Personal médico de Oruro y El Alto están en emergencia por dos casos de contagio por Covid-19
Se reportó que una enfermera de un hospital de El Alto, se contagió con una paciente y por un mal diagnóstico, contagió a siete miembros de su familia. En Oruro, hay seis profesionales sanitarios con Covid-19, por falta de insumos
Miguel Angel Melendres
El Deber
Los Sindicatos de Ramas Médicas de Salud Pública (Sirmes) de Oruro y El Alto se declararon en estado de emergencia por la contaminación por Covid-19 del personal sanitario y de sus familias, que reclama implementos de bioseguridad y atención urgente de parte de las autoridades del Gobierno central, de la Gobernación y de los municipios del sector.
“Nos declaramos en estado de emergencia a partir de la fecha, con las medidas necesarias a tomar, de acuerdo a las circunstancias”, señala el comunicado de Sirmes-Oruro.
El directorio del sindicato expresó en un voto resolutivo, la inhumana exposición de enfermedades y discriminación en los derechos laborales de los profesionales de la salud del sistema público y conminaron a las autoridades nacionales, a la Gobernación, Al Servicio Departamental de Salud (Sedes-Oruro) y municipios, otorgar a los profesionales del sub sistema Público de salud, urbano y rural, del primer segundo y tercer nivel de atención, condiciones de trabajo, insumos, recursos humanos, recursos económicos y transporte.
Los afectados en Oruro
Denunciaron la contaminación de un médico, dos auxiliares de enfermería, un chofer de ambulancia y un odontólogo, “lo que está demostrando que los profesionales del subsistema público nos encontramos indefensos en el ejercicio de nuestra profesión, con los riesgos de contraer cualquier tipo de enfermedades como coronavirus y exponer a nuestros pacientes y familiares”.
“Los casos se habrían iniciado desde una auxiliar de enfermería que, progresivamente fue contagiando a otros. Se desconoce la fuente de contagio del primer caso, pero la contaminación fue a otros cinco del mismo establecimiento, que fueron tomadas las muestras y dieron positivo. En este momento, sus casas están aisladas con controles médicos por una brigada de salud”, declaró a EL DEBER, el secretario general de Sirmes-Oruro, Víctor Araoz.
Contagio insólito en una familia
Otro caso considerado insólito sucedió hace unas semanas atrás, cuando una enfermera del hospital Agramont se infectó de coronavirus por una paciente operada tras un accidente. Un amigo de la familia contó que la paciente tenía Covid-19 y contagió al personal médico. Pero luego de someterse a un control, le dijeron que no era positivo. Se fue a su casa y luego de varios días, le dijeron que se habían equivocado con sus pruebas.
Durante ese tiempo, infectó a seis miembros de su familia, entre ellos un menor y una persona con una enfermedad grave. La familia permaneció hasta este lunes, aislada en su propia casa, con el temor de que los otros nueve miembros, sean contaminados. La tarde de este lunes, los enviaron a un hotel y a un hospital a la paciente más grave.
"Hoy fueron trasladadas las primeras cinco personas con síntomas leves, todos miembros de una familia, al Centro de Aislamiento en el Hotel Real Plaza, para así evitar el contacto con otras personas. Tendrán alimentación y supervisión médica por 14 días, hasta retornar a sus hogares", publicó el alcalde de La Paz, Luis Revilla, en su cuenta de Facebook.
Miedo y renuncias
Nelly Aliaga Mejillones, presidente del Colegio Regional de Enfermeras de El Alto, confirmó este caso y otros más en varios centros hospitalarios de la urbe alteña, como en Senkata o el hospital Boliviano Holandés, donde muchos profesionales están renunciando, aterrados de la situación en que están atendiendo la pandemia.
“De los casos positivos, el Gobierno y el municipio están guardando información. Lo dan a conocer cuando los familiares lo denuncian. Ocultan mucha información. Hemos tenido que intervenir. Nuestra realidad es triste. Nos dan un nylon como careta facial. Dicen que entregan 22 y solo nos dejan 10. El sufrimiento es terrible. Nuestras colegas están desertando”, denunció Aliaga.
Pero el que ha tomado la iniciativa de declararse en emergencia, fue el Sirmes-El Alto. “Nosotros también estamos en estado de emergencia, por la falta de insumos de bioseguridad en los centros de primer, segundo y tercer nivel de El Alto. Ni el municipio ni la Gobernación dotan de la cantidad necesaria”, expresó el secretario general de esa institución, Daniel Cazas.
Sin respuestas
Se intentó conocer una explicación del Ministerio de Salud, pero el departamento de Comunicación señaló que los responsables de dar información, estaban en el Sedes-La Paz.
Pero hace unos días, por resolución ministerial, el Sedes-La Paz, pasó a manos de ese despacho ministerial y nombró a su director técnico que, según la gobernación, se encuentra dando instrucciones a nivel departamental.
Advierten con procesos
El representante del Sirmes-La Paz, Fernando Romero, aseguró que con recursos propios se ha comprado material de bioseguridad, además de la donación de instituciones. Pero hay la advertencia de iniciar procesos, si sucede lo mismo que en Oruro o El Alto.
“No tenemos por ahora, ningún caso grave como en El Alto, pero también puede ocurrirnos en cualquier momento. Pero ya advertimos que, si nos sucede, vamos a aplicar acciones legales y constitucionales desde el ministro de Salud, el gobernador y el alcalde. En tanto, estamos haciendo el máximo esfuerzo para que no tengamos una desgracia así”, señaló Romero.
La semana pasada, Sirmes-La Paz denunció públicamente, que los centros de salud dependientes de la alcaldía de la sede de Gobierno, hoy se debaten en una crisis, debido a la poca importancia municipal.
Exigió al burgomaestre Luis Revilla, que “inmediatamente, asigne mayores recursos económicos para fortalecer a los centros de primer nivel, esenciales para resguardar la salud de la población”.
Criticó el gasto de Bs 11 millones de la alcaldía, para el alquiler de un hotel para casos sospechosos y leves de coronavirus, cuando esos recursos hubieran podido ser invertidos en material para los hospitales.
Miguel Angel Melendres
El Deber
Los Sindicatos de Ramas Médicas de Salud Pública (Sirmes) de Oruro y El Alto se declararon en estado de emergencia por la contaminación por Covid-19 del personal sanitario y de sus familias, que reclama implementos de bioseguridad y atención urgente de parte de las autoridades del Gobierno central, de la Gobernación y de los municipios del sector.
“Nos declaramos en estado de emergencia a partir de la fecha, con las medidas necesarias a tomar, de acuerdo a las circunstancias”, señala el comunicado de Sirmes-Oruro.
El directorio del sindicato expresó en un voto resolutivo, la inhumana exposición de enfermedades y discriminación en los derechos laborales de los profesionales de la salud del sistema público y conminaron a las autoridades nacionales, a la Gobernación, Al Servicio Departamental de Salud (Sedes-Oruro) y municipios, otorgar a los profesionales del sub sistema Público de salud, urbano y rural, del primer segundo y tercer nivel de atención, condiciones de trabajo, insumos, recursos humanos, recursos económicos y transporte.
Los afectados en Oruro
Denunciaron la contaminación de un médico, dos auxiliares de enfermería, un chofer de ambulancia y un odontólogo, “lo que está demostrando que los profesionales del subsistema público nos encontramos indefensos en el ejercicio de nuestra profesión, con los riesgos de contraer cualquier tipo de enfermedades como coronavirus y exponer a nuestros pacientes y familiares”.
“Los casos se habrían iniciado desde una auxiliar de enfermería que, progresivamente fue contagiando a otros. Se desconoce la fuente de contagio del primer caso, pero la contaminación fue a otros cinco del mismo establecimiento, que fueron tomadas las muestras y dieron positivo. En este momento, sus casas están aisladas con controles médicos por una brigada de salud”, declaró a EL DEBER, el secretario general de Sirmes-Oruro, Víctor Araoz.
Contagio insólito en una familia
Otro caso considerado insólito sucedió hace unas semanas atrás, cuando una enfermera del hospital Agramont se infectó de coronavirus por una paciente operada tras un accidente. Un amigo de la familia contó que la paciente tenía Covid-19 y contagió al personal médico. Pero luego de someterse a un control, le dijeron que no era positivo. Se fue a su casa y luego de varios días, le dijeron que se habían equivocado con sus pruebas.
Durante ese tiempo, infectó a seis miembros de su familia, entre ellos un menor y una persona con una enfermedad grave. La familia permaneció hasta este lunes, aislada en su propia casa, con el temor de que los otros nueve miembros, sean contaminados. La tarde de este lunes, los enviaron a un hotel y a un hospital a la paciente más grave.
"Hoy fueron trasladadas las primeras cinco personas con síntomas leves, todos miembros de una familia, al Centro de Aislamiento en el Hotel Real Plaza, para así evitar el contacto con otras personas. Tendrán alimentación y supervisión médica por 14 días, hasta retornar a sus hogares", publicó el alcalde de La Paz, Luis Revilla, en su cuenta de Facebook.
Miedo y renuncias
Nelly Aliaga Mejillones, presidente del Colegio Regional de Enfermeras de El Alto, confirmó este caso y otros más en varios centros hospitalarios de la urbe alteña, como en Senkata o el hospital Boliviano Holandés, donde muchos profesionales están renunciando, aterrados de la situación en que están atendiendo la pandemia.
“De los casos positivos, el Gobierno y el municipio están guardando información. Lo dan a conocer cuando los familiares lo denuncian. Ocultan mucha información. Hemos tenido que intervenir. Nuestra realidad es triste. Nos dan un nylon como careta facial. Dicen que entregan 22 y solo nos dejan 10. El sufrimiento es terrible. Nuestras colegas están desertando”, denunció Aliaga.
Pero el que ha tomado la iniciativa de declararse en emergencia, fue el Sirmes-El Alto. “Nosotros también estamos en estado de emergencia, por la falta de insumos de bioseguridad en los centros de primer, segundo y tercer nivel de El Alto. Ni el municipio ni la Gobernación dotan de la cantidad necesaria”, expresó el secretario general de esa institución, Daniel Cazas.
Sin respuestas
Se intentó conocer una explicación del Ministerio de Salud, pero el departamento de Comunicación señaló que los responsables de dar información, estaban en el Sedes-La Paz.
Pero hace unos días, por resolución ministerial, el Sedes-La Paz, pasó a manos de ese despacho ministerial y nombró a su director técnico que, según la gobernación, se encuentra dando instrucciones a nivel departamental.
Advierten con procesos
El representante del Sirmes-La Paz, Fernando Romero, aseguró que con recursos propios se ha comprado material de bioseguridad, además de la donación de instituciones. Pero hay la advertencia de iniciar procesos, si sucede lo mismo que en Oruro o El Alto.
“No tenemos por ahora, ningún caso grave como en El Alto, pero también puede ocurrirnos en cualquier momento. Pero ya advertimos que, si nos sucede, vamos a aplicar acciones legales y constitucionales desde el ministro de Salud, el gobernador y el alcalde. En tanto, estamos haciendo el máximo esfuerzo para que no tengamos una desgracia así”, señaló Romero.
La semana pasada, Sirmes-La Paz denunció públicamente, que los centros de salud dependientes de la alcaldía de la sede de Gobierno, hoy se debaten en una crisis, debido a la poca importancia municipal.
Exigió al burgomaestre Luis Revilla, que “inmediatamente, asigne mayores recursos económicos para fortalecer a los centros de primer nivel, esenciales para resguardar la salud de la población”.
Criticó el gasto de Bs 11 millones de la alcaldía, para el alquiler de un hotel para casos sospechosos y leves de coronavirus, cuando esos recursos hubieran podido ser invertidos en material para los hospitales.