Llueve ayuda para madre de prole numerosa, pero no pueden hacerla llegar
La gente le ha ofrecido alimentos, ropa y hasta dinero, pero le piden que se presente a recoger. También necesita una cuenta bancaria
Berthy Vaca J
El Deber
Luego de que hace dos días se divulgara por medios de prensa la situación crítica que atraviesa una madre y sus 12 hijos, la respuesta de gente solidaria no se hizo esperar. Muchas personas se han contactado con ella, vía telefónica, ofreciéndole alimentos, ropa y hasta dinero, pero la entrega no ha sido posible por falta de transporte y de una cuenta bancaria.
Sandra Espinoza Maita (36) y su prole viven en dos cuartos alquilados en el barrio Villa Paraíso del Plan Tres Mil, situado en proximidades del vertedero de Normandía.
Desde la publicación de su historia, ha recibido decenas de llamadas de vecinos de la capital cruceña, que le dicen tener listos artículos de primera necesidad, ropa y otras cosas que pueden serle útil. Gente del exterior la ha llamado para depositarle dinero, pero ella carece de una cuenta bancaria.
“La única ayuda que pude ir a recoger fue de una señora que vive en el barrio Toborochi; aunque queda lejito, fui a pie. Con eso y con algunas verduras y fideo que me trajo un periodista he estado cocinando para mis hijos”, dijo la madre que hace nueve meses fue abandonada por su marido.
“He recibido muchas llamadas, hoy, por ejemplo, atendí como unas 10, pero todas estas personas viven lejos. También recibí llamadas de España, Chile e Italia, pero lamentablemente no tengo cuenta bancaria para que me depositen. Este lunes me toca salir. Iré a la rotonda del Plan para intentar abrir una cuenta en alguna entidad financiera para no desperdiciar esa ayuda humanitaria”, agregó Sandra.
La mujer quiere comunicarse con algún jefe policial para pedirle que le facilite una patrulla, con la finalidad de recoger las cosas que la gente le ha ofrecido.
El mayor de los sus hijos tiene 18 años y el menor es un niño de ocho meses.
Berthy Vaca J
El Deber
Luego de que hace dos días se divulgara por medios de prensa la situación crítica que atraviesa una madre y sus 12 hijos, la respuesta de gente solidaria no se hizo esperar. Muchas personas se han contactado con ella, vía telefónica, ofreciéndole alimentos, ropa y hasta dinero, pero la entrega no ha sido posible por falta de transporte y de una cuenta bancaria.
Sandra Espinoza Maita (36) y su prole viven en dos cuartos alquilados en el barrio Villa Paraíso del Plan Tres Mil, situado en proximidades del vertedero de Normandía.
Desde la publicación de su historia, ha recibido decenas de llamadas de vecinos de la capital cruceña, que le dicen tener listos artículos de primera necesidad, ropa y otras cosas que pueden serle útil. Gente del exterior la ha llamado para depositarle dinero, pero ella carece de una cuenta bancaria.
“La única ayuda que pude ir a recoger fue de una señora que vive en el barrio Toborochi; aunque queda lejito, fui a pie. Con eso y con algunas verduras y fideo que me trajo un periodista he estado cocinando para mis hijos”, dijo la madre que hace nueve meses fue abandonada por su marido.
“He recibido muchas llamadas, hoy, por ejemplo, atendí como unas 10, pero todas estas personas viven lejos. También recibí llamadas de España, Chile e Italia, pero lamentablemente no tengo cuenta bancaria para que me depositen. Este lunes me toca salir. Iré a la rotonda del Plan para intentar abrir una cuenta en alguna entidad financiera para no desperdiciar esa ayuda humanitaria”, agregó Sandra.
La mujer quiere comunicarse con algún jefe policial para pedirle que le facilite una patrulla, con la finalidad de recoger las cosas que la gente le ha ofrecido.
El mayor de los sus hijos tiene 18 años y el menor es un niño de ocho meses.