Wanchope, el triple turno y dieta a full para ser titular
Abila bajó cinco kilos, trabaja con todo en Córdoba y quiere recuperar su lugar cuando vuelva el fútbol. En Boca dicen que entrena como “una fiera”, que corre de atrás pero que es uno de los capitanes del equipo y es clave. Mirá...
Olé
Cuando Ramón Abila reconoció que Carlos Tevez le "rompía las pelotas" con la dieta, no lo decía mal. No era un crítica, una queja. El hecho de que haya sido el ídolo de Boca el que -de alguna manera- lo puso a régimen tenía que ver con una cuestión física, por supuesto, pero también mental, de convencimiento, de sentir que hoy le toca correr de atrás pero que eso no quiere decir absolutamente nada... El consejo de su amigo Carlitos, parece, pegó fuerte porque Wanchope está más metido que nunca, en su mente se fijó la idea de volver a ser titular, de recuperar el lugar que Miguel Angel Russo le dio a Franco Soldano y en ese sentido ni siquiera el aislamiento lo detiene y sigue peleando el puesto aunque esté en cuarentena: como la mayoría, se entrena por su cuenta en Córdoba, y como uno no le alcanza y dos le siguen pareciendo poco, le mete hasta ¡tres turnos!
"Esto de Ramón no es de ahora, en los entrenamiento en Ezeiza es igual o a veces más fuerte. Incluso, Wanchope termina el entrenamiento, se saca la remera, pide una seca y se va a correr a la cinta. ¡Es una fiera! Profesionalismo 101 por ciento", chusmeó alguien que ve todos los días -o veía antes de la cuarentena- al cordobés de 30 años en el complejo del club. Y si el "cambio" no es de ahora es porque el año pasado, cuando Gustavo Alfaro todavía era el DT, Ramón había conseguido una condición física y anímica muy importante, incluso, dicho por el propio Lechuga. La mediciones de pliegues le habían dado mejor que nunca en toda su carrera y, como si fuera poco, venía haciendo goles y siendo clave en la Libertadores. Sin embargo, se desgarró ante Liga de Quito en la Bombonera y a empezar de nuevo...
La llegada de Russo le hizo perder casilleros. Y si en la balanza de Miguel tuvo más peso Soldano es porque le es mucho más funcional al juego del equipo en sí y sobre todo al de Tevez. Resultados, está a la vista, le dio. Más allá de que el ex Unión haya hecho apenas un gol (a Atlético Tucumán) en siete partidos, su trabajo sucio y su sacrificio en pos del grupo, le dan la derecha del DT. Pero ni siquiera eso le hizo bajar los brazos a Abila, que en Boca lleva 30 goles en 71 partidos y que jamás se creyó más de lo que es. Al contrario.
"Sabe que la tiene que correr de atrás, cuando entra tiene que rendir porque le equipo lo necesita de verdad, es decir, cuando entra es porque se lo necesita, no es porque hay que hacer un cambio y tiene que entrar uno nada más", cuenta una voz pesada del CT, que no sólo confirmó el buen momento del 9 y avisó que en lo que va de este año ya bajó cinco kilos, sino que además agregó que "el hecho que esté mejor físicamente y mentalmente tiene que ver con la motivación, con lo mental, con cómo lo tratan, con cómo le están encima... Lo hacen sentir muy importante".
Ramón lleva la cuarentena en Córdoba junto a su familia. Allí tiene los elementos necesarios para hacer el entrenamiento físico que el profe Damián Lanatta le manda todas las mañanas y también cuenta con un predio enorme en el que puede salir a correr e incluso hacer trabajos con pelota. Se siente bien, entrenando mejor y sin dolores ni rastros de nada. La primera misión de este entrenamiento full time tiene que ver con no perder lo ganado hasta ahora y la segunda -y mucho más importante- volver a ser titular...
"Wanchope está súper bien, es uno de los capitanes del equipo, no hay que con qué darle... Hoy es uno de los referentes del grupo en el vestuario. Que Miguel (Russo) tome una determinación no quiere nada. Se trata de una cuestión futbolística, del momento. Una cosa es lo que necesita el equipo y otra es la importancia de los jugadores. Y Ramón es uno de esos jugadores, de los importantes", es el concepto que tienen de Abila en Boca. Y eso, por lo visto, le sirve a Ramón para seguir más metido que nunca.
Olé
Cuando Ramón Abila reconoció que Carlos Tevez le "rompía las pelotas" con la dieta, no lo decía mal. No era un crítica, una queja. El hecho de que haya sido el ídolo de Boca el que -de alguna manera- lo puso a régimen tenía que ver con una cuestión física, por supuesto, pero también mental, de convencimiento, de sentir que hoy le toca correr de atrás pero que eso no quiere decir absolutamente nada... El consejo de su amigo Carlitos, parece, pegó fuerte porque Wanchope está más metido que nunca, en su mente se fijó la idea de volver a ser titular, de recuperar el lugar que Miguel Angel Russo le dio a Franco Soldano y en ese sentido ni siquiera el aislamiento lo detiene y sigue peleando el puesto aunque esté en cuarentena: como la mayoría, se entrena por su cuenta en Córdoba, y como uno no le alcanza y dos le siguen pareciendo poco, le mete hasta ¡tres turnos!
"Esto de Ramón no es de ahora, en los entrenamiento en Ezeiza es igual o a veces más fuerte. Incluso, Wanchope termina el entrenamiento, se saca la remera, pide una seca y se va a correr a la cinta. ¡Es una fiera! Profesionalismo 101 por ciento", chusmeó alguien que ve todos los días -o veía antes de la cuarentena- al cordobés de 30 años en el complejo del club. Y si el "cambio" no es de ahora es porque el año pasado, cuando Gustavo Alfaro todavía era el DT, Ramón había conseguido una condición física y anímica muy importante, incluso, dicho por el propio Lechuga. La mediciones de pliegues le habían dado mejor que nunca en toda su carrera y, como si fuera poco, venía haciendo goles y siendo clave en la Libertadores. Sin embargo, se desgarró ante Liga de Quito en la Bombonera y a empezar de nuevo...
La llegada de Russo le hizo perder casilleros. Y si en la balanza de Miguel tuvo más peso Soldano es porque le es mucho más funcional al juego del equipo en sí y sobre todo al de Tevez. Resultados, está a la vista, le dio. Más allá de que el ex Unión haya hecho apenas un gol (a Atlético Tucumán) en siete partidos, su trabajo sucio y su sacrificio en pos del grupo, le dan la derecha del DT. Pero ni siquiera eso le hizo bajar los brazos a Abila, que en Boca lleva 30 goles en 71 partidos y que jamás se creyó más de lo que es. Al contrario.
"Sabe que la tiene que correr de atrás, cuando entra tiene que rendir porque le equipo lo necesita de verdad, es decir, cuando entra es porque se lo necesita, no es porque hay que hacer un cambio y tiene que entrar uno nada más", cuenta una voz pesada del CT, que no sólo confirmó el buen momento del 9 y avisó que en lo que va de este año ya bajó cinco kilos, sino que además agregó que "el hecho que esté mejor físicamente y mentalmente tiene que ver con la motivación, con lo mental, con cómo lo tratan, con cómo le están encima... Lo hacen sentir muy importante".
Ramón lleva la cuarentena en Córdoba junto a su familia. Allí tiene los elementos necesarios para hacer el entrenamiento físico que el profe Damián Lanatta le manda todas las mañanas y también cuenta con un predio enorme en el que puede salir a correr e incluso hacer trabajos con pelota. Se siente bien, entrenando mejor y sin dolores ni rastros de nada. La primera misión de este entrenamiento full time tiene que ver con no perder lo ganado hasta ahora y la segunda -y mucho más importante- volver a ser titular...
"Wanchope está súper bien, es uno de los capitanes del equipo, no hay que con qué darle... Hoy es uno de los referentes del grupo en el vestuario. Que Miguel (Russo) tome una determinación no quiere nada. Se trata de una cuestión futbolística, del momento. Una cosa es lo que necesita el equipo y otra es la importancia de los jugadores. Y Ramón es uno de esos jugadores, de los importantes", es el concepto que tienen de Abila en Boca. Y eso, por lo visto, le sirve a Ramón para seguir más metido que nunca.