Restos cremados de la enfermera serán trasladados a Roboré cuando se suspenda la cuarentena

El cuerpo de la trabajadora de salud fueron incinerados a pedido de la familia. La otra opción era enterrarla, pero en un cementerio en la capital cruceña

Aida Maria Zuazo
El Deber
Una decisión dura pero, finalmente, la familia de la enfermera de Roboré que falleció el jueves a causa de coronavirus resolvió cremar los restos mortales para que, luego de la cuarentena, puedan ser trasladados a su pueblo natal.


"Decidimos esto para que de una vez acabe esta situación y llevarla a Roboré para darle cristiana sepultura y enterrarla cerca de nuestros seres queridos que tenemos allá", comento Abner V. hermano de la difunta que dejó en la orfandad a cuatro hijas, una de ellas vive en Santa Cruz y las tres menores que residen en Roboré.

El familiar indicó que recibieron los restos en una urna y la tienen, por el momento, en su vivienda. Abner informó que el Sedes se basó en dos opciones: la cremación o el entierro en un cementerio de la capital cruceña. "Nos dijeron que solo podríamos sacarla de ese cementerio luego de cinco años, entonces vimos que es mucho tiempo. Decidimos con mis padres y hermanos por la cremación".

Sobre las niñas que viven en Roboré, el hermano relató que están a un par de días de que acabe la etapa de observación. "Gracias a Dios están bien. Agradezco a la gente de allá que las están atendiendo, que son nuestros familiares, además de las autoridades que no se han olvidado de ellas. No han presentado ningún síntoma, al igual que nosotros, siguiendo todo lo que nos indican los especialista", contó.

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