Sugieren garantizar la cadena de pagos de salarios y deudas con proveedores
La Paz, Página Siete Digital
La cadena de pagos de salarios y deudas que se tienen con los trabajadores, proveedores y otros sectores, no debe romperse, por el contrario, el Gobierno debe garantizar la misma, considera el economista Armando Álvarez.
"De romperse la cadena de pagos, al problema de oferta se adicionaría un problema de demanda, porque los consumidores ya no tendrán ingresos para adquirir bienes y servicios, situación que alargará la recuperación de las empresas y de la economía en su conjunto", detalla.
Menciona que, si bien el gobierno tomó medidas económicas, como el diferimiento en el pago de impuestos, postergación en las contribuciones sociales y en créditos bancarios, este hecho debería permitir a las empresas contar con los fondos para pagar a sus trabajadores, proveedores y otras obligaciones.
Sin embargo, muchos proveedores que son medianas, pequeñas y microempresas, tienen algunas dificultades para acceder a financiamiento o incrementar el que ya tienen, por lo que imprescindiblemente necesitan el pago de sus clientes, que les permitirá subsistir.
"Dentro de las medidas tomadas por el gobierno no hay ninguna que induzca a las empresas a priorizar adicionalmente al pago a los proveedores. De hecho, la posibilidad de diferir el pago de impuestos, contribuciones sociales y créditos y acceder a nuevos financiamientos. Debería estar condicionado a que esos recursos se destinen prioritariamente a sostener la cadena de pagos, de ninguna manera al pago de dividendos, la compra de activos fijos u otros fines, que no corresponden en las actuales circunstancias", sugiere Álvarez.
La cadena de pagos de salarios y deudas que se tienen con los trabajadores, proveedores y otros sectores, no debe romperse, por el contrario, el Gobierno debe garantizar la misma, considera el economista Armando Álvarez.
"De romperse la cadena de pagos, al problema de oferta se adicionaría un problema de demanda, porque los consumidores ya no tendrán ingresos para adquirir bienes y servicios, situación que alargará la recuperación de las empresas y de la economía en su conjunto", detalla.
Menciona que, si bien el gobierno tomó medidas económicas, como el diferimiento en el pago de impuestos, postergación en las contribuciones sociales y en créditos bancarios, este hecho debería permitir a las empresas contar con los fondos para pagar a sus trabajadores, proveedores y otras obligaciones.
Sin embargo, muchos proveedores que son medianas, pequeñas y microempresas, tienen algunas dificultades para acceder a financiamiento o incrementar el que ya tienen, por lo que imprescindiblemente necesitan el pago de sus clientes, que les permitirá subsistir.
"Dentro de las medidas tomadas por el gobierno no hay ninguna que induzca a las empresas a priorizar adicionalmente al pago a los proveedores. De hecho, la posibilidad de diferir el pago de impuestos, contribuciones sociales y créditos y acceder a nuevos financiamientos. Debería estar condicionado a que esos recursos se destinen prioritariamente a sostener la cadena de pagos, de ninguna manera al pago de dividendos, la compra de activos fijos u otros fines, que no corresponden en las actuales circunstancias", sugiere Álvarez.