Los intereses corren en cuarentena, pero hay muchas opciones de pago
Cochabamba, Los Tiempos
Los intereses de las cuotas que debían cumplirse durante este tiempo de cuarentena seguirán corriendo (lo que se posterga es el capital), pero los clientes no tienen necesariamente que pagarlos de inmediato y cuentan con varias opciones para ponerse al día, como el repartir la “deuda imprevista” en seis meses.
Así lo establece la Autoridad de Supervisión de Entidades Financieras (ASF), que, en cuestionario respondido a este medio, precisa varios aspectos de la Carta Circular ASFI/DNP/CC-2785/2020, extendida a las entidades financieras del país para el diferimiento del pago de préstamos.
Queda claro que el pago de capital se pospone (el siguiente pago de cuota es en junio), pero los intereses por ese tiempo postergado por la cuarentena dictada para contener la pandemia del coronavirus seguirán corriendo.
Por decir, alguien que tenía un crédito por 240 cuotas, ahora terminará pagando intereses por 242. Pero los intereses por esos dos meses excedentes se pueden pagar de varias maneras.
Una de éstas es redistribuir el monto excedente (“prorratear”) en el pago de seis cuotas pagables seis meses después de que concluya la cuarentena. Por decir, como quiera que el siguiente pago de créditos será un junio próximo, el cliente puede pagar los intereses de esos dos meses en cuotas chiquitas que se añadirán a las cuotas grandes pagables a partir de diciembre de 2020 hasta mayo de 2021, un proceso que hará que el cliente “no sienta” la carga excedente. Esta posibilidad podría extenderse también al capital si así lo deseara el cliente.
Otra posibilidad de ponerse al día es saldar estos intereses al final del plan de pagos. Por decir, si el cliente termina de cancelar su deuda programada en mayo del próximo año, el pago por los intereses de los dos meses en cuestión podrá concretarse en junio y julio de 2021, como si fueran dos cuotas más.
La tercera posibilidad es que estos intereses no previstos inicialmente se incluyan en la última cuota.
La elección de la modalidad de pago dependerá de los acuerdos a los que llegue el cliente con la entidad financiera con la que tiene el crédito, y ésta puede hacerle los cálculos al cliente para que éste pueda ver la solución que más le convenga.
Es posible que también surjan otras alternativas de pago, que surjan tanto del cliente como del banco, pero en estos casos deberá consultarse con la ASFI para ver su vialidad técnica o legal.
“El objetivo central de esta disposición es permitir un abanico de opciones, tanto para los prestatarios como para las entidades financieras”, explica la ASFI.
Hay clientes a quienes les resultará mejor prescindir del diferimiento
Quienes han conservado su sueldo durante estos días de cuarentena o tienen ingresos regulares probablemente tengan un mejor panorama pagando las cuotas como las tenían programadas en un principio, de modo que no tengan que añadirse intereses de los dos meses extra.
La ASFI recuerda que no es obligatorio acogerse al beneficio, que fue pensado en aquellos clientes que no pudieron trabajar ni obtener ingresos por estos días de cuarentena.
Sin embargo, quienes opten por esta modalidad deberán confirmar formalmente con su entidad financiera (mediante los mecanismos que ésta les ofrezca), pues el diferimento del pago de créditos se realiza de forma automática y el banco debe justificar ante la ASFI.
Postergar demasiado el pago de estos intereses puede también no ser muy recomendable para algunos clientes, que tendrán más tiempo para pagar la deuda, pero el monto del interés irá creciendo.
“Los montos correspondientes al capital de las cuotas diferidas, devengarán los intereses previamente pactados, hasta el momento en que sean efectivamente pagados por los clientes. Consecuentemente, entre más pronto sea cancelado el capital diferido, menor será el interés”, explica la ASFI.
Por ello lo más recomendable es que el cliente consulte con su entidad financiera para establecer cálculos y saber qué es lo que más le conviene.
Los intereses de las cuotas que debían cumplirse durante este tiempo de cuarentena seguirán corriendo (lo que se posterga es el capital), pero los clientes no tienen necesariamente que pagarlos de inmediato y cuentan con varias opciones para ponerse al día, como el repartir la “deuda imprevista” en seis meses.
Así lo establece la Autoridad de Supervisión de Entidades Financieras (ASF), que, en cuestionario respondido a este medio, precisa varios aspectos de la Carta Circular ASFI/DNP/CC-2785/2020, extendida a las entidades financieras del país para el diferimiento del pago de préstamos.
Queda claro que el pago de capital se pospone (el siguiente pago de cuota es en junio), pero los intereses por ese tiempo postergado por la cuarentena dictada para contener la pandemia del coronavirus seguirán corriendo.
Por decir, alguien que tenía un crédito por 240 cuotas, ahora terminará pagando intereses por 242. Pero los intereses por esos dos meses excedentes se pueden pagar de varias maneras.
Una de éstas es redistribuir el monto excedente (“prorratear”) en el pago de seis cuotas pagables seis meses después de que concluya la cuarentena. Por decir, como quiera que el siguiente pago de créditos será un junio próximo, el cliente puede pagar los intereses de esos dos meses en cuotas chiquitas que se añadirán a las cuotas grandes pagables a partir de diciembre de 2020 hasta mayo de 2021, un proceso que hará que el cliente “no sienta” la carga excedente. Esta posibilidad podría extenderse también al capital si así lo deseara el cliente.
Otra posibilidad de ponerse al día es saldar estos intereses al final del plan de pagos. Por decir, si el cliente termina de cancelar su deuda programada en mayo del próximo año, el pago por los intereses de los dos meses en cuestión podrá concretarse en junio y julio de 2021, como si fueran dos cuotas más.
La tercera posibilidad es que estos intereses no previstos inicialmente se incluyan en la última cuota.
La elección de la modalidad de pago dependerá de los acuerdos a los que llegue el cliente con la entidad financiera con la que tiene el crédito, y ésta puede hacerle los cálculos al cliente para que éste pueda ver la solución que más le convenga.
Es posible que también surjan otras alternativas de pago, que surjan tanto del cliente como del banco, pero en estos casos deberá consultarse con la ASFI para ver su vialidad técnica o legal.
“El objetivo central de esta disposición es permitir un abanico de opciones, tanto para los prestatarios como para las entidades financieras”, explica la ASFI.
Hay clientes a quienes les resultará mejor prescindir del diferimiento
Quienes han conservado su sueldo durante estos días de cuarentena o tienen ingresos regulares probablemente tengan un mejor panorama pagando las cuotas como las tenían programadas en un principio, de modo que no tengan que añadirse intereses de los dos meses extra.
La ASFI recuerda que no es obligatorio acogerse al beneficio, que fue pensado en aquellos clientes que no pudieron trabajar ni obtener ingresos por estos días de cuarentena.
Sin embargo, quienes opten por esta modalidad deberán confirmar formalmente con su entidad financiera (mediante los mecanismos que ésta les ofrezca), pues el diferimento del pago de créditos se realiza de forma automática y el banco debe justificar ante la ASFI.
Postergar demasiado el pago de estos intereses puede también no ser muy recomendable para algunos clientes, que tendrán más tiempo para pagar la deuda, pero el monto del interés irá creciendo.
“Los montos correspondientes al capital de las cuotas diferidas, devengarán los intereses previamente pactados, hasta el momento en que sean efectivamente pagados por los clientes. Consecuentemente, entre más pronto sea cancelado el capital diferido, menor será el interés”, explica la ASFI.
Por ello lo más recomendable es que el cliente consulte con su entidad financiera para establecer cálculos y saber qué es lo que más le conviene.