Román - Van Gaal: el cortocircuito

Riquelme llegó a Barcelona como refuerzo top pero enseguida el técnico holandés le marcó la cancha: “Yo no lo pedí”. Por qué nunca lo quiso.

Olé
Si hubo un paso en falso en la carrera profesional de Juan Román Riquelme, ése fue en Barcelona. El 10 de Boca llegó al club de Catalunya como un refuerzo top. El presidente Joan Gaspart estaba obsesionado con él y no dudó en invertir los 13 millones de dólares que Macri le pidió por el pase del enganche. Pero en cuanto Román arribó a la ciudad de Barcelona se dio cuenta que la cosa no iba a ser sencilla. Al menos con Louis Van Gaal.


"De entrada fue raro, me presentaron y fuimos a la conferencia de prensa el presidente, el entrenador y yo. Nos sentamos los tres, terminó la conferencia y Van Gaal me dice que tenía que hablar conmigo. Me lleva al vestuario y me muestra una mesa llena de videos. Me dice 'usted es el mejor jugador cuando tiene la pelota, pero cuando la pierde nos deja con uno menos, acá tenemos un sistema y usted va a tener que jugar de puntero izquierdo'. Pero a mí no me gustaba, yo me metía al lado del cinco. Y me decía que era desordenado. A él no le importaba los pases que daba. Después la cosa se complicó y me sacó. No era el Barcelona de hoy, ojalá hubiera jugado así. Pero él fue honesto, y cuando la gente me dice las cosas en la cara me parece bien​", reveló el Torero hace unos años, en una entrevista con América 2.

Pero no fue casualidad que Román contara lo que contó. Unos meses antes de que el histórico 10 brindara esa nota, un argentino cruzó a Van Gaal por la calle y le preguntó por qué había prescindido de Riquelme, a lo que el deté holandés, sin pelos en la lengua, respondió: "No marcaba, no corría". Y el video rápidamente se viralizó.

Sin embargo, cuando Van Gaal se fue, la situación de Román ​lejos de mejorar, empeoró. Es que al asumir el recientemente fallecido Radomir Antic ocurrió lo que en esta cuarentena 2020 develó el diario Mundo Deportivo de Barcelona: la cama que los cabecillas del aquel plantel le hicieron a Riquelme.

Con el cese de Van Gaal y la llegada de Radomir Antic pasó un hecho, en el vestuario, que tuvo no pocos testigos. Con los jugadores sentados ante sus taquillas, Antic les fue saludando uno por uno ante la presencia de Gaspart. Al llegar a Riquelme, Antic le dijo que iba a ser clave en la recuperación del equipo", comienza describiendo el periodista Xavier Bosch.

Y luego aporta más precisiones: Por unas horas, al argentino se le abrió el cielo… hasta que algunos de los capitanes del equipo hablaron con el nuevo míster. Le contaron que tras la crisis del 0-3 en casa ante el Sevilla, Riquelme se había borrado de viajar a Mallorca. Allí, sin él, habían ganado 4-0. Ojito, pues, con hacerle jugar. En los primeros cuatro partidos de Liga, Riquelme se quedó en el banquillo. Antic había entendido el mensaje de un vestuario que, entonces, mandaba lo suyo. Las normas claras desde el minuto 1".

A fin de ese semestre, en el que Román tampoco tuvo demasiado rodaje, el ídolo xeneize fue cedido a préstamo al Villarreal, donde condujo hasta las semifinales de la Champions 2006 y se recibió se ídolo. El resto de la historia es conocida: en 2007 regresó a Boca y, con Russo en el banco, volvió a sacarlo campeón de la Libertadores.

En Catalunya, todavía, muchos se preguntan qué pasó con Riquelme.

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