses y de la agresión a una ambulancia de emergencia, la Federación Sindical de Trabajadores en Salud Pública manifestó su “repudio y rechazo a la actitud vandálica y delincuencial, por parte de personas inescrupulosas e inconscientes que actuaron en el atentado”.
Tras reafirmar su compromiso con la población en la atención, prevención y protección sanitaria contra el coronavirus, exigieron a las autoridades municipales, departamentales y nacionales, brindar todas las garantías correspondientes para desarrollar su trabajo y el traslado de personal de salud a sus fuentes de trabajo y el retorno a sus hogares.
“Al mismo tiempo, solicitamos el repliegue de nuestros compañeros trabajadores en salud, con el fin de precautelar su integridad, deslindando cualquier tipo de responsabilidad por la falta de atención en los centros de salud que fueron afectados con estos conflictos”, expresaron los trabajadores del sector.
Respaldo del Gobierno
Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Iván Arias, respaldó el pedido del repliegue del personal de salud que atiende y vive en El Alto, tras los ataques registrados.
“No podemos exponer al personal de salud que pone en riesgo su vida para atender a la población. Tenemos la obligación de garantizar la seguridad de los médicos y las enfermeras, que son amedrentados en El Alto por grupos vandálicos con intereses políticos”, señaló Arias, a través de un comunicado oficial.
Miguel Angel Melendres
El Deber
El Servicio Departamental de Salud (Sedes-La Paz), instruyó este fin de semana, el repliegue de sus fuentes de trabajo, de al menos 70 trabajadores de seis centros de salud de la ciudad de El Alto, por no contar con las garantías para su integridad física, luego de los incidentes de la pasada semana cuando apedrearon dos Wayna Bus y una ambulancia en esa urbe.
La medida es indefinida, mientras no sean las propias juntas vecinales, las que garanticen esta seguridad, en el traslado del personal sanitario y la movilidad por las calles alteñas, en tanto dure la cuarentena.
“Tengo a bien instruirles que, debido a las agresiones sufridas a los buses de servicio municipal (Wayna Bus) así como a ambulancias, por inadaptados sociales los días jueves 30 de abril y viernes, primero de mayo, deberá replegarse todo el personal, tanto los dependientes del Sedes, del Ministerio de Salud, así como los dependientes del municipio”, señala el instructivo de la Gobernación de La Paz.
El documento firmado por René Fernando Sahonero, director técnico del Sedes-La Paz, va dirigido a los directores de los centros de salud San Roque, Villa Cooperativa, Puerto Camacho, Pomamaya, Ocomisto y Franz Tamayo.
Da cuenta que el personal deberá presentarse en el Servicio Regional de Salud El Alto, para ser “reasignados a otros establecimientos, de acuerdo a un plan establecido con la Coordinación de Redes”.
Actos vandálicos
El pasado jueves, dos buses del Wayna Bus que en ese momento transportaban personal de salud, fueron apedreados en la antigua parada 8 del distrito 14 de El Alto.
El viernes por la noche, en el sector de Puente Vela, fue apedreada una unidad del Servicio de Ambulancias de Urgencias y Emergencias Médicas (SUMA), que se dirigía a recoger a un paciente. Por redes sociales, se conoció del amedrentamiento que sufrió una enfermera por parte de un grupo de personas que le impidió el paso de su vehículo y le exigió dinero para poder trasladarse.
“Esta medida durará hasta que las organizaciones sociales, juntas de vecinos y otros, den las garantías correspondientes para salvaguardar la integridad física de los trabajadores que permiten el funcionamiento de los servicios de salud, en beneficio de la población”, concluye el documento.
“La instrucción es para todos los profesionales y trabajadores en salud de los seis centros de salud. Y este lunes se evaluará si la red Senkata del distrito 8 también se repliega”, manifestó a EL DEBER, el ejecutivo del Sindicato de Ramas Médicas (Sirmes-El Alto), Daniel Casas.
Repudio de trabajadores de salud
Tras el incidente de los buses y de la agresión a una ambulancia de emergencia, la Federación Sindical de Trabajadores en Salud Pública manifestó su “repudio y rechazo a la actitud vandálica y delincuencial, por parte de personas inescrupulosas e inconscientes que actuaron en el atentado”.
Tras reafirmar su compromiso con la población en la atención, prevención y protección sanitaria contra el coronavirus, exigieron a las autoridades municipales, departamentales y nacionales, brindar todas las garantías correspondientes para desarrollar su trabajo y el traslado de personal de salud a sus fuentes de trabajo y el retorno a sus hogares.
“Al mismo tiempo, solicitamos el repliegue de nuestros compañeros trabajadores en salud, con el fin de precautelar su integridad, deslindando cualquier tipo de responsabilidad por la falta de atención en los centros de salud que fueron afectados con estos conflictos”, expresaron los trabajadores del sector.
Respaldo del Gobierno
Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Iván Arias, respaldó el pedido del repliegue del personal de salud que atiende y vive en El Alto, tras los ataques registrados.
“No podemos exponer al personal de salud que pone en riesgo su vida para atender a la población. Tenemos la obligación de garantizar la seguridad de los médicos y las enfermeras, que son amedrentados en El Alto por grupos vandálicos con intereses políticos”, señaló Arias, a través de un comunicado oficial.