La ONU contabiliza 797 bolivianos en frontera con Chile y entrega carpas
La organización internacional para las migraciones de la ONU llegó hasta Colchane, en Chile, donde un grupo de bolivianos espera la autorización de la administración de Jeanine Áñez para ingresar a territorio nacional ante el cierre de fronteras por el coronavirus
El Deber
Funcionarios de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU y de la municipalidad de Colchane, Chile, visitaron esta mañana el asentamiento de bolivianos en la frontera con el vecino país, donde 797 connacionales esperan la autorización de las autoridades para ingresar a Pisiga, Oruro, ante el cierre de fronteras por el coronavirus.
De acuerdo con el registro que realizaron con apoyo de Carabineros de Chile, en total hay 495 hombres, de estos 482 son adultos y 13 menores. Las mujeres suman 302, de las cuales 291 son mayores de edad, cinco de ellas están embarazadas y hay 11 menores de edad.
La comitiva también divisó más personas dirigiéndose a Colchane por lo que considera que la cifra de bolivianos que buscan entrar a territorio nacional se incrementará.
“Nos hemos arriesgado porque no podemos pagar los 12.000 pesos chilenos diarios (Bs 120) que nos cobran en Iquique por una habitación”, reveló una mujer que llegó con su grupo familiar en horas de la mañana a Colchane, según el reporte enviado a EL DEBER por la OIM.
El alcalde de Colchane, Javier García Choque, acompañó a Víctor Flores, representante de la OIM, al asentamiento precario entre la frontera de Chile y Bolivia. Para aplacar la difícil estadía de los bolivianos a la intemperie, la OIM entregó carpas, cobijas y abrigos.
“Agradecemos la presencia de Naciones Unidas por brindar este apoyo a las personas que permanecen aquí bajo durísimas condiciones. Nosotros estamos llanos a recibir la ayuda de este tipo de organizaciones y de otras, como las del Gobierno, para solucionar esta crisis humanitaria para que ellos puedan ser trasladados a una comuna y recinto que tenga las condiciones mínimas que exige la dignidad humana”, dijo García.
El Deber
Funcionarios de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU y de la municipalidad de Colchane, Chile, visitaron esta mañana el asentamiento de bolivianos en la frontera con el vecino país, donde 797 connacionales esperan la autorización de las autoridades para ingresar a Pisiga, Oruro, ante el cierre de fronteras por el coronavirus.
De acuerdo con el registro que realizaron con apoyo de Carabineros de Chile, en total hay 495 hombres, de estos 482 son adultos y 13 menores. Las mujeres suman 302, de las cuales 291 son mayores de edad, cinco de ellas están embarazadas y hay 11 menores de edad.
La comitiva también divisó más personas dirigiéndose a Colchane por lo que considera que la cifra de bolivianos que buscan entrar a territorio nacional se incrementará.
“Nos hemos arriesgado porque no podemos pagar los 12.000 pesos chilenos diarios (Bs 120) que nos cobran en Iquique por una habitación”, reveló una mujer que llegó con su grupo familiar en horas de la mañana a Colchane, según el reporte enviado a EL DEBER por la OIM.
El alcalde de Colchane, Javier García Choque, acompañó a Víctor Flores, representante de la OIM, al asentamiento precario entre la frontera de Chile y Bolivia. Para aplacar la difícil estadía de los bolivianos a la intemperie, la OIM entregó carpas, cobijas y abrigos.
“Agradecemos la presencia de Naciones Unidas por brindar este apoyo a las personas que permanecen aquí bajo durísimas condiciones. Nosotros estamos llanos a recibir la ayuda de este tipo de organizaciones y de otras, como las del Gobierno, para solucionar esta crisis humanitaria para que ellos puedan ser trasladados a una comuna y recinto que tenga las condiciones mínimas que exige la dignidad humana”, dijo García.