Patacamaya lanza dudas sobre el fallecido por Covid-19
El Sedes no tomó muestras ni siquiera a la familia directa del fallecido. Hay 10 médicos que se autoaislaron y tampoco recibieron visita de las autoridades. El ministro Iván Arias visitó ayer el lugar
El Deber
Han pasado 19 días desde que acabó la fiesta en la ciudad intermedia de Patacamaya, ubicada a unos 200 kilómetros de La Paz. En todo este tiempo ningún familiar y ninguna otra persona ha presentado o desarrollado síntomas de coronavirus. “Pero el pueblo ha quedado estigmatizado”, lamentó la presidenta de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de esa localidad, Sonia Fernández.
Relató que el día que llegaron los ministros, el 29 de marzo, dijeron que había unas 80 personas infectadas con el mortal virus y que esa cantidad de posibles enfermos asustó a todos los dirigentes que fueron convocados a una reunión. Pero pasan los días y no surge ningún otro enfermo.
Del 12 al 16 de marzo se realizó la festividad de San José en la localidad de Patacamaya, a esa fiesta acudieron bandas de música, grupos artísticos, orquestas y folcloristas, además de dos comparsas de bailarines. En esa fiesta estuvo una persona tomando fotos a los particulares y las comparsas. Esta persona, vecina del lugar, falleció, según las autoridades, por síntomas de coronavirus. Ahora, los vecinos dudan de eso porque no ven hasta el momento las consecuencias de ese hecho.
Fernández, a través de un contacto telefónico, aseguró que hasta el miércoles se encontraba internada una segunda persona que supuestamente era sospechoso de coronavirus, pero ya fue dada de alta y dejó el hospital sin mayores problemas.
El Sedes
El jueves, una comitiva del Gobierno, dirigida por el ministro de Obras Públicas, Iván Arias, estuvo en Pisiga y se enteraron que los representantes del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de La Paz, ni siquiera tomaron muestras a la familia del fallecido, que formaban parte de los contactos directos.
Después de la visita gubermaental, recién se ordenó que fueran analizados, pero dijo que en todo este tiempo ningún familiar desarrolló síntomas de la enfermedad, aunque guardan la cuarentena a la que fueron sometidos, luego de que les dijeran que el padre del profesor falleció por síntomas de coronavirus.
Tampoco tomaron muestras a una decena de médicos que se autoailsaron por temor de haberse contagiado por el fallecido, porque fueron los que primero brindaron asistencia médica.
El día que los convocaron a la reunión donde los declararon “zona roja”, les dijeron que había al menos 80 contagiados, pero nadie, ni siquiera la familia desarrolló síntomas y menos pobladores de las proximidades del pueblo o asistentes a la festividad de San José.
El estigma
Los vecinos de Patacamaya, a través de grabaciones difundidas en redes sociales, lamentaron que sus productos ya no tengan acogida en los centros de comercio. Los productores de leche, que venden a una fábrica peruana, ya no pueden comercializar desde que se conoció el caso.
Patacamaya tiene como principal comercio productos de la canasta familiar y las salidas hacia La Paz eran numerosas todos los días. Desde que los declararon “zona roja” están prohibidos de viajar y no pueden comercializar nada y temen que la situación vaya empeorando.
El problema es de tal magnitud que hoy, cuando empezó a pagarse el denominado bono Canasta Familiar, este no fue pagado y que como está declarado “zona roja”, los bancos no abrirán hasta el 15 de abril; pero cientos de ancianos llegaron hasta la población para cobrar el beneficio. El municipio de Patacamaya tiene 23.000 habitantes. según el último Censo 2012.
Han pasado 19 días desde que acabó la fiesta en la ciudad intermedia de Patacamaya, ubicada a unos 200 kilómetros de La Paz. En todo este tiempo ningún familiar y ninguna otra persona ha presentado o desarrollado síntomas de coronavirus. “Pero el pueblo ha quedado estigmatizado”, lamentó la presidenta de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de esa localidad, Sonia Fernández.
Relató que el día que llegaron los ministros, el 29 de marzo, dijeron que había unas 80 personas infectadas con el mortal virus y que esa cantidad de posibles enfermos asustó a todos los dirigentes que fueron convocados a una reunión. Pero pasan los días y no surge ningún otro enfermo.
Del 12 al 16 de marzo se realizó la festividad de San José en la localidad de Patacamaya, a esa fiesta acudieron bandas de música, grupos artísticos, orquestas y folcloristas, además de dos comparsas de bailarines. En esa fiesta estuvo una persona tomando fotos a los particulares y las comparsas. Esta persona, vecina del lugar, falleció, según las autoridades, por síntomas de coronavirus. Ahora, los vecinos dudan de eso porque no ven hasta el momento las consecuencias de ese hecho.
Fernández, a través de un contacto telefónico, aseguró que hasta el miércoles se encontraba internada una segunda persona que supuestamente era sospechoso de coronavirus, pero ya fue dada de alta y dejó el hospital sin mayores problemas.
El Sedes
El jueves, una comitiva del Gobierno, dirigida por el ministro de Obras Públicas, Iván Arias, estuvo en Pisiga y se enteraron que los representantes del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de La Paz, ni siquiera tomaron muestras a la familia del fallecido, que formaban parte de los contactos directos.
Después de la visita gubermaental, recién se ordenó que fueran analizados, pero dijo que en todo este tiempo ningún familiar desarrolló síntomas de la enfermedad, aunque guardan la cuarentena a la que fueron sometidos, luego de que les dijeran que el padre del profesor falleció por síntomas de coronavirus.
Tampoco tomaron muestras a una decena de médicos que se autoailsaron por temor de haberse contagiado por el fallecido, porque fueron los que primero brindaron asistencia médica.
El día que los convocaron a la reunión donde los declararon “zona roja”, les dijeron que había al menos 80 contagiados, pero nadie, ni siquiera la familia desarrolló síntomas y menos pobladores de las proximidades del pueblo o asistentes a la festividad de San José.
El estigma
Los vecinos de Patacamaya, a través de grabaciones difundidas en redes sociales, lamentaron que sus productos ya no tengan acogida en los centros de comercio. Los productores de leche, que venden a una fábrica peruana, ya no pueden comercializar desde que se conoció el caso.
Patacamaya tiene como principal comercio productos de la canasta familiar y las salidas hacia La Paz eran numerosas todos los días. Desde que los declararon “zona roja” están prohibidos de viajar y no pueden comercializar nada y temen que la situación vaya empeorando.
El problema es de tal magnitud que hoy, cuando empezó a pagarse el denominado bono Canasta Familiar, este no fue pagado y que como está declarado “zona roja”, los bancos no abrirán hasta el 15 de abril; pero cientos de ancianos llegaron hasta la población para cobrar el beneficio. El municipio de Patacamaya tiene 23.000 habitantes. según el último Censo 2012.
