Médico apunta a inventar barbijos baratos y capaces de filtrar el Covid-19
Junto a un grupo de profesionales, Marco Alejandro Mollinedo patentó el "barbijo de tres capas con forma de pato". Ahora diseña otra mascarilla, pero de cuatro capas
EL DEBER
El médico Marco Alejandro Mollinedo Sorio trabaja para crear un barbijo de bajo costo, de buena filtración y capaz de frenar al Covid-19 y otros virus, siguiendo las recomendaciones de expertos de Chile e Italia.
El nuevo barbijo, que tendrá cuatro capas y una firmeza similar al barbijo N.º 95 (recomendado por la OMS), está en etapa de perfeccionamiento.
Mollinedo integró al equipo de profesionales bolivianos que inventó el ‘barbijo de tres capas con forma de pato’, que está formado por dos capas de entretela liviana (superior e inferior) con una capa intermedia de microfibra de 3mm o tejido polar. Esta máscara fue testeada y autorizada por el Colegio Médico de Santa Cruz.
El barbijo de tres capas ya fue patentado en el Servicio Nacional de Propiedad Intelectual (Senapi) y tiene como inventores a Marco Alejandro Mollinedo Sorio, Irma Sorio Landívar, Claudia Daniela Jarandilla Peralta, Paulo Andrés Silva Muñoz, Gróver Mendoza Herbas y Fanny Raquel Clouzet Jiménez, jefa de la carrera de Diseño y Gestión de la Moda de la UPSA.
¿Cómo nació la idea de este barbijo? Mollinedo cuenta que en una reunión con el doctor Herland Vaca Díez, el 23 de enero, surgió el comentario sobre un meme donde se veía a un ciudadano chino usando un brasier como tapaboca. “(Herland Vaca Díez) Me dijo, qué vamos a hacer cuando los barbijos escaseen en Bolivia, tenemos un sistema de salud pésimo. Fue entonces que llegué a la casa y le pedí a mi madre, Irma Sorio, que me haga un modelo que abarque la zona del rostro, mientras que mi persona se encargó de ver la tela que brinde una mejor protección”.
Según el médico, el primer prototipo de barbijo fue hecho de tela galleta; sin embargo, este no cumplió con los estándares de bioseguridad. “Al darme cuenta que necesitaba una tela con mayor densidad se me vino a la mente ocupar tela quirúrgica, tela polar y una tercera capa de tela quirúrgica. Se llevó al testeo en el laborato y pasó las pruebas”, comenta.
A decir de Mollinedo, estos barbijos son de fácil fabricación y el material se lo puede adquirir en Santa Cruz. Indica que el proyecto fue creado para que llegue, ya sea de forma gratuita o a bajo costo, al personal médico y enfermería. “La particularidad de este barbijo es que se amolda al rostro de forma casi perfecta y es bastante cómodo, además brinda una protección similar al del barbijo 95, pero este es bastante cómodo y fue probado en clínicas prestigiosas de Santa Cruz como el Centro Biomed y el Hospital del Ojo”, agrega. El permiso para la fabricación de este barbijo lo tienen el grupo Open Source Bolivia y Respira Bolivia.
EL DEBER
El médico Marco Alejandro Mollinedo Sorio trabaja para crear un barbijo de bajo costo, de buena filtración y capaz de frenar al Covid-19 y otros virus, siguiendo las recomendaciones de expertos de Chile e Italia.
El nuevo barbijo, que tendrá cuatro capas y una firmeza similar al barbijo N.º 95 (recomendado por la OMS), está en etapa de perfeccionamiento.
Mollinedo integró al equipo de profesionales bolivianos que inventó el ‘barbijo de tres capas con forma de pato’, que está formado por dos capas de entretela liviana (superior e inferior) con una capa intermedia de microfibra de 3mm o tejido polar. Esta máscara fue testeada y autorizada por el Colegio Médico de Santa Cruz.
El barbijo de tres capas ya fue patentado en el Servicio Nacional de Propiedad Intelectual (Senapi) y tiene como inventores a Marco Alejandro Mollinedo Sorio, Irma Sorio Landívar, Claudia Daniela Jarandilla Peralta, Paulo Andrés Silva Muñoz, Gróver Mendoza Herbas y Fanny Raquel Clouzet Jiménez, jefa de la carrera de Diseño y Gestión de la Moda de la UPSA.
¿Cómo nació la idea de este barbijo? Mollinedo cuenta que en una reunión con el doctor Herland Vaca Díez, el 23 de enero, surgió el comentario sobre un meme donde se veía a un ciudadano chino usando un brasier como tapaboca. “(Herland Vaca Díez) Me dijo, qué vamos a hacer cuando los barbijos escaseen en Bolivia, tenemos un sistema de salud pésimo. Fue entonces que llegué a la casa y le pedí a mi madre, Irma Sorio, que me haga un modelo que abarque la zona del rostro, mientras que mi persona se encargó de ver la tela que brinde una mejor protección”.
Según el médico, el primer prototipo de barbijo fue hecho de tela galleta; sin embargo, este no cumplió con los estándares de bioseguridad. “Al darme cuenta que necesitaba una tela con mayor densidad se me vino a la mente ocupar tela quirúrgica, tela polar y una tercera capa de tela quirúrgica. Se llevó al testeo en el laborato y pasó las pruebas”, comenta.
A decir de Mollinedo, estos barbijos son de fácil fabricación y el material se lo puede adquirir en Santa Cruz. Indica que el proyecto fue creado para que llegue, ya sea de forma gratuita o a bajo costo, al personal médico y enfermería. “La particularidad de este barbijo es que se amolda al rostro de forma casi perfecta y es bastante cómodo, además brinda una protección similar al del barbijo 95, pero este es bastante cómodo y fue probado en clínicas prestigiosas de Santa Cruz como el Centro Biomed y el Hospital del Ojo”, agrega. El permiso para la fabricación de este barbijo lo tienen el grupo Open Source Bolivia y Respira Bolivia.