Pacientes con epilepsia denuncian falta de fármacos y piden ayuda al Gobierno
La Paz, APGLos pacientes con epilepsia se encuentran en estado de emergencia por la falta de medicamentos. Los fármacos escasean y lo poco que hay subió de precio. Los medicamentos que necesitan superan los 800 bolivianos y ellos no cuentan con recursos al no poder trabajar por la cuarentena.
Varios de ellos ya sufrieron convulsiones severas por no cumplir con su medicación y corren el riesgo de sufrir paros cardiacos y perder la vida.
"Realmente estamos en una emergencia todos los pacientes con epilepsia, varios de nuestros compañeros por falta de medicamentos han convulsionado; no estamos pudiendo salir a trabajar y no tenemos recursos económicos para la compra de medicamentos", señaló Juan Quijo, representante de Asociación de Pacientes con Epilepsia de La Paz.
Quijo indicó que varios de sus afiliados recayeron en la enfermedad y atraviesan convulsiones múltiples y ya no saben a quién pedir ayuda. Cursaron oficios al Gobierno nacional, a la gobernación y a la alcaldía de La Paz y ninguno les dio respuesta.
Los pacientes con epilepsia reciben medicamentos del Seguro Universal de Salud en un 70 por ciento para sus tratamientos, pero se trata de los fármacos básicos que no fueron actualizados en más de 20 años, mientras que el 30 por ciento lo deben comprar ellos, y se trata de los más importantes y más caros del mercado local para esta enfermedad.
Los dos medicamentos principales que deben comprar son, por ejemplo, el Kopodex de 100 mg/ml en jarabe, que tiene un costo de 386 bolivianos. El Kopodex también viene en comprimidos de 1 gramo y la caja de 30 comprimidos cuesta 860 bolivianos. El otro medicamento es el Aldinam de 200 mg, de 30 comprimidos, que tiene un costo de 670 bolivianos.
Por la falta de medicamentos y los elevados costos, los pacientes con epilepsia deben recorrer hospitales y acudir a especialistas en busca de muestras médicas para sobrellevar su enfermedad, pero la situación se hace cada vez más crítica; hay quienes ya no tienen dosis.
"Estamos yendo a hospitales, recurriendo a nuestros neurólogos para que nos regalen muestras médicas, pero no hay medicamentos, es una situación crítica que estamos atravesando en este momento", señaló el representante.
Quijo indicó que cuando no se toma el medicamento, pasa un día y llegan las convulsiones, y esto puede causar daño cerebral y retraso mental, y si las convulsiones son seguidas, de 20 a 30 por día, se corre el riesgo de un paro cardíaco y la persona puede llegar a fallecer.
"Son 12 compañeros que actualmente ya están en convulsiones y nosotros estamos tratando de ayudarles; estamos apoyando con una o dos pastillas, o dosis menores para que no lleguen a ese extremo de convulsionar", lamentó.
Dijo que actualmente tres de sus compañeros que tuvieron hasta 25 convulsiones fueron llevados de emergencia al hospital por su estado de gravedad. Ellos no tienen forma de conseguir sus dosis completas para sus tratamientos.
"Nosotros estamos tratando de ayudar de alguna manera, usamos el medicamento que es costoso y se los estamos obsequiando, pero solo dos o tres pastillas, para esos días, pero ya no tenemos más medicamentos y no sabemos cómo vamos a solucionar este problema que estamos pasando", lamentó.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la epilepsia afecta al 1 por ciento de la población en el mundo, y en Bolivia unas 200 mil personas sufren estas crisis, de las cuales un tercio mantienen este problema, aun cuando reciben medicación.
La epilepsia es una enfermedad neurológica crónica que afecta a personas de todas las edades, alrededor del mundo, y se caracteriza por provocar crisis de forma recurrente que pueden durar entre unos segundos hasta unos pocos minutos.
Sus causas son múltiples. En algunos casos subyace una base genética, pero otras causas comunes de la epilepsia son el daño cerebral causado por lesiones prenatales o perinatales; anomalías congénitas o malformaciones cerebrales; traumatismos craneoencefálicos; accidentes cerebrovasculares; infecciones tales como las meningitis, encefalitis y neurocisticercosis; y los tumores cerebrales.
En alrededor de la mitad de los casos de epilepsia no se puede determinar su causa.
