Personal de salud anuncia protestas de dos horas desde el lunes si no le dan condiciones para trabajar

Piden mejores equipos de seguridad, alimentación, ítems para centros de salud de primer y segundo nivel, el pago de sueldos atrasados a trabajadores temporales y ser incluidos en la Ley General del Trabajo

Pablo Ortiz
El Deber
En medio de la emergencia por el coronavirus, los médicos de Santa Cruz amenazan con protestar dos horas desde el lunes si no les dan condiciones para trabajar. El Sindicato de Ramas Médicas (Sirmes) convocó hoy a una conferencia de prensa para hacer conocer sus exigencias, un día después de que una enfermera falleciera por el virus mortal.


“Nosotros no somos extraterrestres, comemos, tenemos familia y estamos en una crisis donde los principales actores somos nosotros, no es la política. Acuérdense del profesional de salud, de los que estamos en primera línea y dejen de estar uniformándose y utilizando verdaderos trajes de bioseguridad allá en el parlamento, es aquí, donde lo necesitamos. Vamos a hacer un paro de dos horas, el día lunes hstas que los políticos aprendan que la salud no se hace con políticos”, dijo Ruth Aguilera, vocera designada por el Sirmes local.

Los seis puntos exigidos por los profesionales son la dotación de equipos de bioseguridad en los tres niveles de salud, alimentación a los profesionales de salud en el primer nivel, asignación de ítems de salud en el primer y segundo nivel, pago de su sueldo a los profesionales contratados para le emergencia del dengue y que hoy atienden a personas con coronavirus, la inclusión del personal de salud en la Ley General del Trabajo.

Hoy, el Hospital Pampa de la Isla, especializado en coronavirus y donde falleció la enfermera roboreña, dio una muestra de cómo serán las protestas. Un grupo de profesionales se apostó frente al hospital y pegó carteles con sus exigencias. Mostraron los equipos de bioseguridad que les dan, con problemas en los cierres y en teoría reutilizables, además reclamaron por una correcta indemnización para los trabajadores en salud que mueran por la pandemia.

No están de acuerdo con los Bs 100.000 del seguro de vida fijado por la presidenta Jeanine Áñez y ponen de ejemplo a la familia de la enfermera fallecida, que recibirá alrededor de $us 15.000, teniendo tres hijos menores de diez años.

Aguilera, en conferencia de prensa, hizo foco primero en los trajes de bioseguridad. Mostrando uno, explicó que les han dicho que son reutilizables, pero sin un protocolo de cómo se los debe desinfectar. “Reutilizando esto podemos contaminar a nuestros pacientes y nuestras familias. Señora presidenta, queremos vivir, no morir”, se queja.

Ante la falta de trajes de bioseguridad importado, algunas entidades gubernamentales han tenido que recurrir a confeccionistas locales para fabricarlos. Ese es el caso de la Alcaldía. Es por eso que Raúl Hevia, secretario municipal de Salud, asegura que sus 58 centros y cuatro hospitales de segundo nivel no tienen problemas de trajes de bioseguridad, ya que ha repartido en todos los centros.

Sobre la alimentación diaria, Hevia explica que eso no estaba contemplado en el presupuesto y que lo pone en un aprieto. Aseguró que él se prepara su tapeque la noche anterior para enfrentar las horas de trabajo continuo, aunque aseguró que analizará si algún servicio de catering de la ciudad puede proveer alimentos para los 58 centros de primer nivel de la ciudad.

Aguilera no tiene la misma visión: “Nos obligan a hacer turnos de 24 horas y ¿sabe qué piensa nuestra señora presidenta y nuestra señora alcaldesa? Creen que comemos bocaditos de aire. Hacemos turnos de 24 horas y nos mandan con cero alimentación. Dizque estamos en guerra, pero no necesitamos que nos nombren héroes, necesitamos que nos den lo mínimo para la guerra, no nos manden con falta de seguridad”.

Consultados cómo serán las protestas desde el lunes, personal de salud explicó que serán por la mañana, sin cerrar las emergencias para no afectar a los derechos a la salud de la población.

En las últimas semanas, la crisis del coronavirus y los miedos a la enfermedad agudizaron los problemas que ya enfrentaba el sector. Por el Estatuto del funcionario público, no forman parte de la Ley General del Trabajo.

A eso se suma que el crecimiento de los hospitales de primer, segundo y tercer nivel no ha sido acompañado de ítems desde el nivel central del Estado, por lo que muchos de los trabajadores de salud trabajan bajo contratos temporales de máximo un año de duración. A ello se suma la inexistencia de equipos de bioseguridad para comprar en el mercado local, que ha provocado protestas del sector.

La gota que rebalsó el vaso fue la muerte de la enfermera roboreña. Es la segunda enfermera que fallece, pero de la primera que hay constancia de que se hubiera contagiado en el sistema público de salud.

“Cuando un soldado cae en una guerra le dan una medalla, al profesional en salud ni siquiera el pésame le están dando. En esta guerra, qué va a pasar en nuestro pueblo, necesitamos ítems, no necesitamos contratos. A nuestros colegas los hacen trabajar por tres meses y ni siquiera les han pagado (los contratos temporales por dengue). Tienen familia, señora presidenta, y sabe por qué no les han pagado, por que su burocracia no sirve. Privilegia primero la política antes que la salud”, remató Aguilera.

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